5 consejos para controlar la compulsión alimentaria: No te extrañará que te diga que cuerpo, emociones, mente y espíritu están interconectados y se afectan unos a otros. Por ejemplo, situaciones estresantes que pueden afectar a nuestro sistema inmunológico, por el desgaste que nos producen; o que la falta de hierro puede producir decaimiento; o que la risa previene infartos gracias al masaje interno que producen los espasmos riseriles del diafragma afecta también a los pulmones y al corazón y los fortalece.

Programados para comer

De la misma manera, podemos tener ciertas emociones “programadas” para hacernos comer de manera compulsiva. Cómo Rosa, una paciente mía que cuando sentía miedo o ansiedad, para mejorar su estado de ánimo se ponía a comer chocolate, galletas… De alguna manera, en su infancia o adolescencia se había generado una actitud que con el tiempo se había transformado en un hábito: comer chocolate y pasteles. Esa actitud le hacía sentir bien, pero luego se sentía culpable, ya que comer de esa manera le engordaba, sentía que perdía el control y la hacía sentir mal. Lo malo es que para mejorar su estado de ánimo volvía a lanzarse a la comida, con lo cual no solucionaba el problema.

Afortunadamente podemos reprogramarnos, o reprogr-Amarnos como a mí me gusta llamarlo. A continuación te propongo 5 consejos efectivos que te ayudarán a reprogramarte para disminuir y manejar la compulsión por la comida.

1. Practica la meditación o el yoga

Cuando padecemos ansiedad o estrés, en nuestro cuerpo se disparan hormonas que suelen activar el ansia por comer. Incluir la práctica de la meditación o el yoga a tus rutinas semanales te ayudará a reducir la ansiedad, a centrarte y a escuchar cuales son las necesidades reales de tu cuerpo.

2. Identifica que señales desencadenantes te llevan a abusar de la comida

En el caso de Rosa, era un estado de ánimo ansioso, aunque aquí se incluyen otros estados de ánimo: frustración, aburrimiento, depresión,… también pueden ser anuncios de comida o ciertos momentos del día, como por la noche, al llegar a casa después de un ajetreado día de trabajo.

3. Busca alternativas que te ayuden a redirigir esas señales

Como en el ejemplo anterior, si eres de los que comes con ansia por la noche en el sofá mientras miras la tele, te puede resultar de ayuda comer una abundante y placentera cena saludable. Apagar la televisión, comer lenta y conscientemente mientras escuchas una música agradable contribuirá a cambiar tus patrones de conducta para sentirte mejor sin abusar de la comida.

consejos para manejar la compulsión por la comida

También resulta muy efectivo tomar una infusión reconstituyente con especies como la canela, la pimienta negra, jengibre y cardamomo; o una taza de caldo.

4. Regula tus niveles de azúcar en sangre

Sí tenemos unos bajos niveles de azúcar en sangre, nuestra ansiedad y nuestra hambre aumentarán. Comer 5 veces al día es una táctica para ir dándole a tu cuerpo carburante de manera gradual que no disparé unas ganas de comer exageradas.

Hay alimentos que ayudan a mantener regulado el azúcar en sangre como la canela, el regaliz, cereales como el mijo, el arroz rojo, el trigo sarraceno o la quinoa.

5. Elimina la comida basura de tu dieta

Los alimentos procesados o refinados a base de harinas blancas o azúcar, tienen un poder nutricional bajo; además, al consumirlos te suben el azúcar en sangre rápidamente, lo que te dará un subidón acompañado al rato de un bajón que te llevará a comer más comida de este tipo. ¿Alguien quiere mantenerse en este círculo de conducta?

Este desequilibrio de azúcar en sangre, suma ansiedad y altibajos emocionales, cansancio y adicción a este tipo de alimentación, por lo que eliminar estos productos ayudará en gran manera a mejorar tu salud y aumentar tu placer.