El reconocido maestro Swami Digambarananda Saraswati en una entrevista realizada por el profesor de yoga Daniel Gomis, nos explica qué debemos buscar a la hora de practicar yoga, cómo obtener los mejores resultados de esta práctica y porqué debemos huir de Mcyogas y demás productos fabricados para la sociedad de consumo

¿Qué es para ti el yoga?

El yoga es un sistema que se concibió con el objetivo de que el ser humano pudiera alcanzar salud y armonía total en todos los aspectos de su personalidad. En mi caso, y después de muchos años de práctica, se ha convertido en mi forma de vida. Consciencia en cada momento y espíritu de servicio, son los principios del yoga que intento aplicar en mi vida cotidiana.

¿Cuánto tiene de ciencia, cuánto de filosofía y cuánto de espiritualidad?

Yo diría que incluye los tres aspectos en igual proporción. Por un lado, es una ciencia que utiliza como laboratorio el cuerpo-mente. Un sistema empírico de transformación cuyos resultados y beneficios han sido constatados a lo largo de la historia y comprobados por la ciencia moderna desde hace decenios.

Por otro lado, el yoga es una de las seis Darshanas o escuelas filosóficas de la India. No es una filosofía al estilo occidental que se basa en la especulación. Es más bien una filosofía al estilo de las antiguas escuelas griegas que se fundamenta en la experiencia directa para llegar a la comprensión de la Realidad Última.

Asimismo, el yoga es también un camino espiritual para todos aquellos que quieran descubrir su verdadera identidad y su unidad con Todo.

 

 

 

 

¿Qué requisitos básicos consideras que debería reunir un practicante para sacarle un buen provecho a su práctica?

Los Yoga Sutras de Patanjali resumen magistralmente las cualidades que deben acompañar la práctica, y por tanto, poseer el practicante. Estas son Abhyasa y Vairagya. Abhyasa representa la constancia, la regularidad y la determinación. Vairagya es la actitud de no-apego, la ausencia de expectativas con respecto a los resultados de la práctica.

¿Y cuáles deberían ser las principales virtudes de un buen profesor?

Un buen profesor, antes que nada, tiene que ser un buen practicante. Un punto clave es que tenga una buena preparación, es decir, un conocimiento y comprensión profunda de la teoría y la práctica del yoga.

Algunas de las cualidades que definen al buen profesor son: la generosidad, la honestidad, la humildad, el realismo, el sentido común, no ser dogmático ni sectario, el espíritu de servicio, el afán de superarse, la paciencia, etc. Y si posee un buen sentido del humor, mejor que mejor

¿Qué puede estar fallando si la práctica no nos lleva a un estado de armonía y felicidad?

Si practicamos yoga como unas técnicas que nos van a proporcionar tales o cuales beneficios, estamos convirtiéndolo en un proceso mecánico. Así nos sentiremos bien transitoriamente, pero en cuanto nos confrontemos con la vida volveremos a tener problemas. Es muy típico el caso de personas que han practicado yoga durante años y a la primera de cambio, ante situaciones normales de la vida, se desestabilizan.

Un mal muy común… ¿Cómo podemos solventarlo?

Creo que esto es el resultado de una práctica superficial y que no se ha integrado en la vida cotidiana. Sucede porque la práctica de ejercicios despojada de la actitud adecuada puede mejorar nuestra forma física pero no produce crecimiento ni transformación. A veces se queda en un mero “culto al cuerpo”.

De ahí, la importancia de combinar la práctica del Hatha Yoga con otras vías como el Raja Yoga, Gñana Yoga, Karma Yoga o Bhakti Yoga. Esto es lo que recomienda la tradición milenaria del yoga.

De este modo, el yoga no será una simple práctica de ejercicios y se convertirá en un “estilo de vida”. Es la expresión de la actitud yóguica en la vida cotidiana lo que proporciona la verdadera armonía y la felicidad.

¿Cómo encontrar el equilibrio entre una cura disciplina y la no rigidez?

Es frecuente que el principiante se vuelva rígido en los primeros pasos en su andadura en el yoga. Suele estar muy preocupado consigo mismo y necesita aferrarse a las prácticas, objetivos y resultados. A veces se toma el asunto demasiado en serio y a la tremenda…

Lo normal es que con el tiempo se vaya relajando y comprenda que la verdadera disciplina no es un asunto de imponerse actitudes férreas sino de dar un cauce adecuado y armonioso a sus energías. El equilibrio que mencionas aparece cuando se madura y se desarrolla un verdadero discernimiento. Como consecuencia, aparecen las cualidades de naturalidad y espontaneidad que son inherentes al auténtico proceso del crecimiento personal.

¿Tomarnos más en serio la importancia de la respiración es una de las grandes asignaturas pendientes?

Vida y respiración son lo mismo. La respiración interconecta todos los aspectos de la personalidad de modo que tal como se respira así se vive. Tener una vida cura y feliz depende de que seamos capaces de respirar correctamente.

El yoga nos ayuda a rehabilitar la respiración incorrecta o deficiente y nos enseña cómo sacar un provecho óptimo de esta función vital y esencial. Sin lugar a dudas, tenemos que darle a la respiración la importancia que se merece.

Conocer cuáles son las pautas de la respiración adecuada debería formar parte de la cultura básica de todo individuo. De este modo, se evitarían muchísimas dolencias y desequilibrios y mejoraría muy notablemente la salud y la calidad de vida de la población en general.

¿Y cómo crees que andamos respecto al trabajo sobre la mente? ¿Andamos muy cojos de Raja Yoga?

Esta sí que es la gran asignatura pendiente. Es verdad que el yoga mental no ha tenido el auge que merece pero también es verdad que la situación está cambiando y asistimos hoy día a un florecimiento del Raja Yoga que parece imparable. Estamos entrando en la era de la Meditación.

Es un proceso evolutivo natural. Yoga y Meditación son palabras sinónimas. La meditación es el trasfondo y esencia de todas las vías del yoga. El futuro de todo practicante que esté decidido a profundizar en la trasformación de sí mismo será la inmersión en la meditación.

 

¿Cómo orientarse hoy en día si se quiere empezar a practicar o profundizar en la esencia, ante la multitud de propuestas de yoga imperantes?

A los que quieren comenzar a practicar yoga les recomendaría que lean algún buen libro donde se describa el yoga genuino y su verdadera dimensión. Esto evitará que luego les den “gato por liebre”.

Lo segundo sería buscar una buena escuela cerca de su domicilio ya que así no tendrán necesidad de largos desplazamientos y se asegurará una práctica mas regular. Si las enseñanzas o el profesor no les convencen tendrán que seguir buscando…

En el profesor tienen que percibir una persona honesta, humilde, competente, flexible, no dogmática y a ser posible que esté ligado a una escuela o enseñanzas reconocidas.

También les diría que eviten los profesores con síntomas de “yoga-star” o vedettismo, los que expresan el yoga en forma de adoctrinamiento, los centros que desprenden un tufo comercial; “Mcyogas”, “Yogashops”, “Yogafitness”… y las escuelas que abusan del marketing y la propaganda.

En cualquier caso, tendrán que desarrollar su discernimiento y encontrar el estilo de yoga y el profesor que les resulte más afín.

Y para los que quieran profundizar en la esencia del yoga, se impone el estudio de los textos tradicionales, como los Yoga Sutras de Patanjali, el Bhagavad Guita, el Hatha Yoga Pradipika, etc.