En este post te aconsejamos 8 cosas que deberías decir a quien pasan un mal momento, siempre esta bien aconsejar a un amigo o familiar que se encuentra en una mala situación, recuerda que a todos nos puede pasar igual…

1. Cuenta conmigo. Haz que sepa que puede contar contigo para lo que necesite y que puede llamarte en cualquier momento. Puedes ofrecerte para hacerle un pequeño favor, ayudar en lo que sea para aliviar un poco de carga, hacer algún recado. Procura que quede claro que realmente deseas ayudar y que no lo dices solo por decir y pon algunos ejemplos de lo que podrías hacer para ayudar (por ejemplo, si tiene hijos, puedes cuidar de ellos un rato).

2. Te quiero. Si realmente quieres a esa persona, este puede ser un buen momento para decírselo
Incluso si no sabes qué decir, un «te quiero» y un abrazo acompañado de un «no sé qué decir» puede servir de gran ayuda porque estás transmitiendo a esa persona lo mucho que te importa.

3. ¿Necesitas un abrazo? Esta simple pregunta, seguida de un abrazo cálido si así lo quiere la otra persona, puede ofrecerle un gran consuelo.

4. Vamos a buscar soluciones. Si el motivo de su malestar es que tiene algún problema que no sabe cómo solucionar, puedes ofrecerla alguna ayuda de tipo práctico, como pensar soluciones, buscar información, pedir consejo a alguien, trazar un plan de acción, etc.

5. Ten paciencia. Ahora no puede hacerse nada pero eso puede cambiar. Si realmente no hay nada que hacer en este momento para cambiar las cosas y lo único que puede hacerse es esperar, no viene mal que le ayudes a ver el futuro con optimismo y le animes a ser paciente y observar atentamente cómo se van desarrollando las cosas hasta que aparezca la oportunidad de actuar y entonces hacerlo sin dudar.

6. No me iré a ninguna parte. Si una persona lo está pasando mal y está deprimida, malhumorada e irritable puede temer que los demás se acaben alejando. A veces, esta persona puede necesitar distanciarse un poco de los demás y tener menos contacto social pero al mismo tiempo le preocupa que luego los demás ya no estén ahí. Si le dejas bien claro que vas a seguir ahí y que aunque desparezca durante todo el tiempo que necesite, tú estarás ahí cuando desee volver, le quitarás un gran peso de encima. Además, no hace falta que tú también te alejes del todo; demuéstrale que dices muy en serio que seguirás ahí con algún mensaje de texto de vez en cuando o algo similar.

7. Tan solo hazlo lo mejor que puedas. A veces no podemos hacer más, no sabemos cómo o no somos capaces de hacerlo bien por el motivo que sea. Pero siempre podemos hacerlo lo mejor posible, lo mejor que podamos en función de nuestras circunstancias, nuestro estado físico y emocional, nuestros conocimientos en ese momento… «Hazlo lo mejor que puedas y que sea lo que tenga que ser».

8. Otra cosa que puedes hacer consiste en destacar sus habilidades y sus logros del pasado. Por ejemplo, recuérdale que fue capaz de salir adelante de una etapa dura en el pasado. Si piensas que es una persona con una buena capacidad para resolver problemas, díselo. Si crees que tiene una buena capacidad para relacionarse con los demás y que eso le puede servir de ayuda en este momento, díselo. Si se ha quedado sin trabajo pero piensas que es muy competente o que se le dan muy bien las entrevistas de trabajo, díselo., etc. Es posible que esta persona se sienta abrumada por sus problemas y haya olvidado que tiene habilidades que le permitirán afrontarlo y salir adelante.

Lo que no deberías decirle

1. No niegues la existencia del problema ni recurras a una especie de solución mágica como «todo se arreglará», «no tienes de qué preocuparte», «podría ser peor» y frases por el estilo que niegan lo que sucede o niegan el malestar que la persona experimenta, como si no tuviera motivo para estar mal. Incluso si crees que su problema no es grave, ten en cuenta que lo es para esa persona y negarlo no le ayudará nada.

2. No le digas cosas como «al final esto te hará más fuerte». Incluso aunque pueda ser cierto, no es la frase que necesite oír en este momento porque no es algo que haya elegido vivir voluntariamente para fortalecerse; es algo que no desea en su vida y no ha pedido, de modo que decirle algo así tendrá más probabilidades de irritarle que de consolarle.

Otra forma más apropiada de ayudar a alguien a sentirse mejor es escucharle sin interrumpir, no le critiques ni siquiera con el «te quiero mucho pero…» solamente deja hablar a tu amigo o amiga o pareja de lo que necesita desahogarse, que se exprese libremente contigo porque de lo contrario no se sentirá que lo o la estás escuchando. Las personas triste en la mayoria de los casos necesitan ser escuchadas o escuchados ya que es una de las soluciones claves para no empeorar su problema y evitar que caiga en la depresión.