Un punto de vista metafísico de la salud se basa  en el hecho de que muchas enfermedades son causadas por patrones de comportamiento y pensamiento que traemos en nosotros mismos. Incluso el patrón familiar, que a menudo es transmitido de padres a hijos, causa desequilibrios emocionales y físicos.

La incapacidad de dormir corresponde a un profundo miedo a abandonarse y soltarse. Vivo inseguridad y quiero tener el control sobre todo lo que sucede en mi vida. Sin embargo, cuando duermo, mis facultades mentales duermen también y soy más vulnerable, porque mis sentidos son más alertas y abiertos a lo desconocido.

Por esto, guardando mi mental ocupado con todo tipo de ideas, todo tipo de situaciones incluso ficticias e inventadas por mí, impido que me gane el sueño. Mi vida está coloreada con la tensión, la ansiedad, la culpabilidad y a veces, incluso, cierta paranoia.

Esto puede resultar de un sentimiento de que mi ego o mi supervivencia ya han sido amenazados en cierto modo, lo cual es comprensible si experimenté ciertos traumatismos profundos, tales como un robo, una violación, etc. Hay probabilidades de que sienta una nerviosidad extrema y que tenga dificultad en colocarme y tomar decisiones. Es también como si muriese cada vez que me duermo y esto despierta temores a lo desconocido de la noche en particular. El insomnio puede estar fuertemente relacionado con la culpabilidad consciente o inconsciente.

Por un motivo u otro, puedo tener la sensación que no me merezco descansar. Quizás porque me siento culpable de no tener éxito en la vida, no hacer todo lo necesario para mis hijos, etc. También puedo haberme programado pensando que dormir es una pérdida de tiempo. La glándula del timo está estrechamente vinculada al sueño y, a la vez con la energía del corazón. El insomnio puede estar vinculado a mi aptitud a amarme, a hacer confianza al amor y por el mismo hecho, a la vida.

Si padeces insomnio lo primero que tienes que hacer es reflexionar sobre la forma de vida que llevas y modificar todo aquello que no sea apropiado y te aleje de la armonía y la paz. Te puede ir bien meditar sobre los temas que se tratan en esta Web y tal vez también te ayude tomar una infusión de Valeriana durante diez días hasta restablecer de nuevo el hábito de dormir.

Si todo esto no llega a producir los resultados esperados, quizás sea necesario que te hagas un chequeo para constatar que te encuentras en buen estado. Hay que intentar siempre tratar la causa del insomnio, y no los efectos en sí, por ello la ingestión de fármacos no siempre es el mejor camino. De todas formas, tu médico te puede recetar algún fármaco para que duermas la noche completa. Estas píldoras a largo plazo provocan dependencia, pero ayudan a resolver la cuestión de forma temporal.

Aprendo a relajarme y a soltar el control para dejar que el sueño recupere su lugar en mi vida.