La Morfopsicología estudia la relación entre los atributos psíquicos y físicos, así cada parte de nuestra anatomía revela determinadas características de nuestra personalidad. En este post te contamos lo qué dice tu nariz de ti según esta disciplina.

Además de controlar los olores y de influir en el aspecto físico (proporcionando más o menos belleza) en el análisis facial la nariz revela cómo nos relacionamos con los demás, tanto en el cortejo amoroso como en el resto de nuestras relaciones personales.

La nariz es también la parte del rostro de la que más variaciones morfológicas se conocen.

Leonardo da Vinci sostenía que había al menos diez tipos de nariz (vista de perfil) mientras que contaba 256 variantes (vistas de frente) derivadas de combinar seis variantes principales.

En morfopsicología, más que la forma de la nariz importa la comprensión en relación con su prominencia, carnosidad, lateralidad, tonicidad y altura en el conjunto facial.

Veamos en primer lugar los rasgos generales que podemos analizar:

Corta: signo de energía, especialmente si las fosas nasales son móviles. Denota en ese caso espontaneidad, impulsividad y vivacidad.

Fina y pequeña: la afectividad se manifiesta de forma selectiva y distante. El interés por los problemas humanos y afectivos es secundario. Predominará el deseo de satisfacción instintiva o cerebral dependiendo de qué zona de la cara esté más desarrollada.

Grande: refleja excelente vitalidad y energía, que dependerán en gran medida del grado de tonicidad de la nariz y del tamaño del marco fácil. Si es estrecho la persona será cálida y se expresará con facilidad, aunque en el fondo sentirá gran necesidad de proteger sus sentimientos y tendrá dificultad para los intercambios profundos.

Gruesa y carnosa: deseo de contactos físicos tiernos, especialmente si la nariz es muy grande.

Larga: espíritu reflexivo y pensamiento organizado. Poca movilidad en la vida afectiva: los afectos se “soñarán” más que se “vivirán”.

Pequeña y cóncava: refleja una demanda permanente de cariño y atención, además de sensualidad. Puede ser signo de indecisión y escasas reservas vitales. Cuanto más pequeña sea, mayor será el egoísmo e incluso habrá temor a expresarse y comunicarse en el terreno afectivo.

Prominente, proyectada hacia delante: marca habitual en los rostros adolescentes que denota extroversión, espíritu desafiante y conquistador, mucha exigencia en el terreno afectivo.

Recta: refleja armonía entre lo ideal y lo concreto. Se considera el tipo ideal de nariz.

Resguardada y convexa: por una parte se proyecta hacia delante, mientras que la punta se inclina o dobla hacia abajo. La nariz aguileña posee estas características y denota energía, ambición, predisposición al comercio y las finanzas. Si la zona superior del rostro está bien desarrollada habrá predominio cerebral.

En referencia al puente nasal:

Puente nasal ancho: resistencia física, estabilidad, idealismo y delicadeza. Hay una gran necesidad de admirar e incluso reverenciar al otro.

Puente nasal estrecho: señal de indecisión, inseguridad y falta de concentración. Si va unido a una especie de depresión en la nariz señala bloqueos emocionales e inmadurez afectiva.

A continuación os presentamos 8 tipologías comunes junto con el significado psicológico:

1- TÓNICA O ALETAS DIFERENCIADAS:

Esta nariz se caracteriza por la diferenciación del dibujo de sus aletas, dibujando un semicírculo sobre ellas.
Psicológicamente la persona es divertida y sabe transmitir sus emociones. Es una nariz que vibra. Saben decir te amo o qué bien te sienta este vestido.

2- ÁTONA O DE ALETAS INAPRECIABLES:
Contrariamente a la nº 1, en la nariz átona no se distinguen sus aletas.
Psicológicamente pertenece al grupo de personas poco comunicativas y de tendencia aburrida. No saben decir te quiero o qué guapa estás.

3- NARIZ CONVEXA O INSTINTIVA:
Se introduce en la zona de la materia o realidad concreta.
Psicológicamente aunque la persona sea sentimental, tenderá a buscar personas con poder adquisitivo en las relaciones.

4- NARIZ CÓNCAVA O CHATA:
Vista de frente apunta hacia arriba, mostrando sus orificios.
Psicológicamente las personas con este tipo de nariz tienden a la inmadurez emocional, con poca selectividad. En un niño es normal.

5- NARIZ APLASTADA:
En Morfopsicología es el resultado de la Retracción Latero Nasal de 4º grado (RLN), aplastando la nariz en sus laterales.
Psicológicamente indica sufrimiento emocional vivido. El individuo se ha vuelto algo cerrado sentimentalmente, para protegerse de nuevos y futuros golpes. Además, en este caso la nariz es algo seca, volviendo a la persona algo frívola.

6- NARIZ DE ORIFICIOS NO VISIBLES:
Como su nombre indica y contrariamente a la nariz nº 4, los orificios nasales no están a la vista.
Psicológicamente significa selectividad en el plano emocional y social, no conformándose con cualquier cosa.

7- NARIZ DE TABIQUE ANCHO:
El tabique nasal es de anchura considerable.
Psicológicamente denota madurez emocional, generosidad y buen sentido de la estética. Colabora en la delegación de personas, pudiendo ser jefe o responsable de grupo.

8- NARIZ DE TABIQUE ESTRECHO:
Al revés de la nariz nº 7, el tabique nasal es considerablemente fino.
Psicológicamente muestra tendencia a la inmadurez afectiva y dificultad para saber qué le conviene.