EMPLASTO DE TUSÍLAGO PARA VENAS INFLAMADAS

Este emplasto de tusílago para las venas inflamadas, ayuda a calmarlas gracias a sus beneficios antiinflamatorios.

Descubre cómo hacer el emplasto en este post.

El tusílago es una planta con beneficios y cualidades medicinales que desde un punto de vista científico es conocida con el nombre de Tussilago farfara, la cual pertenece a la familia Compositae.

Su recolección se lleva a cabo desde el invierno hasta comienzos de la primavera, momento en que se deben recoger sus flores y hojas, que deben ser secadas a la sombra antes de su utilización desde un punto de vista medicinal.

Es habitual su combinación con otras plantas, destacando en este caso el marrubio, con el objetivo de aumentar sus virtudes medicinales y terapéuticas.

En lo que se refiere a los diferentes beneficios del tusílago, nos encontramos con una planta diurética que a su vez actúa como antiinflamatorio y expectorante (de ahí que sea utilizada en caso de tos, asma o bronquitis)

Pero cuando es utilizada de manera externa, elaborando emplastos con sus hojas frescas, puede aportar beneficios interesantes contra las venas inflamadas.

Emplasto de tusílago

Ingredientes

1 puñado de hojas frescas de tusílago

1 paño limpio

Preparación del emplasto

Lava bien las hojas frescas de tusílago y machácalas con la ayuda de un rodillo.

Esta pasta añádela a un paño limpio y forma una especie de ungüento o emplasto con ella.

Aplica finalmente sobre las venas inflamadas, dejando actuar durante 1 hora.