CREAR SUEÑOS…

 – Cada día se vuelve a comenzar y a trabajar en un dibujo nuevo; lo imaginamos, lo diseñamos, elegimos los colores y finalmente lo creamos… Lo curioso es que aunque tenemos la oportunidad de pintar otro cuadro, lo hacemos siempre con los mismos colores.

– Si queremos construir sueños debemos trabajar primeramente con los tonos que tenemos, pero si gradualmente mezclamos colores, lograremos crear » tonalidades nuevas «… Si la vida es un lienzo en blanco, decidámonos a pintarla, utilizando su variada gama de colores.

– Así mismo, NO actuemos al margen de nosotros mismos, aprendamos a vivir siendo consecuentes con nuestros anhelos, a NO traicionarlos; sólo nosotros podemos ser jueces de nuestro valor … Somos nosotros los que debemos preparar el escenario y escoger el papel que se quiere representar en la vida. Muchas veces sufrimos porque queremos hacerlo todo solos; la vida con sus responsabilidades, se nos vuelve una carga muy pesada de llevar, pues nos exigimos demasiado, sin darnos cuenta que podemos adquirir más fuerza si entramos en conexión con nuestro SER superior.

– Cuando encendemos nuestra luz interior, la oscuridad se va, ya que habremos asumido el riesgo de ser nosotros mismos y de mantenernos fieles a nuestro corazón. La vida es un proceso y a veces lleva tiempo obtener lo soñado… Con un corazón abierto a la vida, dejará de ser una lucha, y lo que antes parecía muy duro de lograr se tornará más sencillo y agradable.

– El viaje por la vida será distinto para cada persona, siempre habrán subidas y bajadas, giros y curvas, paradas y nuevos comienzos; pero aún así este viaje estará lleno de pequeñas conquistas y de milagros cotidianos, los cuales si no se nos vuelven » transparentes » y aprendemos a verlos, nos llenarán de paz, alegrías y confianza, además que mediante los cuales atraeremos y crearemos lo deseado para convertir en realidad nuestros sueños.

– No nos desenfoquemos de nuestros propios sueños observando el de otros… Los miedos nacen del mismo sueño y generalmente a la mitad de ellos, irrumpen como relámpagos, queriendo hacernos retroceder…

Por eso mismo, » NUESTROS SUEÑOS DEBEN SER MÁS GRANDES QUE NUESTROS TORMENTOS «, todos somos potencialmente merecedores de lo mejor, ya que existe en cada uno una porción significativa de » lo bueno » de lo divino, que se nos lo manifiesta en forma de bendiciones, a través del trabajo y en lo que nos acontece por nuestro buen accionar.

– No dudemos en invertir en aquello que nos hace crecer, que nos edifica, que nos enseña, que nos mejore como seres humanos… Y éso es lo que encierra UN GRAN SUEÑO, tan necesario en nuestra vida como » inversión » en el mejoramiento personal y en lo que nos hace feliz.