La ciática: inseguridad y rencor reprimido, también denominada neuritis ciática o lumbociática, es una afección dolorosa localizada en la zona que recorre el nervio ciático, el más largo del cuerpo, que se extiende desde la parte lumbar de la columna vertebral hasta el pie, atravesando en su recorrido la nalga, el muslo y la pierna.
Este malestar irrumpe de forma muy intensa y violenta, normalmente en la cadera; pero se deja sentir especialmente en la zona lumbar, en el glúteo, así como en partes de la pierna, el tobillo y el pie.
Además del dolor característico, la ciática puede presentar también diversos síntomas, generalmente en un solo lado del cuerpo, como entumecimiento en pie o pierna, debilidad muscular, alteración de los reflejos, sensación de hormigueo y dificultad para mover con normalidad la pierna.
Ciática: inseguridad, rencor reprimido y miedo a la carencia
Entre las causas más habituales de ciática se encuentra la compresión o pinzamiento del propio nervio ciático.
Sin embargo, en la mayoría de los casos está provocada por la compresión e inflamación de los nervios lumbares, a la altura de las vértebras L4 y L5, o de los nervios sacros (S2 S1 ó S3). Uno de los detonantes más frecuentes de ciática es la existencia de hernia de disco vertebral que presiona y altera las raíces del nervio ciático.
Los discos intervertebrales cuentan con un anillo de cartílago que separa las vértebras para que las raíces nerviosas puedan salir a través de los espacios entre las vértebras L4, L5 y las vértebras sacras.
Estos discos tienen como utilidad primordial amortiguar las fuerzas que soporta la columna vertebral. Sin embargo, la funcionalidad de los discos intervertebrales es inferior cuando la presión se aplica en movimientos de rotación, por lo que algunos esfuerzos realizados en determinados ángulos pueden dar lugar a la aparición de hernias de disco vertebral.
En estos casos, se rompe el anillo de fibras del disco y el líquido invade zonas del exterior, comprimiendo la raíz nerviosa contra la lámina de la vértebra y provocando, con ello, el dolor intenso.
Esta ciática, originada por la presión de una hernia de disco, suele remitir cuando cesan el desgarro en el disco y la inflamación.
Otras veces, la ciática está provocada por la presencia de tumores cuya ubicación afecta a la médula espinal o las raíces nerviosas.
En estos casos son habituales síntomas como dolor fuerte de espalda hasta la cadera y, más raramente, pérdida de continencia urinaria o del control del intestino.
El embarazo también está asociado con frecuencia al dolor de ciática. Los cambios físicos que tienen lugar durante el embarazo pueden provocar que el útero llegue a presionar el nervio ciático; pero también la compresión vertebral del peso adicional del feto y los cambios posturales pueden dar lugar a la aparición de ciática.
Otra causa habitual de ciática es la compresión vertebral provocada por estenosis espinal, es decir, por el estrechamiento del canal espinal, ya sea por hernia discal o por la aparición de espolones óseos.
Este estrechamiento comprime la médula espinal e irrita las raíces del nervio ciático.
La descodificación biológica de la ciática se debe abordar desde la comprensión del sentido y utilidad biológica que tienen las partes del cuerpo en las que se manifiesta más habitualmente: la zona lumbar y las piernas.
La persona que sufre molestias en la parte baja de la espalda (región lumbar y sacro) es porque está inmersa en situaciones y conflictos que siente que amenazan su libertad, su capacidad de acción e incluso su supervivencia.
La ciática expresa miedo a afrontar cambios. Suele presentarse en personas que se sienten seguras manejando sus vidas dentro de lo previsible; habituadas a escenarios que les resultan familiares, pero que pierden su acostumbrada estabilidad y seguridad cuando se avecinan cambios importantes o cuando deben tomar decisiones trascendentales.
Si la ciática afecta a las vértebras L5 y S1, la situación conflictiva está relacionada con colaterales (hermanos, pareja, amante, etc.) En cambio, cuando el dolor se localiza a la altura de las vértebras L4 y L5 son más habituales los conflictos relacionados con normas y reglas sociales que la persona considera injustas y limitantes para su vida.
Cuando el dolor implica a las piernas es porque la situación conflictiva que vive la persona afecta, en general, a su forma de afrontar el futuro o de avanzar en la vida. Miedo a afrontar lo nuevo que depara la vida. Obstáculos, temores y dudas que, simbólicamente, paralizan a la hora de asumir riesgos para realizar cambios, principalmente en el ámbito familiar y laboral.
Esta afección se suele manifestar también en personas con problemas económicos o con miedo a la carencia de bienes materiales (vivienda, alimento, dinero, etc.); es decir, otro modo de sentir incertidumbre y desconfianza con respecto al devenir de la vida.
Este miedo a la carencia material puede volverse angustioso y causar ansiedad. La persona se cuestiona sus capacidades y puede caer en una espiral de inseguridad e incluso de rencor hacia la vida. Si la pierna afectada es la derecha, puede tratarse de miedo a carecer de dinero o a no poder afrontar las necesidades y compromisos financieros.
En cambio, cuando la pierna afectada es la izquierda es probable que la persona sienta angustia e impotencia por carecer de los recursos materiales suficientes para poder ayudar a personas de su entorno que atraviesan situaciones de necesidad.
Es posible establecer matices sobre el conflicto emocional oculto en los casos de ciática si nos fijamos en qué parte del nervio se localiza el dolor.
Cuando el dolor es más intenso en la zona de la nalga queda en evidencia un temor por parte de la persona a la pérdida de poder, ya sea meramente económica o de posición social y de prestigio, es decir, conflictos habitualmente del ámbito profesional.
El miedo que subyace, en el fondo, es a la pérdida de identidad. Sin embargo, cuando la zona dolorida se encuentra en el muslo o en la pierna, puede haber conflictos referidos a proyectos de futuro.
La ciática en el muslo o en la pierna pone de manifiesto que la persona enfrenta, siente y sufre situaciones con inseguridad. También puede expresar que algún apoyo o colaboración que esperábamos no ha llegado y nos sentimos defraudados, traicionados.
Frecuentemente, esta dolencia expresa ira, agresividad y rencor reprimidos contra alguien o contra algo ante lo que nos negamos a someternos. Otras veces, la ciática afecta a personas que asumen más cargas y responsabilidades de las que pueden soportar.
Personas incapaces de decir no a nada ni a nadie porque necesitan sentir el afecto y el reconocimiento de los demás. Personas, por tanto, con baja autoestima.
La ciática también puede estar causada por conflictos emocionales de índole sexual, especialmente sexualidad fuera de la norma, como por ejemplo una excesiva diferencia de edad en la pareja o relaciones incestuosas. En estos casos, suele haber memorias transgeneracionales de conflictos de índole sexual ocurridos en las tres o cuatro generaciones anteriores del clan familiar.
La persona que accede a terapia para biodescodificar su ciática debe estar dispuesta a emprender un camino de búsqueda para tomar conciencia de qué situaciones de las descritas están o han estado recientemente alterando el normal desarrollo de su vida.
Qué sucesos están mermando su confianza o restándole seguridad. Debe hacer un ejercicio de sinceridad para admitir qué hechos le generan miedo o incertidumbre. Ha de asumir que no es posible ser perfecto siempre; otorgarse el derecho a mostrarse impotente frente a determinadas situaciones sin sentirse culpable por ello.
En definitiva, aprender a expresar sus penas, sus dudas y sus miedos.
Es necesario que preste atención a su diálogo interno para recuperar el dominio de su vida, desahogarse y liberarse de ataduras innecesarias.
De este modo, estará en el camino adecuado para poder desactivar definitivamente los conflictos emocionales que han estado alimentando su ciática y lograr que esta afección pase a ser sólo un mal recuerdo.
Muy buena información Gracias ???
Puede interesarte Ysabel
Laura Balletissimo Garduño Terres
Muy buen artículo. Necesario y bien redactado. Muy completo.Muchas gracias!
Muy interesante!!! Gracias por compartirlo!
Como duele ? !!!
Katherine Droguett
me fregue debi patear a un par de idiotas jajaja Clemencia Arrieta y Sucura Ricra M
Tenía la ciática durante casi 2 años y era incapaz de sentarme y caminar debido a un dolor atroz. Quiroprácticos, acupuntura no me ayudaron en absoluto. La situación era muy mala. Sin embargo, un día me encontré accidentalmente un tratamiento alternativo en facebook. Es un libro electrónico que fue creado por un ex sufriente de ciática. Afirmó que él curó su grave ciática en una semana en su casa. Yo estaba escéptico al respecto, pero no tenía nada que perder, así que lo intente (puedes encontrarlo haciendo clic en este hashtag #CiaticaSOSResena). Después de leerlo, no creía que algunos estiramientos podian ayudarme a mí tratar la ciática, pero empecé a seguirlo y sorprendentemente después de la primera sesión mi dolor casi había desaparecido! No duró mucho tiempo hasta que mi ciática se fue definitivamente. Así que de ahora en adelante, recomiendo a todos los que tienen la ciática practicar estiramientos específicos y esperar lo mejor 🙂
sera?
Ahi t hablan Mar Dayan Glez
A chirrion