Cómo comenzar el lunes con mucha energía

Consejos útiles, fáciles y sencillos que te ayudarán a comenzar el Lunes con mucha energía y a superar la lunitis aguda que padece todo el que esta insertado en el mundo laboral, para que hagas tus tareas diarias mejor a lo largo de la semana.

Cada mañana mantenemos las mismas rutinas: en la mayoría de los casos, tendemos a levantarnos después de habernos despertado tras un largo sueño nocturno, nos lavamos la cara y/o nos duchamos, nos vestimos, nos preparamos un café y lo tomamos con alguna tostada y nos marchamos a trabajar o a estudiar.

Como manifiestan algunas estadísticas hechas públicas recientemente, se trata del dibujo de unos hábitos muy comunes, tan comunes que se repiten cada mañana en cientos de miles de casas españolas.

Consejos para empezar el día con energía

No obstante, tendemos a cometer algunos errores que de manera más o menos directa tienden a influir luego en nuestro propio rendimiento físico e intelectual a lo largo de la mañana. Y, aunque no lo creas, uno de los más habituales tiene que ver con tu desayuno aunque te cueste pensarlo: la taza de café que te tomas cada mañana. Pero vayamos por partes.

Al despertarnos…

Practica la meditación

Quienes practican la meditación a diario ya conocen sus increíbles beneficios no solo para la salud física sino mental. Es ideal para mantener la tranquilidad, reducir el estrés y la ansiedad y ver las cosas y los problemas de manera más ecuánime. Y como no podría ser menos, es la mejor actividad que podríamos llevar a cabo según nos despertamos por la mañana.

Una opción ideal sumamente interesante es despertarte entre media hora a una hora antes todas las mañanas, escoger un lugar tranquilo, estirar un poco los brazos y las piernas, sentarte en un lugar cómodo y meditar entre 15 a 30 minutos.

Sal a caminar o a correr

La práctica de ejercicio físico es fundamental a la hora de cuidar nuestra salud, y también es una actividad ideal para practicar por la mañana antes de ponernos manos a la obra e irnos al trabajo o a la Universidad.

Luego una ducha de agua fría

El agua fría actúa como un tónico energizante excelente para nuestra piel y para nosotros mismos, además de ser ideal para mejorar nuestra circulación.

Es interesante sobre todo para aquellos a los que les cuesta ponerse en marcha todas las mañanas, ya que el agua fría nos despierta tanto física como mentalmente.

Algunos consejos básicos sobre tu desayuno

En ayunas opta por agua tibia con limón

El agua con limón es uno de los mejores remedios que existen para tomar según nos levantamos, ya que es una opción excelente cuando lo tomamos sobre todo en ayunas por su acción desintoxicante y depurativa. Es una bebida muy rica en vitamina C y antioxidantes naturales, de ahí que sea una opción maravillosa para neutralizar la acción de los radicales libres y prevenir o retrasar el envejecimiento celular prematuro.

La mejor opción es tomar el jugo de limón recién exprimido y combinarlo mezclándolo con medio vaso de agua tibia. Cuanto más pura sea el agua mejor.

Evita el café: no es adecuado tomarlo tan pronto

Solemos en muchas ocasiones escuchar a bastantes personas decir que no pueden comenzar la mañana sin su dosis de café, en ocasiones cargado y solo, y en otros momentos acompañado de leche. Eso sí, en la mayoría de los casos el azúcar no puede faltar como endulzante.

Sin embargo, cometemos un grandisimo error al tomarnos el café inmediatamente después de levantarnos. ¿Por qué? Muy sencillo. La respuesta la encontramos en la presencia de una hormona conocida con el nombre de cortisol. Por las mañanas, sobre todo entre las 8 y las 9 de la mañana, esta hormona se encuentra en los picos más elevados, de manera que al levantarnos ya tenemos suficiente estimulación gracias a la acción de esta hormona natural.

El resultado es más que evidente: por muy cargado que tomemos el café no sentiremos sus efectos estimulantes. Más aún, podríamos sentir molestias digestivas como consecuencia de la acción irritante de la cafeína.

Lo más adecuado sería sustituir el café por una bebida vegetal como por ejemplo leche de avena o leche de almendras, excelentes por su alto contenido en nutrientes esenciales y su adecuado aporte energético. Además puedes optar por tomarlas caliente o fría dependiendo de la estación del año en que te encuentres (en verano es ideal como bebida refrescante y en invierno puede ayudar a calentarnos cuando hace mucho frío).

El desayuno perfecto

Para que un desayuno sea equilibrado y nutritivo desde un punto de vista dietético y nutricional es fundamental que sea variado y que no falten determinadas bebidas y alimentos. Como por ejemplo:

Bebidas vegetales: un vaso de leche de almendras, de avena o de arroz es ideal por su increíble riqueza nutricional. Son muy ricas en vitaminas y minerales y su aporte energético la convierten en una opción deliciosa para comenzar la mañana con energía.

Cereales integrales: son ideales como desayuno porque son sumamente ricos en hidratos de carbono complejos, lo significa que se absorben lentamente a lo largo de la mañana, por lo que además de aportar saciedad aportan energía poco a poco.

Fruta fresca: puede ser un cuenco de fresas o de uvas. También un plátano o una manzana. Todas las opciones son sumamente ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes naturales.

Yogurt natural: es delicioso si lo endulzas con miel y lo combinas con trozos de fruta o de frutos secos. Es rico en bacterias saludables, útiles para regenerar y mejorar la flora intestinal.

Cereales con fruta

Con todo esto podemos establecer un desayuno perfecto. Por ejemplo, un vaso de bebida vegetal con un puñado de cereales integrales, una pieza de fruta y un yogur natural endulzado con miel.

Y a media mañana

Este sí es el mejor momento del día para tomar un café, sobre todo si lo tomas entre las 11 y las 12:30, momentos en los que sí notarás los efectos estimulantes del café porque la hormona cortisol se encuentra en sus niveles más bajos para luego volver a aumentar a la hora del almuerzo.

Si deseas aún más energía puedes acompañar al café con un trozo de bizcocho casero integral o un puñado de frutos secos. O un pequeño bocadillo vegetal. Recuerda que sólo es un tentempié para antes de comer.

No obstante, si no te gusta el café o no lo toleras tanto puedes sustituirlo por una taza de té verde o de mate, ambas dos bebidas naturales muy ricas en antioxidantes naturales.