Sana el pasado. Para cerrar el pasado sin rencillas, perdona. Sé que a veces duele, hay cosas o personas que nos hacen daño, mucho daño, pero a veces es peor la herida que el dolor en sí. Para vivir el presente y centrarnos en curar tenemos que cerrar las heridas del pasado.

A mí me funciona seguir estos seis pasos:

1. TOMAR LA DECISIÓN DE DEJARLO IR.

No puedo perdonar si realmente no quiero hacerlo. Toma la firme decisión de dejar de sentir odio, dolor o rabia por esa situación

2. EXPRESA TU DOLOR.

Habla con esa persona que te hizo daño y explícale cómo te sientes respecto a esa situación dolorosa. Si no te atreves o no es posible hablar con esa persona, háblalo con un amigo o familiar o escríbelo en un diario o una carta.

3. NO ECHES LA CULPA DE TODO A LOS DEMÁS, DEJA DE SER LA VÍCTIMA.

Tendemos a echar la culpa de todo a los demás y a no tomar las riendas de nuestra vida y de nuestra felicidad.

4. CÉNTRATE EN EL PRESENTE, DEJA DE MIRAR CONSTANTEMENTE HACIA ATRÁS.

El pasado, pasado está y no se puede cambiar, pero sí puedes cambiar tu presente y tu futuro. Vivir en el pasado nos quita tiempo para pensar en el presente. Busca actividades que llenen tu día a día, siente cada día en toda su intensidad.

5. PERDONA.

Perdonar no es olvidar ni es un acto de cobardes. Es ponernos en el lugar del otro, entender sus motivos y debilidades, entender que cuando nos hizo daño pudo estar bajo el poder del odio, de la ira o la rabia. Aunque no por ello tienes que justificar su comportamiento. Para perdonar no hace falta olvidar la ofensa o reprimir el dolor. No necesitamos que la otra persona nos pida perdón ni que haya reconciliación. No tienes que decirle a la persona que la has perdonado. Simplemente pensarlo y sentirlo.

6. CUANDO EL ENFADO ES CONTIGO MISMO, CON TUS ACTOS, PERDÓNATE.

Lo hecho, hecho está, ahora es el momento de ser felices y cambiar esa actitud del pasado que no nos gusta.

La vida es hoy, os invito a vivir el presente.