El agujero del poder

En mi vida he conocido a algunas personas fascinadas con el poder. Estas personas les he visto capaces de hacer de todo, de olvidarse de sí mismos, de mentir y de otras situaciones incontables, con tal de estar en la posición que deseaban en ese momento.
Estos personajes me intrigaron muchísimo en su momento, -porque no les comprendía-.

No comprendía como eran capaces de negarse incluso a sí mismos, de castigarse, humillarse, o vender a sus seres queridos, hacerles daño con tal de salirse con la suya. Investigue el tema muy a fondo para desvelar la raíz que les movía a ser “poderosos” y por eso perder los escrúpulos que todos tenemos de nacimiento.

Claro mucho tiene que ver con la educación, pero no todo. Puedes ser descendiente de gente que ya es adicta al poder y así es como eres educado, en esa situación es algo genético, que ya lo llevan en su ADN. Pero no todos son así, hay muchos que se hacen.

La mayoría de ellos lo que buscan es tapar un gran agujero interior, en el que no se sienten merecedores del amor que los demás seres a su alrededor disfrutan, se castigan y se niegan a recibir ese amor, pero a cambio llenan esa necesidad con el poder. El poder les da la satisfacción que no reciben del amor.

Consiguen con el poder el respeto, por su dinero, o por sus posesiones, o por su nombre, o por sus títulos.

Por eso le llamo “El agujero del poder”.

Para dar la vuelta a esta situación, tendrían que comenzar por la aceptación. Aceptar que eres humano como los demás, y que por lo tanto SI mereces el amor. Acéptalo, no TE niegues. Abre los brazos y entrégate al amor, sin condiciones.

Es el único camino, la única manera. Es mucho más fácil de lo que crees.

Ángeles Castell