¿Necesitas enamorar a tu pareja como el primer día que sintió un flechazo por ti? Cuenta la leyenda, que hubo días en que Facebook no existió y que, incluso, mandar un mensaje vía celular tampoco era posible; también se rumora que para encontrar a una persona con quien pasar tus días, aunque fuese sólo uno, la gente no utilizaba Tindr o Grindr. Y no, lo que aquí se recuerda no sucedió hace siglos… hace sólo poco más de una década atrás se vivía eso.
Es complicado para quienes no lo experimentaron, pero no todo en este mundo eran ‘likes’ y ‘direct messages’ ¡Mucho menos en las relaciones amorosas! El conquistar a alguien, fuese hombre o mujer, constaba de esfuerzos mayores muy distantes a las redes sociales, o a las aplicaciones que encuentran a tu pareja ideal hoy.

No es intención de las presentes líneas generar una nostalgia absurda por aquellos años en que, temerosamente, te dirigías a esa persona que ponía de cabeza a tu ser y la invitabas a salir. O a la que tiempo después le dedicabas hasta el último suspiro mientras te quebrabas la cabeza por descubrir con qué hacer latir su corazón.

Esto no era fácil; y es que, si comparamos los medios actuales con los de antes, nos daremos cuenta que ahora es más rápido saber o esforzarte por robar los pensamientos del otro, pero hay algo mágico en cortejar a tu ser amado mediante la vieja usanza. Tampoco es que vayas a llegar a caballo o dejes caer tímidamente tu pañuelo para la próxima ocasión, sólo que sí valdría la pena intentar una vez más re-enamorar a tu pareja como el primer día, esas empolvadas muestras de amor que seguramente serán más efectivas que cualquier otra.

Escribe una carta

Por ejemplo; escribir a mano en un papel que se escogió de manera específica para esa persona que acapara tus pensamientos, es algo que se ha perdido. Y está por completo garantizado que una carta de tu puño y letra, con faltas de ortografía y lo que gustes, siempre tendrá un valor extra.

Lleva serenata

No es necesario que te gastes una fortuna; basta con que tú o un amigo sepan tocar la guitarra y te avientes a cantar algo por tu cuenta. Sabemos que es como una película mexicana de principios de siglo XX, pero una sorpresa así te garantizará un buen futuro a su lado. Y seguramente el odio íntegro de la colonia, pero no importa.

Dedica un libro

Aquí hay dos opciones; puedes regalarle un libro que conozcas, pienses que es el ideal para sus tardes de ocio y que tenga un significado en específico para ambos (con una dedicatoria obvio, no dejes la primera hoja en blanco), o comprar un libro en conjunto y aunque estén separados saber que leen al mismo tiempo.

Utiliza el correo postal

Ya no con el motivo de una carta, claro. Sino para enviarle, por ejemplo, una caja llena de cosas que sabes que le gustan: su chocolate favorito, sus revistas preferidas, un disco que quiera, un buen libro, etcétera. O igual puede ser un regalo que no esté esperando y sin motivo aparente sólo las ganas de hacerle feliz.

Crea un mixtape/playlist

En años anteriores, se podían regalar cassettes con las canciones que más significaran a la pareja (se grababan directamente de la radio o de otras copias) o, más tarde, discos que se quemaban en nuestras computadoras. Hoy ya estamos muy lejos de esas prácticas pero no está de más superar el simple ‘¿Ya oíste esta canción?’, y armar un playlist completo que le halague.

Regala una fotografía impresa

Y, sobre todo, escríbele unas lindas palabras en la parte trasera. En una época en que no fotografiamos más que digitalmente, y cuando queremos compartir una toma la subimos a alguna red social, tener una foto de tu ser amado en la cartera es un excelente detalle que, no sabemos por qué, simplemente se siente distinto.

Escribe un poema

Sabemos que no somos unos genios en la literatura; pero, dedicar un poema, escrito o no por nosotros, también es un detalle que no ha quedado casi en el pasado. Quizá sientas que eres incapaz para inventar un poema digno de tu amor, no importa; entonces, puedes escoger uno que sea lo suficientemente bello para regalar, ya sea en papel o recitado.

Compra flores

No en una fecha especial. Tampoco tienen por qué ser unas rosas rojas de película; elige algunas que sean aromáticas, exóticas, o por lo menos, frescas, para recordarle a ese alguien que lo ves hasta en los más mínimos y extraordinarios detalles de la naturaleza. En ocasiones, incluso bastará con una sola flor; siempre y cuando sea la correcta.

Baila

Probablemente no sepas o no te guste bailar, pero esa sensación de estar en una pista de baile (haciendo el ridículo o no) lo puede ser todo para quien te pidió que le acompañaras. Nunca digas; ‘yo no bailo’. No se trata de hacerlo por ti, sino por ustedes. Por hacerla sonreír.

Toma siempre su mano

Tampoco se trata de que le bloquees toda acción humana, sólo que a veces ciertas situaciones se vuelven mejor si le tomas la mano. Por ejemplo; ver la lluvia caer, comer juntos un postre, etcétera.