Nuestros ancestros oían de forma diferente

Hace poco os hablamos de nuestros ancestros, bueno, concretamente de un nuevo ser ancestral descubierto en Sudáfrica: El Homo naledi. Hoy, nuevamente, os traemos una nueva noticia respecto a dichos ancestros, pues una investigación realizada por la Universidad de Binghamton ha concluido que eramos bastante diferentes a antepasados como el Australopithecus africanus o el Paranthropus robustus, incluso a la hora de escuchar sonidos.

Los ancestros humanos oían y se comunicaban de forma diferente

El estudio, publicado en Science Avanza, afirma que los ancestros humanos que habitaron Sudáfrica hace 2 millones de años tenían un oído extremadamente sensible en distancias cortas, es decir, que escuchaban con mayor intensidad respecto a la especie humana actual o a los chimpancés de hoy en día.

Para llegar al hallazgo, los investigadores llevaron a cabo una reconstrucción de la anatomía interna de los oídos de los humanos prehistoricos mediante tomografía computarizada y reconstrucciones informáticas virtuales a partir de fósiles. Se seleccionaron algunas especies humanas específicas según los huesos de oídos fósiles disponibles.

Según los científicos, esta mayor sensibilidad a corta distancia habría facilitado la comunicación de nuestros ancestros en un hábitat abierto, como bosques y sabanas, donde se cree que habitarían dos grupos diferentes de antepasados humanos según descubrimientos de fósiles de esmaltes descritos en estudios anteriores. La retirada hacia el bosque, comentan, podría haber sido por necesidad en consecuencia a la exposición a diversos grandes depredadores existentes (leopardos, leones, hienas).

La comunicación prehistórica de los ancestros humanos

En cuanto a la comunicación entre humanos, diversos estudios han llegado al consenso de que el pequeño tamaño cerebral y craneal de nuestros antepasados, junto a una anatomía craneal simiesca y el tracto vocal de los mismos los hacia incapaces de crear un lenguaje elaborado como el actual. Asimismo, como ya sucede con otros primates, sí existirían llamadas basadas en vocales significativas junto a “consonantes sordas” según el nuevo hallazgo del que hablamos hoy.

El lenguaje humano, comentan, podría haber evolucionado gracias a la adición de estas vocales y las consonantes sordas usadas en los gritos de llamada, haciendo especial a la especie humana por ser la única que depende en gran parte de las consonantes.

Respecto al futuro del oído humano basándonos en la especie humana actual, los investigadores creen que es poco probable que cambie demasiado en los próximos miles de años, pues en estudios precios de hace casi 500.00 años se encontraron fósiles humanos en el norte de España de antepasados de la época de los neandertales como una anatomía de oído casi idéntica a la actual.