Vivimos en un mundo acelerado, en el que cada vez parece que hacemos más cosas a la vez. Vemos la televisión mientras hacemos la comida, hablamos por teléfono mientras acudimos al trabajo, cuidamos de los niños mientras limpiamos la casa…
Todo eso está muy bien, desde el punto de vista de rentabilizar nuestro tiempo. Pero existe un pequeño inconveniente en este modo de vida acelerado ¿Te has percatado de que mientras hablabas por teléfono de camino al trabajo te has cruzado con una antigua amistad que ha intentado saludarte pero que tú no has visto? ¿O has escuchado el nuevo cuento que le ha contado tu hijo mayor al pequeño?
Está bien aprovechar el tiempo, pero también tenemos que aprender a relajarnos y ser conscientes de lo que ocurre a nuestro alrededor, para poder disfrutar de las pequeñas cosas. Gracias a la práctica del “mindfulness”, o atención plena, vamos a aprender a hacerlo y además notaremos mejoras tanto en nuestra salud física como mental.
¿Quieres conocer cómo?
¿Qué Es el Mindfulness o Atención Plena?
¿Alguna vez has conducido de tu casa al trabajo sin saber exactamente cómo has llegado? ¿Te dices a ti mismo que es porque has puesto el “piloto automático”? Pues si esto se convierte en una práctica habitual puede desencadenar estrés que con el tiempo derivará en problemas para nuestra salud.
La práctica del mindfulness o atención plena, que tiene raíces en el budismo, consiste en una especie de entrenamiento especializado que nos va a permitir vivir nuestro presente de forma consciente, dejando de lado las valoraciones sobre lo que sentimos o percibimos en cada momento.
Mejora para la Salud tanto Física como Mental
Si nos entrenamos para lograr esa atención plena y ser conscientes de lo que ocurre a nuestro alrededor, vamos a poder disfrutar más de los placeres de la vida a medida que van ocurriendo. Nos sentiremos mucho más comprometidos con nuestras tareas, y nuestra capacidad resolutiva ante los posibles problemas que puedan surgir aumentará.
Se trata en definitiva de incorporar la atención plena a nuestra vida para beneficiarnos de los cambios que produce a largo plazo en nuestro estado de ánimo y nuestros niveles de felicidad y placer.
Los Beneficios que te Aporta el Mindfulness
Por si aún no estás convencido de las bondades que te puede traer la práctica del mindfulness o atención plena, aquí te indicamos algunos de los beneficios que podrás obtener si la practicas regularmente.
Reducirás el estrés. Si realizas sesiones regulares de meditación para potenciar la atención plena, observarás como va disminuyendo tu estrés, la ansiedad, el cansancio y la irritabilidad.
Incluso la depresión se puede disminuir.
Conectaremos con nosotros mismos. La práctica del mindfulness nos ayuda a madurar emocionalmente. Se trata de entender a nuestro yo interior y a evolucionar aceptando las circunstancias que se
nos van presentando en la vida. Es una buena forma de mejorar nuestro autoestima.
Aumenta la memoria de trabajo. Nuestra velocidad de memoria, nuestra creatividad y nuestra capacidad de concentración y reacción serán mucho mejor si aprendes a ser consciente de las cosas.
Aprendemos a focalizar. Con el mindfulness conseguiremos reducir las distracciones y centrar nuestra atención en una sola tarea. Por una parte esa focalización de la atención nos ayudará a realizar la tarea con mayor esmero, y por otra podremos disfrutarla porque tendremos puesta en ella los cinco sentidos.
Reduciremos el dolor y la reacción emocional que le tenemos. Practicando el mindfulness de forma habitual, nuestro umbral de dolor variará, de forma que ahora seremos mucho más fuertes, y seremos capaces de no sentir dolor ante situaciones que antes nos hubieran parecido muy dolorosas.
¿Por qué podemos lograr esto? Porque en muchas ocasiones parte de ese dolor puede estar en nuestra cabeza, y bastan 80 minutos de meditación consciente para reducir la percepción del dolor.
Nos hace más inteligentes y hace más clara la toma de decisiones. Las personas que meditan con el tiempo son capaces de procesar la información más rápido que los demás, y saben concentrarse
en lo que importa dejando hechos pasados a un lado para que no interfieran en nuestras decisiones.
Aumenta nuestra capacidad de sentir empatía. Con el mindfulness desarrollaremos regiones del cerebro relacionadas con la empatía, así que practicándolo conseguirás conectar con los demás de forma más fácil, y te resultará sencillo ponerte en su lugar para entender diferentes puntos de vista a los que te puedes enfrentar en tu día a día.
Nos hace más creativos. Conforme adoptemos técnicas de relajación para tratar de conseguir la atención plena, conseguiremos relajarnos llegando a un punto de lucidez mental en el que ser originales y creativos se hará mucho más fácil.
Algunos Ejercicios para Empezar
Ahora ya conocemos muchos de los beneficios que nos puede aportar el mindfulness, pero… ¿por dónde empezamos? Te proponemos unos sencillos ejercicios para que compruebes que esta práctica está al alcance de todos, y que podemos incorporarla en nuestra vida desde el momento en que te decidas a hacerlo.
Atención plena durante un minuto. Coge un reloj y cronometra 1 minuto. Solo un minuto en el que tendrás que concentrarte en tu respiración. Siéntate de forma relajada, mantén los ojos abiertos y respira profundamente, inhalando el aire por la nariz y soltándolo por la boca. Tienes que centrarte en el sonido y el ritmo de la respiración, y combatir con tus pensamientos, ya que recuerda que tu atención tiene que estar en tu respiración. Puedes realizar el ejercicio varias veces para conseguir aclarar tu mente.
Cuenta hasta 10. Es una variante del ejercicio anterior. En este caso tu atención tendrá que recaer en contar los números, sin que tu mente divague y se disperse mientras pasas de un número a otro.
Escucha música. La música tiene muchos beneficios, por eso para este ejercicio tendrás que ponerte una canción relajante y concentrarte en ella, en cada una de sus notas
Observa algo de forma consciente. Escoge cualquier objeto que tengas a mano y concéntrate en él. Obsérvalo, date cuenta de como el hecho de estar pendiente de él te mantiene despierto, te hace centrarte en ese momento presente. También puedes realizar este ejercicio cerrando los ojos y centrándote en un sonido en vez de un objeto.
Estos son unos pocos, pero hay infinidad de ejercicios para realizar, que puedes hacer en diferentes situaciones para que se adapten a tu ritmo de vida y proporcionarte todos sus beneficios.
Relajate y Disfruta el Momento
¿Pero para conseguir la atención plena debemos sentarnos con las piernas cruzadas en el suelo? No, no es necesario. Hay muchas formas de meditar para conseguir la atención plena, una de las cuales es esta, pero no la única. Realmente, podemos entrenar nuestra atención en la mayoría de sitios, como cuando viajas en el tren o andando de camino a casa. Estar sentados no es una imposición para practicarla.
Tampoco es algo complicado de hacer, y no se trata de buscar aceptar lo inaceptable. Es más bien una forma de aprender a ser más resolutivos y que nuestras decisiones podamos hacerlas con mayor claridad.
Además ¿Qué es lo mejor? Que no ocupa tanto tiempo como pensamos. Según los estudios practicar entre 5 y 20 minutos mindfulness al día bastan para obtener sus beneficios. Disfrutaras de cada momento, y de una forma más completa porque ahora estarás prestando atención a todos los detalles.
Pero eso sí, requiere de dos elementos clave: paciencia y persistencia. Al igual que con un entrenamiento físico, vamos a necesitar de constancia para poder beneficiarnos de esta práctica.
Y todo esto, lo podemos resumir en una expresión ¡Carpe Diem! ¿Te apuntas a probar los beneficios del mindfulness?
Superb!