Nos parece importante estar listos para realizar todos los cambios de este mundo.

Tenemos razón al pensar así. Es cierto que ser dúctiles a la hora de plantearnos los cambios es valiosísimo para nuestra vida y para darle forma con el menor sufrimiento posible a nuestro futuro.

Debemos evitar a persar de todo, confundir nuestra flexibilidad con el don de la oportunidad.

¿Qué es lo oportuno para cada ser humano?

Nos movemos a lo largo de la vida, motivados por la búsqueda de nuestro lugar, nuestro centro, nuestra oportunidad. Buscamos el …

«¿desde dónde seré capaz de ser yo mismo sin fracturas y con fluidez?»

…desde cualquier lugar.

…justo desde allí, donde quiera que te encuentres.

Los sacrificios se están sucediendo a una velocidad indescriptible, todos ellos relacionados con los cambios inesperados, no programados e inadvertidos.

La diferencia entre sacrificio y recompensa, está en saber que estés donde estés tu LUZ brillará con intensidad y será visible por todos los que la tienen que ver, no hay sacrificio si existe alegría por lo nuevo a vivir y deja de ser importante dejar de vivir allí donde se vive.

El Universo no nos entiende cuando proyectamos nuestro futuro desde el mental, es como hablarle a un sordo.

Se queda atónito, asistiendo a una suerte de esfuerzos sin precedentes, por comunicar algo que el universo no entiende, ¡no lo entiende, PORQUE NO LO SENTIMOS!.

Liberad vuestro sentir, liberad vuestro comunicar, sentaos a la orilla misma de vuestra vida actual, contemplad lo que os ofrece el universo, no penséis sobre lo que estáis viendo, dejaos sentir y elegid.

A partir de ese momento sed fieles a vuestra elección y viviréis una verdadera revolución.

NO BUSQUES FUERA TU LUZ PORQUE ESTÁ DONDE TU ESTAS, SIEMPRE.

… estés donde quiera que te encuentres.