Como aprender a leer los mensajes de este sabio órgano. Recordemos que en el estomago se recogen muchas de las impresiones que vienen del exterior, todo aquello que debemos tragar, digerir y asimilar en la vida. Es el órgano que tiene encomendado el aspecto “material” de la digestión.

¿Qué es lo que parece haber detrás de cualquier problema con el estómago?
Las enfermedades del estómago son como quejas respecto a lo que recibimos. “No digiero esta situación bien”, “tal persona me da nauseas”, “se me levanta el estómago cuando veo eso”… digerimos la realidad que nos llega, y si está en “mal estado”, el estómago duele, se descompone, se cierra o enferma de diversas maneras.

¿Influye en la digestión el modo en que comemos?
Desde la medicina ayurvedica, para evitar problemas digestivos, úlceras y sobrepeso, hay que alimentarse según dos principios blasicos, basados en la concienciación alimenticia:

1.-Comamos siempre sentados, nunca de pie, o caminando o manejando, etc. No importa cuanto vayan a comer, ya sea un helado, un maní, o lo que sea, siempre siéntense a comer.

2.-Mientras comen, no hagan otra cosa, lo que incluye no ver la televisión, o leer el diario, o escuchar la radio. ¿Y en cuanto a la conversación? Se conversará cuando la comida esté en el estómago, no en la boca. Escuchen cuando la comida esté en la boca y hablen cuando la comida esté en el estómago. Esto crea una buena conversación, pues todos llegan a poder hablar un poco.

¿Qué conexión tiene la madre con el estómago?

De la madre tomamos nuestro primer alimento, primero dentro del útero, por medio de la placenta y el cordón umbilical, y luego a través de la lactancia. El acto de alimentarse queda asociado a la madre, de modo que el estrés de estas primeras experiencias (por defecto o exceso) pueden construir estómagos especialmente sensibles a las carencias o a la sobrealimentación. Es sabido que los conflictos maternos se traducen en “malos comedores”, e incluso en anorexia o bulimia.

Me gustaría preguntar por la acidez de estómago, que parece un mal endémico en mi familia
Apunta Jomán Romero que detrás de una producción excesiva de ácidos se encuentra oculto un sentimiento de miedo, una tensión en el control del mundo material

¿La acidez se conecta con el ego material?
Es posible que se relacione con algo que nos obsesiona, con alguna contrariedad profesional, financiera o judicial. Si no deseamos tragar y digerir lo que la vida nos pone delante porque nos
falta confianza y seguridad en nosotros mismos, podemos volvernos pesimistas y amargados.

Tal vez por ese motivo Alejandro Jodorowsky siempre recomienda que hay que pasar a la acción…

Si no somos capaces de canalizar nuestro mal humor y nos lo tragamos, nuestro estómago se ve obligado a aumentar el ácido jugo gástrico para poder digerir nuestra propia agresividad.

La acidez de estómago es una forma de agredirnos a nosotros mismos ¿Qué podemos hacer?

El remedio es confiar en los procesos de la vida, ser conscientes de lo que hacemos, vivir el presente y deshacernos cualquier miedo: al fracaso, a la crítica, etc. Alejarnos de aquellas
relaciones tóxicas que no logramos digerir.

El modo en que funcionan las cosas en el mundo animal puede enseñarnos algo a los humanos.

Sí, es lo que intenta decirnos esta historia contada en conferencias sobre la “Nueva Medicina”:

Una manada de lobos está cazando en el monte, aunque la comida escasea, de repente uno de los lobos encuentra la pata de un conejo salvaje muerto desde hace varios días: para que no se la arrebaten los otros lobos se la traga a toda prisa, pero como la pata es demasiado gruesa se le queda en el estómago. El lobo se halla en peligro de fin de un ciclo, ya que mientras la pata sigue en el estómago pierde todo apetito. Se trata de una situación de emergencia que no sabe cómo resolver.

Inmediatamente se pone en acción el cerebro y le ordena al cuerpo que lleve a cabo una proliferación celular en el estómago justo allí donde se encuentra el hueso de la pata: ¡se trata de un tumor! Pero todo tiene un sentido y lo que se diría una enfermedad inexorable se revela en cambio como la solución perfecta del cerebro para la supervivencia del lobo. Se ha demostrado, efectivamente, en el laboratorio que las células tumorales del estómago segregan una cantidad de ácido clorhídrico que tiene un poder digestivo de tres a diez veces superior al de las células normales. Así el hueso puede ser digerido más rápidamente y el lobo podrá sobrevivir.

Una vez cesadas las alarmas, desaparecido el peligro, el cerebro da la orden al cuerpo de eliminar el tumor (a continuación veremos por medio de qué mecanismos), y el lobo podrá nuevamente reunirse con la manada y volver a cazar.

¿Qué otras conexiones se pueden establecer en el estómago?

Aprender a manejar el estrés. El estómago es un maestro que nos enseña que todo requiere su tiempo. Si desobedecemos, se queja enfermando. Como maestro que es, al estómago le gusta ser escuchado: debemos atender a sus sabias señales. Y no olvidemos que puede ser considerado como un segundo cerebro y que su inteligencia no funciona con la razón, sino con la intuición.