Que somos diferentes no lo duda nadie, pero aquí te mostramos 13 cosas que hombres y mujeres hacen diferente en la mayoría de ocasiones. ¿ Estás de acuerdo?
1. Quitarse la ropa
Los hombres y las mujeres se desvisten de distinta forma : los hombres suelen llevar los brazos hacia atrás y sacan la ropa de la espalda por el extremo superior. Las mujeres cruzan los brazos enfrente y levantan la prenda por el extremo inferior de tal forma que la prenda siempre quede al revés. Los hombres pueden aplicar ambos métodos pero las mujeres siempre usan el mismo. Y no es porque se les enseña así. Simplemente la ropa de las mujeres es más entallada y no se puede sacar tan fácil mientras que los hombres tienen prendas más holgadas.
2. Enseñar las manos
Cuando les pides que te muestren las manos abiertas, los hombres que no tienen nada qué ocultar, te extenderán las palmas de las manos, mientras que las mujeres, por alguna razón, siempre enseñan el dorso de las manos.
3. Lanzar una pelota
Por lo general, el hombre las lanza con un movimiento por detrás de la cabeza; la mujer, de arriba hacia abajo sujetando la pelota con ambas manos enfrente de ella.
4. Bostezar.
Los hombres, por lo general, se tapan la boca con su mano empuñada; las mujeres, con la palma de la mano.
5. Escuchar
Las mujeres escuchan mejor que los hombres y distinguen bastante bien las frecuencias altas. El cerebro de una mujer está programado para el llanto del bebé, mientras que la mayoría de los hombres no oyen nada en la noche y duermen como rocas.
Si en algún lado maulla un gatito, la primera en notarlo será la mujer. Al mismo tiempo, los hombres determinan mejor la dirección del sonido y navegan en el espacio, por lo cual, sin problema alguno, podrán descifrar dónde se esconde el gatito.
6. Sentarse
La mujer se sienta con las rodillas juntas o, al menos, manteniendo los glúteos de forma paralela el uno al otro. El gesto típico de las mujeres es cruzar las piernas. Los hombres prefieren tener las piernas separadas.
En parte es porque usamos prendas diferentes, y en parte porque la postura masculina lleva a nuestras raíces animales, es la postura de macho alfa en una manada que demuestra su masculinidad.
7. Distinguir entre derecha e izquierda
Los hombres jamás confunden derecha e izquierda porque emplean o el hemisferio derecho o el izquierdo. Sin embargo, si le preguntas a la mayoría de las mujeres cuál es su mano izquierda, la respuesta no suele ser instantánea. Mirarán sus anillos o se acordarán con qué mano escriben.
8. La visión
Los hombres ven de forma clara enfrente de ellos y sus ojos se pueden comparar con un binocular. Esto se llama «visión de túnel», visión de cazador que ayuda a rastrear y encontrar la presa. Las mujeres tienen mejor desarrollada la visión periférica. Lo que sucede es que, patológicamente, la mujer debe poder ver todo el espacio alrededor para poder controlar a sus hijos y darse cuenta del posible peligro a tiempo.
Por eso el hombre a veces siente como si le hubieran jugado una broma y culpa a la mujer por haber escondido sus cosas. Calcetines, ropa interior, mantequilla, llaves del auto, carteras… todo está en su lugar, solo que el hombre a veces no puede verlo.Todos podemos recordar una conversación similar:
Él: ¿Dónde está la mantequilla amor?
Ella: En la nevera.
Él: Estoy buscando en la nevera y no hay ninguna mantequilla aquí.
Ella: Está ahí, la puse allí hace diez minutos.
Él: No, seguramente la pusiste en otro lado. Te aseguro que no está aquí.
Después de esto, Ella entra a la cocina y, tal cual una hechicera, saca de la nevera la mantequilla.
Esta particularidad de la vista tiene consecuencias más importantes. Las estadísticas de las aseguradoras indica que las mujeres conductoras se involucran con menor frecuencia que los hombres en los accidentes relacionados con impactos laterales. Es más probable que sufra un accidente al estacionarse porque su percepción de espacios es menos desarrollada, por lo demás, su visión es perfecta.
9. Atarse la bata
Las mujeres amarran su bata en la cintura; los hombres, en la cadera. El motivo puede ser que las mujeres buscan resaltar su cintura de avispa incluso en una bata holgada, mientras que a los hombres no les interesa este detalle. O tal vez así se sienten más cómodos, ¿tú qué opinas?
10. Entender los sentimientos de los demás
La mujer descifra de inmediato las señales verbales y visuales. Cuando entra a una habitación donde hay gente desconocida, en primer lugar empieza a observarla y rápidamente determina quiénes están en paz, quiénes andan de pelea y cómo se siente la gente en general.
Cuando el hombre entra en una habitación, escanea el espacio registrando las entradas y salidas, buscando caras conocidas y los rostros de enemigos potenciales. Su mente lógica resalta qué es lo que se tiene que corregir, por ejemplo, una ventana rota o un foco quemado.
Por la misma razón, el hombre, por lo general, no entiende por qué su mujer está ofendida hasta que ella misma se lo cuenta. Tampoco se debe creer que la respuesta «No, no estoy molesta» sea cierta, la mujer siempre tiene esperanzas de que el hombre lea sus señales ocultas.
11. Concentrarse en sus tareas
El hombre es capaz de concentrarse solo en una cosa a la vez. Si hablas con él cuando se afeita, se puede cortar; si le pides que te alcance un cubierto mientras lava los platos, seguro romperá alguno. Las mujeres son capaces de realizar varias tareas a la vez: cocinar, hablar por teléfono, trabajar, limpiar la casa… La explicación radica nuevamente en el cerebro y en las funciones que naturalmente cada quien tiene predeterminadas.
Antiguamente, si un hombre se distraía durante una cacería viendo el paisaje, su familia se quedaba sin comida. Y si la mujer se concentraba únicamente en la recolección de bayas y hierbas, como mínimo perdía a un par de hijos; lo mismo ocurre en la actualidad, sólo que con el toque moderno.
12. Superar los problemas
Cuando una mujer está en problemas, le es fácil exteriorizar sus emociones, de hecho cuanto más habla de su situación, mejor se siente. A los hombres, en cambio, les cuesta un poco más esto, por ello suelen intentar distraerse de los inconvenientes viendo la tele o recostándose en su sillón favorito en silencio.
13. Guardar la información en su cabeza
Las mujeres tienen una especie de almacén en su cabeza, con muchas repisas y estantes, donde cada cosa está en su lugar. Las mujeres siempre recogen cuidadosamente la información acerca de cualquier cosa en el mundo: la ubicación de objetos, qué cosa le gusta a quién, cuándo cumplen años sus seres queridos, qué debe empacar su niño en la mochila de la escuela y qué fue lo que le pidió su mamá.
Los hombres solo recuerdan lo que en ese momento realmente les interesa, el resto pasa desapercibido.