ASÍ EVITARÁS EL SÍNDROME POSTVACACIONAL
ASÍ EVITARÁS EL SÍNDROME POSTVACACIONAL

ASÍ EVITARÁS EL SÍNDROME POSTVACACIONAL

¿ Eres de los afortunados que disfrutan sus vacacionesen septiembre? Si es así enhorabuena, si como la mayoría estás a punto de reincorporarte al trabajo, no sufras demasiado, hemos reunido 8 buenos trucos y así evitarás el síndrome postvacacional.

1 Vuelve unos días antes.

No esperes a volver de las vacaciones justo el día anterior a tu reincorporación al trabajo. Esto sólo puede provocar que la vuelta al ambiente laboral sea muy brusca. Planifica tu retorno de las vacaciones de tal manera que lo hagas por lo menos un par de días antes de vuelta al trabajo, así tendrás tiempo de llegar a tu casa, deshacer las maletas y relajarte un poco antes de tener que retornar a las responsabilidades propias de tu empleo.

Pasar unos días en casa relajándote antes de volver al trabajo sin duda servirá de colchón en tu vuelta al trabajo, haciéndola mucho menos brusca y evitando, en gran media, la aparición del síndrome de la depresión post-vacacional.

2 Prepara la vuelta al trabajo.

Las vacaciones están para descansar, y en ningún caso se debería trabajar durante este periodo. Aún así, nunca está de más entrar de vez en cuando en el correo electrónico para ver cómo van las cosas, o llamar a ese compañero que sabes que está en la oficina.

No se trata de trabajar, sino de de estar al tanto de lo que ocurre en el trabajo, de tal manera que cuando vuelvas el impacto sea menor. Así que si no lo has hecho a lo largo de las vacaciones, aprovecha los últimos días y lee los correos que hayas podido recibir mientras estabas fuera. Conseguirás que nada te pille por sorpresa, y ello repercutirá en una vuelta al trabajo más calmada y relajada.

3 No te reincorpores al trabajo en un lunes.

La perspectiva de tener toda una semana por delante no hará más que empeorar las cosas y reforzar tu posible desánimo. Tampoco resulta recomendable que vuelvas a tu puesto de trabajo un viernes, ya que no conseguirás hacer el rodaje necesario para superar con éxito la vuelta de las vacaciones. El fin de semana se pasa muy rápido y en seguida verás que es lunes, con la consecuente semana por delante.

Por eso, lo mejor es que te reincorpores un miércoles o un jueves. A lo sumo tendrás que trabajar tres días, lo suficiente como para volver a acostumbrarte a tu entorno laboral sin tener que desesperarte por la larga semana que tienes por delante.

4 Dale a las vacaciones la importancia justa.

Es un hecho, las vacaciones son uno de los mejores momentos del año. Uno puede dejar el trabajo de lado y dedicarse en cuerpo y alma al ocio y al relax. Pero no conviene perder de vista que, a fin de cuentas, las vacaciones no son más que otro momento del año, y que vivir esperando a que lleguen se puede convertir en un auténtico martirio.

Es como si uno se pasara la semana entera esperando a que llegue el fin de semana. Pensar así es un error y sólo puede hacer que volvamos al trabajo con una depresión post-vacacional de proporciones desorbitadas.

Las vacaciones están para pasarlo bien y para descansar, son el merecido premio a un largo y duro año de trabajo, pero no son la respuesta a nuestros males.

No conviene buscar la felicidad y la solución a nuestros problemas en ellas, ya que cuando acaben todo se volverá a derrumbar de nuevo. Intenta ser feliz día a día, disfrutando, en la medida de lo posible, de cualquier cosa que hagas y empleándote en ella al máximo. No esperes a las vacaciones para ser feliz, te estarás perdiendo un mundo entero de risas y buenos ratos.

5 Acepta el hecho de que tus vacaciones ya han terminado.

Has trabajado duro a lo largo de varios meses y te has ganado unas agradables y reconfortantes vacaciones. ¿Qué más puedes pedir? ¿Por qué debería amargarte el hecho de que tienes que volver a tu vida cotidiana y al trabajo? En lugar de pensar así, acepta el hecho de que tu periodo de descanso ya ha terminado, intenta sentir y vivir la satisfacción que te queda después de pasar unas agradables vacaciones y vuelve al trabajo con esa sensación, conseguirás realizar la vuelta a tu puesto de trabajo con optimismo y energías.

6 Haz planes de futuro.

No olvides que tu trabajo, a parte de formar parte de tu vida y de ser un motivo de realización personal, es lo que te permite vivir y hacer planes de futuro. Por ello, la vuelta al trabajo es un momento ideal para planear nuevos viajes o proyectos, hará que acudas al trabajo cada día con la certeza de que tu esfuerzo hará posible que esos planes se hagan realidad.

Así que, cuando te queden pocos días para que finalicen tus vacaciones, siéntate sólo o junto a tu pareja y piensa qué cosas te gustaría hacer a lo largo del año que empieza dentro de poco. Estas ilusiones y proyectos conseguirán que vuelvas a tu puesto de trabajo con ganas y con muchas fuerzas.

7 Divide tus vacaciones en varias partes.

Una buena idea para evitar que el síndrome de la depresión post-vacacional surja es dividir tus vacaciones en varias partes, siempre que te sea posible, claro. Si coges todos los días libres que te corresponden del tirón sin duda disfrutarás de unas largas vacaciones, pero serán las únicas que tengas en todo el año. Quizá te compense más dividir tus vacaciones en varias partes. No cabe duda de que serán más cortas, pero volverás al trabajo sabiendo que aún te quedan muchos días libres en la recámara, y eso hace que las cosas se vean de manera muy distinta.

8 ¡Habla con tus amigos!

Son tu mejor apoyo en estos duros momentos. Bromas aparte, el hecho de compartir tus vivencias con tus amigos y de ver que ellos se encuentran en una situación muy similar a la tuya te servirá de consuelo. Así que recuerda: no eres el único que vuelve al trabajo, tus amigos también lo hacen, tus compañeros de trabajo también lo hacen, medio país también lo hace….Y el que no…mal…