El cuento que hace dormir a los pequeños

Al parecer es capaz de que los más pequeños de la casa consigan caer bajo los brazos de Morfeo con unas técnicas psicológicas de refuerzo positivo. Los niños se relajan, desconectan y al final se quedan totalmente rendidos. De momento ya ha sido traducido a siete idiomas, y pese a tener únicamente 26 páginas el secreto de su éxito lo encontramos en la forma de narrarlo.

La clave está en leer el cuento al pequeño al tiempo que los padres bostezan de manera exagerada y con bastante frecuencia. En este sentido, debes bastante énfasis en ciertos fragmentos y reducir la velocidad al pronunciar algunas palabras que están marcadas en cursiva. Los niños sólo deben prestarle atención a los padres mientras leen el cuento y no deben mirar en ningún momento las ilustraciones. Es importante que se concentren en la historia.

Escribirlo no ha sido nada sencillo para el autor, que ha tardado tres años en acabarlo. Lo compara con una mecedora para dormir a un bebé, pero lo más complicado sin lugar a dudas ha sido emplear todas las técnicas psicológicas que ha utilizado para su narración.

En el cuento hay personas muy sugerentes. Narra la historia del Conejito Carlitos, que no tenía ganas de quedarse dormido. Por eso su madre decide llevarlo junto al Tío Bostezo para que les eche una mano. Después de una serie de encuentros por el camino el Tío Bostezo le proporcionará un polvo mágico de sueño que servirá para que tanto Carlitos como el niño que escucha la narración concilien mucho antes el sueño. También hay que destacar la presencia de otros personajes como el Caracol Durmiente o la Búho de Ojos Pesados, que le darán al Conejito una serie de consejos para que se duerma más rápido.

Este libro ha sido recomendado en todo el mundo por terapeutas y psicólogos, proponiéndolo como un remedio muy eficaz para que se duerman mucho antes los pequeños de la casa. Será una gran solución para aquellos padres que desean tener una noche agradable.

Conseguir que los niños se duerman puede convertirse en un auténtico desafío para los padres, que a veces, no saben qué idear.

Pero aparentemente, un psicólogo suizo Carl-Johan Forssen Ehrlin parece haber dado con la clave. Se trata de «El conejo que quería dormir» es definido por su autor como «el equivalente verbal dela mecedora para dormir a un bebé».

Un libro que ya ha sido traducido a 7 idiomas, que apenas tiene 26 páginas pero que ya se ha convertido en un fenómeno de ventas en Amazon.

Leer y bostezar

¿Cuál es el secreto? La forma de leerlo. El sistema consiste en leerle el cuento al niño, y bostezar con frecuencia y ostentosamente, haciendo hincapié en ciertas palabras, hablando con voz lenta y cadenciosa al pronunciar las palabras que vienen en cursiva.

Forssen Ehrlin, le puso grabaciones del libro a su hijo León cuando aún estaba en el vientre materno y ahora le pone el audio del libro para ayudarle a conciliar el sueño.