Los poros abiertos pueden causar una variedad de problemas relacionados con el acné, pero con el tratamiento adecuado los poros pueden mantenerse limpios y sanos. Puede culparse a la genética por los poros abiertos, pero el sol y la edad también tienen que ver. Ambos factores conllevan una pérdida de elasticidad –o de colágeno, el limpiador natural de la piel– y eso puede ocasionar que los poros se agranden. (La gente con piel normal y seca tiende a tener poros más pequeños que aquella con complexiones grasosas o mixtas, pero no siempre es así.) La ventaja de los poros abiertos es que producen más grasa, hidratante para aminorar efectos de la edad como sequedad y arrugas.

Esa es una buena noticia para usted si ahora se enfrenta a un problema de poros abiertos. Así que ¿cuál es el problema de los poros abiertos? Bueno, no van a causar ninguna enfermedad grave, pero pueden volverse molestos. El problema es que los poros abiertos se obstruyen con facilidad de grasa, suciedad, bacterias, formando espinillas. Mientras más tiempo permanezcan las espinillas, más van a abrirse los poros. Éstos producirán granos, quistes sebáceos y otras formas de acné. Desafortunadamente no hay forma de “contraer” los poros, pero hay alternativas para hacerlos verse más pequeños y menos obvios.

Limpieza de cutis: un régimen de limpieza inteligente es la primera defensa contra los poros grasos. Opte por productos apropiados para su complexión que limpien la piel.

Tratamientos faciales: los profesionales generalmente incluyen tratamientos de limpieza profunda así como exfoliación, extracción, masaje facial, mascarillas e hidratación. Los dermatólogos y los esteticistas profesionales tienen acceso a la última tecnología y a los productos de belleza de la mayor calidad, así que puede valer la pena invertir en una limpieza completa.

Mascarillas: si usted tiene un tipo de piel entre normal y grasosa, una mascarilla de encimas exfoliadoras frutales y arcilla puede ser particularmente eficaz. Las mascarillas de hidratación pueden ser una mejor opción para las pieles secas sensibles o irritables. En las farmacias o los spa puede encontrar selecciones de mascarillas. También es posible elaborar una mascarilla casera exfoliante con ingredientes de fáciles de conseguir en el supermercado.

Exfoliación: utilice un cepillo de tienda o casero, o una tela para limpieza, para descamar las células dañadas y deshacerse de la suciedad un par de veces por semana. Asegúrese de tener cuidado cuando realiza la exfoliación y evite el área sensible y delgada alrededor de los ojos.

Microdermoabrasión: en este procedimiento indoloro el dermatólogo utiliza un aparato que “lija” la piel con un spray de cristales finos. Es uno de los métodos más eficaces para realmente limpiar los poros. También es posible usar un encerador de tienda pero los resultados no van a ser tan efectivos.

Ácidos y peelings: los exfoliantes químicos se basan en ingredientes como lipohidroxiácido, ácidos salicílico y glicólico o hidroxiácidos alfa y beta en la forma de encimas frutales como la papaya y la piña para disolver el exceso de grasa, suciedad y bacterias. Como con la microdermoabrasión, el proceso puede hacerse con un dermatólogo o con productos comerciales en casa.

Retinoides: estos medicamentos tópicos de prescripción fuerte penetran en los poros obstruidos, disuelven la suciedad y causan que la piel afectada se desprenda, exponiendo nueva piel fresca.