Remedios naturales y dieta tras la Extirpación de la Vesícula Biliar

La Vesícula Biliar almacenaba y concentraba la bilis segregada por el hígado hasta ser requerida por la digestión.

Cada vez que se come algo, la segregación de bilis (un líquido color pardo-verduzco) se activa, sobre todo cuando se comen grasas o carne.

En este momento, la vesícula se encargaba de expulsar rápidamente la bilis concentrada para que la carne y las grasas pudiesen digerirse de forma pronta y efectiva.

La bilis que almacenaba la vesícula provocaba que el colesterol, grasas y las vitaminas de los alimentos fuesen solubles con más prontitud y, de ese modo, se pudiesen absorber mejor.

Cuando la comida llegaba al intestino delgado, una serie de señales hormonales y nerviosas provocaban la contracción de la vesícula biliar y la apertura de un esfínter para permitir el flujo de bilis.

Ahora, al no haber vesícula, las grasas y carnes que son alimentos de difícil digestión, no pueden ser emulsionados con la bilis ni producir las microesferas necesarias para facilitar su digestión, absorción y los movimientos intestinales para su pronta evacuación, lo cual provoca que el alimento permanezca por más tiempo en los intestinos y su putrefacción se lleve a cabo dentro del cuerpo.

Así pues, al cuerpo le cuesta más ahora realizar la digestión y la eliminación de grasas nocivas y residuos, lo cual genera una fermentación precoz del alimento y por ende se produce lo que se conoce como toxemia o fiebre interna, un calor excesivo en el cuerpo debido al aumento de bacterias y sustancias tóxicas acumuladas en el cuerpo.

La fiebre interna es la causante y la razón principal de todas la mayoría de las disfunciónes.

Sin vesícula, el alimento tendrá ahora un proceso digestivo mucho más lento y pesado, además, la bilis formada por el hígado ya no se puede almacenar entre comidas en la vesícula, por lo que va directamente al intestino cada vez que el hígado la segrega, por lo que es indispensable comer con los siguientes hábitos:

Hábitos dietéticos para personas sin vesícula:

• Se deberán realizar más comidas al día y más ligeras, de manera que el hígado, estómago e intestinos tengan el tiempo de asimilar y absorber el alimento y eliminar el desecho. Lo mejor es realizar 5 comidas al día con alimentos variados.

• Se deben incluir abundantes frutas, ya sea en ensaladas o jugos, aunque la condición para comerlas y aprovecharlas al máximo es evitar mezclar las frutas con cualquier otro alimento, debido a que el azúcar de la fruta fermentara cualquier otro alimento y generara alcohol en el cuerpo, lo cual no es nada recomendable en estas circunstancias.

Las frutas deberán comerse solas, con el estómago vacío, en ayunas de preferencia y entre comidas, y esperar 20 minutos a que se digieran para comer otra cosa. De esta forma se mantendrá al intestino muy limpio y purificado debido a la fibra y humedad de las frutas, además de que el cuerpo se beneficiara de sus múltiples vitaminas y minerales.

• Las comidas deberán basarse principalmente en una dieta alta en fibra y muy baja en grasa, sobre todo en grasa animal (Checar alimentos recomendados y alimentos a evitar).

• Se debe beber suficiente agua pura, al menos 2 litros de agua al dia. Otros hábitos de vida:

• Es necesario practicar actividad física de manera que el intestino se mantenga activo y en buen funcionamiento, de manera que elimine con prontitud el residuo fecal y evite que el alimento se congestione y fermente en el cuerpo.

• Se debe tratar de vivir con más calma, la tensión y la presión emocional provocan que el hígado y el estómago trabajen sin eficiencia, las irritaciones y el enojo constante, provocan que el hígado segregue más bilis que la normal. Leer acerca de como enfocar la vida de forma más fluida y profunda ayuda a vivir con más calma y sin ansiedad.

Dieta para personas sin vesícula biliar Tomando en cuenta todo lo anterior, las personas que ya no tiene vesícula deberán ajustarse a un plan diurético como el que sigue:

Alimentos que deben evitar en la dieta: Aunque aun el hígado segrega bilis y se pueden emulsionar aún las grasas, esta ya no es tan abundante como antes, por lo que lo ideal es no comer carnes rojas, fritos, productos procesados, comida chatarra, todos los embutidos y carnes frías, leche de vaca, quesos, yogurt industrial, azúcar refinada y todos sus derivados (refrescos, galletas, enlatados, etc.) así como harinas blancas y derivados (galletas, pan blanco cereales refinados o de caja, etc.). Si comes pollo o pescado, procura no freírlo y comerlo asado, siempre acompañando con un plato de verduras frescas. Alimentos que se deben incluir en la dieta:

• Vegetales frescos: los mejores son los germinados, los vegetales verdes y las verduras semi-cocidas sin sal ni mantequilla. El jugo de áloe y el nopal son excelentes fuentes de fibra.

• Legumbres (lentejas, judías, etc.,) sin abusar de las legumbres pues pueden causar gases.

• Los jugos de frutas son estupendos, de fácil y rápida absorción y llenos de nutrientes. Las mejores frutas para ti son: la papaya, la manzana, las uvas, la naranja, el melón, la ciruela, el durazno y las peras. La linaza es una semillita muy efectiva para evitar en estreñimiento y mantener el intestino saludable.

• Los cereales integrales junto con la ingesta de líquidos es recomendada, sobre todo para evitar el estreñimiento y la putrefacción prematura del alimento. • Evita los productos “light”, adicionados con productos sustitutos del azúcar, los cuales desequilibran el metabolismo natural del cuerpo.

• Sustituye la leche de vaca por leches vegetales como la de soja, almendras o arroz, muy nutritivas y ricas en calcio, sin el efecto nocivo de la leche de vaca, la cual se pega en el revestimiento intestinal provocando toda una serie de complicaciones para realizar la digestión y eliminación de forma eficaz.

• Incluye el aceite de oliva en la dieta el cual es rico en nutrientes y mantendrá tu estómago funcionando de forma eficiente. Debes cerciorarte que sea extra-virgen o prensado en frío.

• El arroz integral es un alimento muy nutritivo y que además mantendrá los intestinos en buen funcionamiento. Entre comidas es recomendable beber infusiones de manzanilla, te verde o rojo, hirbabuena o te de limón o de cáscara de naranja, sin endulzar, esto ayudara a que el estómago trabaje de forma más eficiente.