En este post hablaremos de los beneficios de tomar aceite de almendras. Aunque hay algunos aceites que son mejores que otros (como por ejemplo, el de oliva), es mejor usar cantidades muy pequeñas si lo usas, es decir una cucharada o menos por persona al día.

Una cucharada de aceite contiene las mismas calorías que 17 almendras, pero las almendras contienen fibra, proteína, vitaminas, minerales, anti-oxidantes y fitoquímicos, mientras que el aceite no tiene nada más que grasa. Si quieres bajar de peso y mejorar tu salud, usa poco o nada de aceite en tus comidas.

El aceite de almendras también se puede usar como aplicación tópica como emoliente (Suaviza e hidrata la piel y las mucosas) y calmante (Calma la irritación). La mayoría de las aplicaciones del aceite de almendras, son a nivel tópico, es decir, externo.

Para que el aceite de almendras sea adecuado para la piel, debe de haberse obtenido mediante el prensado en frío. De esta manera conserva las propiedades intrínsecas propias del aceite.

Se suele utilizar como un potente emoliente, en casos donde se existan afectaciones cutáneas inflamatorias, ya sean de carácter leve como una piel seca, eczema, herpes.

Por su acción hidratante, posee un efecto reductor de la sensación de sequedad y del prurito porque suaviza, protege la piel y las mucosas, pero también en casos de mayor relevancia como una psoriasis o una dermatitis, ya que también relaja, alivia la irritación, calma el picor provocado por las erupciones cutáneas y ablanda las partes inflamadas, disminuyendo el dolor.

También puede resultar eficaz su uso en heridas o quemaduras leves, ya que nutre y suaviza la piel, gracias a su alto efecto humectante.

Una piel hidratada correctamente es menos susceptible frente a agresiones externas y se conserva en un mejor estado de salud.

Si la obtención del aceite ha sido sometida a un proceso de refinado, normalmente se utiliza con fines cosméticos, como ingrediente principal de la base para la elaboración de los mismos.

Lo podemos encontrar tanto como aceite de almendras solamente o en combinación con otros aceites, e incluso con aceites esenciales con altas propiedades aromáticas y diversas aplicaciones terapéuticas.

Para aplicaciones tópicas, donde se espera obtener un alto efecto hidratante, para mantener el equilibrio húmedo de la piel, se puede administrar o aplicar en la piel seca, diluido en el agua de baño o con la piel húmeda, después de ducharse y dejando que se absorba con un masaje relajante.

Tiene múltiples aplicaciones diversas, que abarcan desde indicaciones cutáneas faciales y corporales, como la prevención de la aparición de arrugas y estrías,.

También resulta útil para restaurar el estado de un cabello estropeado, seco y quebradizo, aportándole una nutrición añadida que le confiera más brillo y suavidad. No menos importante es su uso como limpiador facial.