3 MITOS DE LA MEDITACIÓN
¿POR QUÉ NOS CUESTA MEDITAR? ALGUNOS MITOS Y OBJECIONES A LA HORA DE MEDITAR…
1. No tengo tiempo para meditar; estoy muy ocupada.
No necesitas más que un par de minutos al día para comenzar una práctica de meditación. Si sacaste el tiempo para leer esto, estoy segura que puedes sacar 30 segundos en este momento para cerrar los ojos y tomar una respiración profunda. ¡Adelante!
Una de las creencias más fuertes que, hoy en día, tenemos como sociedad es que el tiempo nunca es suficiente. Pero el tiempo es relativo. Hay numerosos estudios que demuestran que las personas que meditan un par de minutos al día logran ser más eficientes en su trabajo, concentrarse mejor, estar menos estresados y tener una percepción diferente del tiempo.
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Mis recomendaciones son: Saca pequeños momentos en el día, uno o dos minutos, para que vayas sintiendo los beneficios de la práctica de meditación y trabaja tus creencias alrededor del tiempo. Di a ti misma afirmaciones como “tengo suficiente tiempo para todo lo que tengo que hacer hoy”. No permitas que un factor externo, como el tiempo, domine tu vida. La única que tiene el control de tu vida eres tú.
2. Tengo que ser una persona espiritual o religiosa para meditar.
meditationEsta afirmación no podría estar más alejada de la realidad.
Yo sé que últimamente la meditación se ha puesto de moda, pero en realidad esta es una técnica para calmar la mente que se utiliza hace miles de años; tanto por personas religiosas, como por personas de todas las nacionalidades y creencias. Cualquiera persona puede meditar, ya que meditar es entrenar la mente para que tus pensamientos no te dominen y aprender a estar más consciente del presente.
Tengo que ser muy honesta con esto: Nadie puede decirte que no eres lo suficientemente espiritual para meditar y tampoco nadie se vuelve “más espiritual” sólo porque medita. Tu nivel de espiritualidad sólo lo puedes conocer tú misma cuando evalúas tu estado de consciencia, paz, tranquilidad y evolución personal.
3. Cuando intento meditar mi mente no para de pensar y no la puedo callar.
Tengo buenas noticias, la mente no tiene porque parar de pensar; es imposible eliminar los pensamientos. Es un mito que tenemos que “tener la mente en blanco” durante la meditación, así que intentar hacer eso sólo te causará estrés y frustración. Ahora bien, aunque no podemos eliminar los pensamientos, sí podemos escoger no identificarnos con ellos ni prestarles atención. Es decir, dejar que los pensamientos fluyan como si fuera un río al frente tuyo, sin juzgar, sin analizar y sin identificarte con ellos.
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Por ejemplo, si estás tratando de meditar y en tu mente escuchas: “tengo hambre… qué voy a cenar hoy… tengo hambre… tengo que ir al supermercado…” En lugar de interactuar con tus pensamientos y convertir esa frase en: “tengo hambre.. no se me puede olvidar comprar el tomate… habrán cenado los niño?… voy a hacer una lista mental de lo que tengo que comprar para aprovechar el tiempo… a propósito cuándo será el próximo Reto de Batidos de Mujer Holística?… tengo que revisar en la página web…”
Deja que tus pensamientos fluyan, no les prestas atención . y regresa a la respiración, al mantra o la visualización.
Después de un rato esos pensamientos se irán distanciando: “tengo hambre……(inhala)………… qué voy a cenar……… (exhala)………. tengo hambre….…. (inhala)……….siento paz……” y los espacios entre cada pensamiento se irán haciendo cada vez más grandes entre sí y comenzarás entrar a este espacio de consciencia y silencio.
Si sacaste el tiempo para leer esto, estoy segura que puedes sacar 30 segundos en este momento para cerrar los ojos y tomar una respiración profunda.
Por, MJ