El sentimiento de la Ley de Atracción

Imagina por un momento que surge un problema con un amigo. Os enfadáis, y te sientes muy irritado, atrapado en un sentimiento de injusticia. Lo habitual, es que comiences a convencerte de que tú tienes razón y de que el otro, se ha equivocado y obrado mal… Pero, ten en cuenta que el otro también piensa lo mismo. ¿Crees que puede aparecer alguna solución en medio de dos comportamientos iguales?

¿Qué podríamos hacer, desde nuestra salud emocional, en tal situación?

Como bien sabemos ya, al conocer un poco más el funcionamiento del Universo y de la Ley de la Atracción, atraemos todo, absolutamente todo, lo que nos pasa. Entonces,… desde esta claridad y este nivel vibratorio más elevado, somos más conscientes y ya, no podemos culpar al otro, de lo que ha sucedido y de lo mal que nos sentimos. En última instancia, tú, y sólo tú, eres responsable de lo que sientes y eliges sentir, en cualquier situación.

Tras los numerosos cursos que imparto desde Atrévete a ser Feliz, sobre la Ley de la Atracción, he podido comprobar en muchas ocasiones, cuán difícil es para muchas personas ver con claridad este punto. Nuestra educación, en buena parte culpabilizadora, nos ha hecho creer que somos defectuosos, que tenemos algún tipo de fallo innato… que algo, no va bien en nosotros, que no somos lo suficientemente buenos, entre otras cosas…. Y por ello, salvo raras excepciones, nos sentimos culpables y atacados.

Por causa de estas falsas creencias perfectamente grabadas en nuestra mente, cuando surgen dificultades de algún tipo con quien sea, tendemos a reaccionar defendiéndonos para no sentirnos más culpables.

Pongamos un ejemplo:

Por las mañanas cuando llegas a la oficina y saludas, el jefe, a ti, nunca te contesta.

La reacción habitual, es pensar:”¿Que habré hecho yo… porque a mí, nunca me saluda…será mi forma de vestir, o mi cara la que le disguste…?

Lo primero que solemos hacer es buscarnos un fallo, o bien directamente atacar al otro, aunque sea a sus espaldas. Pues, estas dos formas de reaccionar son las más corrientes, por la simple razón que así es como hemos aprendido a comportarnos.

Considerando ahora que por Ley de la Atracción: “lo semejante atrae a lo semejante”, si utilizas la primera actitud (El dar por hecho que si alguien no te saluda es porque tú tienes algún fallo) vas a seguir atrayendo el dudar de ti y las situaciones que confirman esta duda.

Si estas utilizando el segundo comportamiento (es decir, la crítica automática) lo que vas a atraer es que te critiquen a ti.

Existe otra actitud posible y más respetuosa de ti mismo como por ejemplo: el hablar con tu jefe con tranquilidad de lo que ocurre, o bien darte cuenta de que, esa actitud no tiene que ver contigo personalmente, aunque te utilice a ti.

En realidad, sólo se comporta así contigo porque tu nivel vibratorio, esta igual de bajo que su necesidad de actuar con antipatía o indiferencia a veces.

Cuando todo va bien es fácil entender el funcionamiento de la Ley de la Atracción, es en el momento en el que surge una dificultad cuando de verdad podemos testar hasta que punto tenemos incorporada esta Ley Universal en nuestro esquema mental.

Conocer el funcionamiento de la Ley de la Atracción, es en realidad la herramienta que nos permite ver con más claridad y así liberarnos más fácilmente de todo tipo de sufrimiento.

La ley de atracción con la suerte

Cuando empezamos a entender y a aceptar mejor el funcionamiento del Universo, nos podemos dar más cuenta de que nada de lo que sucede es cuestión de suerte o mala suerte.

El Universo manifiesta naturalmente y perfectamente nuestra realidad cotidiana creando las situaciones que verifican nuestras creencias.

De este modo si yo pienso repetidamente algo, por ejemplo que la gente de un sitio determinado es muy desagradable, cuando me tope con alguien de ese lugar el Universo me enviará precisamente esas personas desagradables que confirmen mi creencia y esté en la misma frecuencia vibratoria que yo.

El pensamiento

Alicia, es una joven que acudió a un curso de La Ley de la Atracción. Tenía entonces la firme creencia de que la gente en EEUU era horrible, que no podía confiar en ellos… por motivos laborales viajaba frecuentemente allí. A raíz del curso, tomó conciencia de que era precisamente ella la que estaba atrayendo a ese tipo de personas horribles.

Utilizó entonces uno de los ejercicios que aprendió en el curso de la Ley de la Atracción: soltar esa falsa creencia. Visualizó que se encontraba con personas de EEUU que eran amables, de confianza…

Al cabo de un mes de asistir al curso, tuvo que viajar a California por motivos laborales. Esta vez todo fue distinto. Encontró gente amable con la que aún ahora mantiene una amistad, y, además conoció al que ahora es su pareja.

¡Alicia estaba atrayendo hacia sí personas desagradables impidiendo así que la persona adecuada para ella apareciese en su vida!

De modo que, ¿qué ocurrirá si ignoramos el poder de nuestros pensamientos y su poder de atraer nuestras circunstancias externas, si seguimos ignorando que el poder universal sintoniza naturalmente y perfectamente con nuestro propio poder? ¿Qué situaciones atraeremos entonces?

De hecho cada vez que ocurre una catástrofe natural, un accidente… escuchamos a alguien que se salvó de forma curiosa como: una persona que pierde el avión que luego estalla, personas que en el último momento no pudieron irse de viaje al lugar donde ocurrió un maremoto, personas que no fueron a trabajar el día que estallaron las torres gemelas…

Todo esto es efectivamente muy duro para las personas que han perdido a seres queridos en este tipo de situaciones… pero… ¿No es más duro aún vivir con la creencia de que no tenemos control alguno sobre las circunstancias? ¿De que no tenemos ningún tipo de elección? ¿No te parece absurdo creer que el Universo es injusto y caprichoso y juega con nuestras vidas a su antojo?

Somos criaturas del Universo y este nos ama y desea nuestro bienestar. Así mismo, desde su corazón, las personas se aman, se cuidan y crean lo mejor para sí mismas.

El poder de mover las cosas

La Ley de la Atracción es uno motor universal. El Universo como un espejo vivo, refleja materialmente lo que pedimos, aunque no nos demos cuenta de que lo estamos haciendo.

Ahora, ya, sí que sabes cómo funciona en este aspecto, nuestro Universo; ahora, ya, sí que puedes observarte y observar quién es responsable de tu vida, de todo lo que ocurre en tu cotidiano; sabes que eres al 100% responsable de todo lo que experimentas; ahora, ya, sí tienes las herramientas para atraer a tu vida situaciones alegres y ricas. Ahora ya, no puedes hacer como si no supieras.

Tú y solo tú has atraído este artículo, esta información. Y tú y solo tú eres responsable de lo que puedes hacer con esta información.

Los seres humanos pasamos gran parte de nuestras vidas (sino toda) ciegos a lo que llamamos evolución. Quiénes somos, dónde estamos y a dónde vamos. Y esta ceguera es la única que nos impide disfrutar al 100% de las posibilidades que la Vida nos ofrece.