Nuestra vida actual, debido a la gran cantidad de comodidades de las que disfrutamos, favorece que tengamos tendencia a la vida sedentaria, la cual cuenta con varios factores de riesgo para que, a medio y largo plazo, suframos diferentes enfermedades. Es necesario que tomemos conciencia de ello cuanto antes y nos animemos a practicar ejercicio de manera habitual.

El ejercicio funciona en nuestro organismo como una medicina natural, mejorando todo su funcionamiento mientras lo practicamos, por ello es muy importante no dejar de practicarlo con frecuencia.

¿Qué podemos hacer?

Una buena manera de activar nuestro cuerpo es tomando la rutina de caminar, al menos, durante media hora al día. Es un ejercicio suave que aporta una gran cantidad de beneficios a nuestro cuerpo. Si al comienzo de esta nueva rutina nos vemos abrumados, no debemos perder la paciencia y abandonar, seguiremos adelante realizando pequeños descansos e hidratandonos correctamente hasta que nuestro cuerpo se habitue a las nuevas costumbres.

Poco a poco iremos notando como nuestra resistencia aumenta y cada será más fácil realizar la actividad, llegando incluso a alargar los tiempos de caminata. En el caso de querer aumentar la intensidad y frecuencia de los ejercicios, lo mejor será consultar a un especialista que nos pueda aconsejar en función de nuestro estado de salud.

También en los casos de personas con enfermedades cardiovasculares u otras que pudieran verse afectadas por el ejercicio, deberemos consultar con nuestro médico antes de iniciar la practica de esta o cualquier otra rutina.

¿En qué nos beneficia el ejercicio suave como andar 30 minutos al día?

– Los riesgos cardiovasculares disminuyen debido a que el sistema cardiovascular se fortalece.

– Aumenta y mejora la circulación sanguínea, por lo que se atenúan los problemas de mala circulación.

– Previene la diabetes.

– Aumenta la energía y la resistencia.

– Mejora la forma física y tonifica los músculos. Ayuda a perder peso.

– Ayuda a eliminar los triglicéridos y disminuye la presión arterial.

– Ayuda a eliminar líquidos.

– Beneficia a nuestros huesos, músculos, articulaciones, etc. al fortalecerlos.

– Actúa contra el estreñimiento y hace que nuestro tracto intestinal funcione con normalidad.

– Trabaja para librarnos del estrés.

– Se producirán más endorfinas, lo que actúa directamente sobre nuestro humor y estado de animo, llevándolos a un placer natural.

– Mejora el sueño y el descanso.

Debemos calzarnos y vestirnos adecuadamente para realizar esta actividad, asegurandonos de que usamos prendas cómodas y que permitan la transpiración de la piel. También debemos llevar con nosotros una botella de agua para hidratarnos correctamente.

Una vez terminemos el paseo de 30 minutos, iremos disminuyendo la velocidad paulatinamente, no de manera brusca y realizaremos algunos estiramientos para que los músculos no nos duelan una vez se enfríen.

Caminar 30 minutos al día te hará sentir bien y además, te hará feliz.