Conectándonos con el Universo

En este post hablaremos sobre como conectarnos con el universo:

Meditar es como tejer una red que se va expandiendo dentro y fuera de cada ser.

De esta manera meditar no es únicamente sentarse, cerrar los ojos y apaciguar la mente. La meditación va mas allá.

El resultado de la meditación no se basa solamente en la practica sino en todo lo que generamos a partir de ella, de los hábitos que incorporamos en nuestra vida para poder mantener un equilibrio.

Querer mejorar nuestra calidad de vida, significa un camino de cambios constantes.

Muchos se resisten a palabras como “Adoptar nuevos hábitos” o ” Tomar la costumbre de..”, sin embargo vivimos plagados de hábitos y de costumbres que no nos nutren y nos desvían de un equilibrio sano.

Cambiar nuestra vida, significa moldear la mente, escuchar al corazón. Significa contemplación y aceptación para que lo nuevo nos inunde de bellas fragancias y lo viejo pueda ser transformado en experiencia.

MEDITACIÓN:

Meditación: Para dar inicio;

Vamos a sacudir nuestro cuerpo físico, relajarnos un poco y estirar cada músculo de nuestro cuerpo.

Adoptemos una posición cómoda acorde a nuestras facilidades personales

Cerremos los ojos y comencemos un proceso de respiración pausado 4-4-4-4, (cuatro segundo inspirando, cuatro manteniendo la respiración, cuatro exhalando y cuatro dejando nuestros pulmones vacios); para nuevamente dar inicio.

Una vez que nos encontramos relajado, es momento de concentrarnos en el aquí y en el ahora, debemos dejar nuestras cargas cotidianas a un lado de nuestra consciencia, vamos únicamente a centrarnos en cada sensación interna y externa que podamos percibir.

Es momento, de enviar nuestra consciencia directamente a los pies, como si nuestra mente estuviese ubicada en ambos pies, ahora vamos a inhalar visualizando que nuestros pies absorben esa energía siempre presente en el Universo, y procedemos a exhalar sintiendo los pies más relajado (repetir por dos respiraciones).

Subimos al área de la pantorrilla y realizamos nuevamente dos respiraciones pausadas, visualizando que inhalamos siempre energía y con la exhalación liberamos cualquier tipo de tensión.

Continuamos nuestro viaje hacia las rodillas y repetimos el mismo procedimiento.

Luego los muslos (repetir por dos respiraciones), el área genital (repetir por dos respiraciones), el área abdominal (repetir por dos respiraciones), el pecho (repetir por dos respiraciones), los hombros y antebrazo (repetir por dos respiraciones), brazos y manos (repetir por dos respiraciones),

Nuestra cabeza, ojos, oídos, boca, nariz cada una con una sola respiración.

Ahora, visualizamos que desciende una luz blanca brillante y se posa sobre nuestro chacra coronario, emitiendo un radiante rayo de luz que envuelve cada parte de nuestro ser internamente, con la respiración absorbemos con cada poro de nuestro cuerpo ésta energía lumínica que sana, transforma y reestructura cada célula de nuestro ser.

Visualicemos como nuestra mente en cada momento se va liberando de la prisión que le hemos impuesto y la misma se una cada momento con toda la Creación, somos parte de las nubes, del aire, de los animales, de todo ser vivo animado e inanimado en el Planeta Tierra.

Nuestra mente se expande sin límites a todas direcciones, hacia el Universo, más allá de él, somos UNO con la consciencia cósmica.

Disfruta este momento cada sensación, cada sentimiento, cada pensamiento, todo es armónico, todo es perfección y tú desde tu Creación eres PERFECTO.

Dentro de ti existe una energía soñadora, intuitiva, un mar sin límites donde el Amor de la Madre Suprema ha existido en tu ser; ella es una hermosa mujer, fértil como cada uno de tus sueños, ella es parte de ti, siempre lo ha sido, solo que no la recuerdas, pero es a través de ella que de ti nacen todas tus metas y das vida a todas tus creaciones, ella te lleva de su mano a soñar, a volar sin límites, a cultivar tu propio jardín interno.

Sólo puedes escuchar dentro de ti una voz que te dice: -Acéptame, al amarte, al valorarte me valoras a mí, eres mi hija y yo soy la tuya, somos UNA Sola.

Ve como ella abre sus brazos; acércate, no tienes porque temer, acéptala y abrázala, permite que ella se funda en ti y tú en ella.

Toma un segundo para aceptar esta hermosa energía.

Ahora mira a tu derecha, ante ti está el hombre más hermoso que hayas visto, el siempre ha estado ahí, sus ojos te narran toda la sabiduría que tiene, su cuerpo te habla de toda la energía que reside en él.

Él ha creado las Ciudades, ha protegido a su Pueblo, ha regalado a la Humanidad la razón y la lógica, el es el principio activo que permite que los sueños de tu corazón lo manifiestes en este plano y entregues tu amor, tu arte, tu belleza a la Humanidad.

El te sonríe y con una voz armónica te dice: -Acéptame, soy tu igual, al amarme te amas a ti misma, eres mi hija y yo tu hijo, somos UNO Solo.

Y el abre sus brazos, acércate, no tienes porque temer, acéptalo y abrázalo, permite que él se una a ti.

Toma un segundo para aceptar esta hermosa energía.

Ahora visualiza como estas dos energías danzan entre sí, dentro de ti, fundiéndose en cada parte de tu ser. Estas dos fuerzas se Unen y forman únicamente PERFECCIÓN.

Mentalmente, repite después de mí: Yo veo perfección, yo escucho perfección, yo hablo perfección, yo siento perfección, yo soy perfección y sólo manifiesto perfección.

Respira profundamente, siente el amor que envuelve tu ser y todo tu entorno.

Ahora poco a poco, vamos a ir descendiendo, de este hermoso viaje, trayendo con nosotros este equilibrio,

Cinco, tomamos consciencia de nuestro Cuerpo Espiritual y con una respiración lo equilibramos.

Cuatro tomamos consciencia de nuestro Cuerpo Emocional y con una respiración lo equilibramos.

Tres tomamos consciencia de nuestro Cuerpo Mental y con una respiración lo equilibramos.

Dos tomamos consciencia de nuestro Cuerpo Físico y con una respiración lo equilibramos.

Uno tomamos consciencia de nuestro entorno, del lugar donde partimos y movemos poco a poco nuestro cuerpo, primeramente nuestras extremidades, respiramos pausadamente y cuando estés lista abre los ojos.

Bienvenida, bienvenido…