Puntos SHENSHU: Digitopresión para regular la energía de los riñones

Hay dos cavidades llamadas SHENSHU (puerta de los riñones) llamadas también puertas de la esencia.

Son las puertas que se usan para regular la energía de los riñones. ESA ZONA NUNCA DEBE DE ESTAR FRÍA porque por ahí, la energía de los riñones tiende a disiparse, se escapa.

TERAPIA: cierre sus manos formando un huequito y luego colóquelas sobre los puntos SHENSHU (ver imagen), luego frótese en forma circular hacia adentro con leve presión, durante dos minutos, hasta que se caliente. Hágalo tres veces al día.

Excelente para problemas sexuales, voluntad débil, miedos, mal sueño.

El último proceso del alimento BIEN DIGERIDO se convierte en Esencia ( JING, fluidos corporales) que llega a los riñones y a partir de esa Esencia se genera la Energía corporal (CHI).
Riñones débiles producen envejecimiento prematuro, cansancio, mal sueño, esterilidad, problemas al hablar, caída del cabello, etc.

Primer punto de acupresión del meridiano del riñón: YONGQUAN -R1

• Desciende el exceso de energía en la zona superior del cuerpo por consecuencia es bueno para los dolores de cabeza, zumbido de oídos, hipertensión, epilepsia.

• Refresca la energía de los riñones, bueno para los dolores de garganta crónica, sequedad de boca, dolor de espalda baja.

• Los textos antiguos de medicina china lo aconsejan para el insomnio, palpitaciones, ansiedad, falta de memoria, manías, cólera, deseos de matar (así lo expresan), sofocones en la menopausia, sudores nocturnos, pérdida de conciencia.

• También usado antiguamente para bajar la energía en el cuerpo, en particular después de los ejercicios de Chikung o sesiones de curación energética (reiki,etc)

Masajear tres veces al día con el dedo pulgar de la mano, durante dos minutos conectando la mente entre el punto Yongquan y los riñones (ejercer fuerte presión en el masaje)

*Masajes frecuentes sobre este punto mejoran la calidad del esperma en el hombre, fortalece los músculos y los huesos. Recordemos que los riñones son los receptores finales de la esencia del organismo, el órgano más profundo y el órgano clave para todo el funcionamiento de la energía.