“Si uno se mantiene fiel amante de lo que realmente vale la pena amar, y no un residuo insignificante del amor y las cosas indignas y sin sentido, obtendrá más felicidad y crecerá más fuerte.”
Vincent Van Gogh

Hay una gran diferencia entre enamorarse y elevarse en el amor. Solo nos enamoramos por cuestiones biológicos. El impulso sexual nos hace caer y, casi siempre, entran en juego los celos. Los celos son una señal de que no existe amor auténtico y están relacionados con el amor puramente biológico… Es una indicación de que no hay confianza. La confianza no se puede imponer: existe o no existe.

Elevarse en el amor es algo totalmente diferente. Se precisa algo de esfuerzo al inicio para elevarse, pero eso es todo. Este tipo de amor surge desde el silencio, la meditación. Es suave y no tiene cadenas.

Las personas elevadas en el amor se dan mutuamente más y más libertad y aceptan a la otra persona tal como es, sin querer cambiarla. Saben que la otra persona tiene su territorio, que no deben invadir. Existe plena confianza y no hay lugar para celos. La profundidad de una persona se encuentra con la profundidad de la otra persona… El llamado encuentro del ser.

Este tipo de amor es una vía para llegar a ti mismo a través de la otra persona… Es una forma de alcanzar lo divino. Los amantes se ayudan mutuamente en alcanzarlo. Para encontrar este tipo de amor hay que ir descubriendo el amor en nuestro interior.

Y si amamos, tarde o temprano aparecerá la otra persona, porque un corazón amante encuentra tarde o temprano otro corazón amante.

Siempre ocurre así.

~ Osho