Claves para vencer la ansiedad

Muchas son las personas padecen ansiedad, pero muy pocas las que conocen que se puede vencer, siempre y cuando se mantenga una actitud positiva y alegre ante la vida. Descubre las claves para combatirla.

¿Sufres de ansiedad? Se tiende a comentar que, la ansiedad, es en sí una de esas «disfunciónes» que acompañan jornada a jornada los nuevos tiempos en que vivimos.

Esto se debe porque, hoy en día, es muy probable que seas mucho más consciente de aquellos «problemas» que, de forma psicológica, te afectan en su mayor medida en cada actividad diaria.

Y es que, al igual que existen sujetos diversos y tan diferentes, en cada persona se da un tipo de ansiedad distinto. Sea cual sea el tuyo, te afectará de forma más directa o menor, según la situación actual en la que te encuentras.

No en vano, algunas teorías han indicado que se podría asociar el origen de ésta con modificaciones de neurotransmisores cerebrales, dado que, experimentos llevados a cabo en animales, demostraron que la estimulación de áreas cerebrales concretas (como el locus coeruleus, lugar donde se encuentran células nerviosas que usan la noradrenalina), provocó una sensación similar al miedo; hecho que, en cierto sentido, podría asimilarse con la ansiedad.

Pero, para llegar a comprender hasta en qué sentido te afecta, debes conocer cuáles serían los diferentes síntomas en que hace su aparición; en especial, porque de esta manera podrás saber si en realidad la padeces o no.

Síntomas de la ansiedad

Entre los principales síntomas encontrarás dos tipos bien diferenciados: psíquicos y físicos. Ambos se diferencian por el modo y en el que se expresan.

Síntomas psíquicos: el nerviosismo, la tensión, una excesiva preocupación por tí mismo y/o por los demás, ganas terribles de llorar, o insomnio, son algunas de las formas más comunes.

Síntomas físicos: vértigos, náuseas, palpitaciones, debilidad, aumento de la transpiración, temblores, mayor frecuencia respiratoria, e incluso colon irritable.

¿Se puede vencer la ansiedad?

Si bien se suele decir que, si eres una persona ansiosa, lo serás para toda su vida, no hay nada más equivocado que esta expresión, y una actitud aún más errónea sería que no hagas nada para combatir tu ansiedad.

Y es que, aunque sea cierto que, una vez aparece, es difícil controlarla, nadie ha dicho que sea imposible. Fundamentalmente, porque como toda persona, tienes el poder -y la facultad- de tomarte las cosas con más calma, con una mayor tranquilidad, afrontando los diferentes hechos y sucesos que te puedan ocurrir, de forma mucho más positiva.

Debes pensar que las situaciones «ideales» o «perfectas» no existen, y que cada experiencia que te suceda, por muy dolorosa que ésta sea, puede convertirse en una oportunidad más de aprender, de vivir el día a día, con esas pequeñas enseñanzas que las cuestiones más mínimas te ofrecen.

Tampoco debes, aunque en algunas circunstancias sea realmente inevitable, preocuparte tanto por los distintos problemas que te puedan surgir; especialmente, en aquellos pequeños que tendrían solución por sí mismos.

En este caso, sería interesante que adoptes una muy buena frase, que lo vendría a decir casi todo: Si tiene solución, ¿para qué te preocupas? Y, si no la tiene, ¿para qué te preocupas?

No debes olvidar que precisamente esas preocupaciones diarias son las que pueden aumentar o no tu nivel de ansiedad.

Eso sí, la mejor manera posible, es que adoptes una actitud positiva ante la vida, y afrontes con cierta serenidad los distintos y diversos contratiempos que se puedan producir.

Porque, en sí, nadie dijo que la vida fuera fácil, pero sí una bella experiencia que cultivas jornada a jornada.

Remedios para la ansiedad
Terapia

Un terapeuta profesional puede desarrollar un plan para tratar su ansiedad y depresión al mismo tiempo.

Algunos tipos de terapia que puede ayudar son:
Cognitiva conductual (que enseña a ajustar sus pensamientos y acciones)
Interpersonal (muestra cómo comunicarse mejor)
Resolución de problemas (le da habilidades para manejar sus síntomas)

Técnicas de Relajación

Algunas de las opciones son el yoga, la meditación y ejercicios de respiración.

Meditando por sólo 2.5 minutos durante el día puede ayudar a aliviar la ansiedad y mejorar su estado de ánimo. Puede intentar cualquiera de estas estrategias simples:

Concéntrese en su respiración
Crear una imagen en su mente de una bella imagen, valga la redundancia.
Repetir una simple palabra o mantra, como “amor” o “felicidad”.
Estos son 4 formas efectivas de tratar la ansiedad y la depresión. Hasta se pueden combinar para tener mejores resultados. Vale la pena intentarlo para lograr un mejor estado mental y de felicidad.

Ejercicio

Las investigaciones sugieren que la actividad física regular puede aumentar su estado de ánimo. El ejercicio también aumenta su autoestima y la confianza y puede mejorar sus relaciones.

Incluso una caminata rápida puede poner en marcha las endorfinas, químicos en su cerebro que le ayudan a sentirse bien.

El ejercicio de alta energía y frecuente es el mejor. Trate de hacerlo por lo menos 3-5 veces a la semana.

Infusión de Valeriana
La valeriana es muy recurrida cómo tranquilizante, debido a que esta cuenta con sustancias que nos relajan y por lo mismo, es ideal para esta clase de personas que padecen de ansiedad. Una infusión de valeriana antes de dormir, diariamente, puede ser ideal para prevenir y ayudar a calmar la ansiedad.

Para empezar a prepararla, deberemos usar un vaso de 300 mililitros con agua para luego echarle 3 gotas de valeriana. Una vez esto, se calentará por un lapso de 3 minutos y dejarla reposar por 5 minutos.

Ejercicio de risas
Aprendiendo técnicas sencillas de respiración nos ayudará mucho a calmarla. Usando el buscador de Youtube podrás encontrar diversos vídeos explicandote métodos para respirar que te ayudarán a combatir la ansiedad y a relajarte. Si a ello le juntamos la risa (la mejor medicina) tenemos una combinación perfecta. Puedes mirar una comedia o película que sabes que te hará reír o realiza alguna actividad que te divierta.

Recomendaciones para la prevención y tratamiento de la ansiedad
Dormir adecuadamente es un hábito recomendable como coadyuvante a los tratamientos porque favorece la producción de hormonas y sustancias relacionadas con el buen estado de ánimo como la serotonina, mientras que la falta de descanso disminuye su producción acusando significativamente los síntomas.

No abusar de alimentos y bebidas excitantes como el alcohol o el café e incluso suprimirlos completamente en los casos que indiquen una clara predisposición a la sensibilidad de su administración.

Cuidar la alimentación, pues también se ha comprobado que los aditivos alimentarios que forman parte de las comidas procesadas influyen en el estado anímico de personas sensibles favoreciendo el desarrollo de patologías psicológicas como la ansiedad.

Practicar algún hobby o actividad recreativa en la que ocupar parte del tiempo libre haciendo algo en lo que se disfrute manteniendo al margen los sentimientos negativos es otra recomendación a tener en cuenta.

Participar en grupos de apoyo puede resultar de ayuda a los afectados independientemente de que dispongan de asistencia profesional y familiar, pues compartir experiencias con otras personas que atraviesen la misma situación puede contribuir a evaluar el propio caso desde otra perspectiva y afrontarlo con una actitud más optimista.