ACEITE DE COCO: USOS

El aceite de coco tiene una gran cantidad de usos no tan conocidos para todos nosotros. Por eso hemos recogido algo de información de aquí y de allí para mostraros cuanto provecho le podéis sacar al aceite de coco.

Para el pelo
El aceite de coco termina con el pelo encrespado y esa molesta electricidad estática que nos hace parecer muñecos dignos de Sesame street. Cuando notes que tu cabello se pone rebelde porque el ambiente es húmedo, ponte unas gotas de aceite en esos mechones difíciles o en las raíces si es necesario. El aceite actuará como un repelente de la humedad ambiental.

Si ves que tu pelo ha perdido brillo, se rompe y se nota suave al tacto, un tratamiento reparador de este aceite le sentará genial, además de que te ahorrarás un buen dinero en peluquería. Y ni qué decir tiene que es un remedio natural, libre de productos químicos que estropeen tu cabello. Tan solo tienes que repartir unas gotas por todo tu pelo tras lavarlo y dejar que actúe durante unos 30-40 minutos. Después te lo aclaras con agua caliente al principio, y luego con agua fría para cerrar las puntas. También puedes repartir algunas gotas en las puntas tras el secado, pero con cuidado de no abusar del producto para que no te deje apariencia de pelo sucio. No hace falta aclarar en este caso.

El aceite de coco también puede ayudarte a mejorar un problema de caspa. Usalo tras la ducha (con el pelo húmedo) para hacer suaves masajes en el cuero cabelludo. No hace falta aclarado. Verás que además de mejorar, te ayuda a relajarte.

Para la uñas
Es muy útil para suavizar cutículas muy secas, que se escaman. Aplícalo repartiendo por las manos, especialmente en las cutículas, haciendo masajes circulares. No solo favorecerás que se suavicen las cutículas, sino que también hidratarás tus manos.

Para la piel
Mézclalo con bicarbonato de sodio (hasta que adquiera la apariencia de una pasta) y úsalo como exfoliante cuando notes que tu piel está sin tono y opaca. Realiza masajes circulares para activar la circulación y eliminar piel muerta, y deja que actúe unos minutos. Luego aclara con agua templada e hidrata la piel con una crema. El mejor momento del día para ponerte esta mascarilla es por la noche, antes de dormir.

También puedes crear una emulsión con aceite de coco y miel, que además de nutrir y exfoliar tu piel, será un potente antibacteriano. El tiempo de trabajo de la mascarilla en la piel son 20 minutos; pasado este tiempo, limpia y aclara tu piel abundantemente.

Puedes usar el aceite directamente sobre tu piel (cara y cuerpo) para nutrirla e hidratarla. Dejará un suave aroma muy agradable. Otra idea es añadir algunas gotas a tu crema hidratante habitual. Si tienes acné y puntos negros, aplicar el aceite en abundancia y directo sobre la piel (siempre que antes se haya lavado bien) puede ser muy aliviador, pues elimina la irritación e inflamación que producen estas infecciones.

Es perfecto para los labios cortados por el sol, el viento o el frío. Primero puedes hacerte un exfoliante mezclando aceite con azúcar moreno y masajeando los labios para suavizarlos y eliminar la piel seca. Después usa el aceite de coco como bálsamo labial, unas gotas directas sobre los labios, et voilà, labios perfectos.

El aceite de coco es un excelente desmaquillante, aplicalo con un disco de algodón, incluso para los productos waterproof.

Para el baño
Puedes añadir unas gotas de aceite de coco a tu baño con sales minerales para hidratar tu piel mientras te relajas en la bañera.