Es bueno cortarse las uñas

Es difícil concebir una buena higiene sin un buen cuidado de las uñas. Dentro de este cuidado de las uñas se encuentra también incluido el hecho de recortarlas cuando resulte necesario. ¿Es solo una cuestión estética?, lo cierto es que no.

Es verdad que las manos siempre son un foco de atención y, por lo tanto, en una primera impresión tienen mucho que decir. Por esto, llevar las manos cuidadas resulta siempre interesante y aconsejable, pero la cuestión va más allá y también tiene que ver con la higiene y la salud.

Un buen cuidado de las uñas de las manos debe ir siempre acompañado de un buen cuidado general de las manos: nuestras extremidades son las que más contacto tienen con todo tipo de superficies y por tanto, las más expuestas, no sólo desde el punto de vista social sino también como foco de toma de contacto con bacterias y otros organismos.

Las uñas pueden ser, cuando se encuentra mal cuidadas, un foco muy serio de acumulación de suciedad y elementos nocivos para la salud. Si además a esto le sumamos la posibilidad siempre abierta por un mal cuidado de heridas, por ejemplo en la cutícula, y posteriores infecciones, la cosa adquiere ya otra dimensión más seria.

El general, un buen corte de uñas, tanto en manos como en pies, es aquel que se realizará dejando el corte recto, sin producir aristas afiladas en los extremos, algo que cobra especial importancia en el caso de las uñas de los pies. Un mal recorte de estas últimas puede provocar dolor y problemas serios en el uso del calzado, pero también problemas añadidos, como por ejemplo que los bordes de las uñas queden enterrados bajo la piel, algo que puede ser muy doloroso, incómodo y en algunos casos (como el de las personas diabéticas) verdaderamente problemático.

En cualquier caso, no debemos cortar demasiado, debemos recordar que la parte donde se asienta la uña es piel, y concretamente una piel muy delicada que no sólo saldrá con mucha facilidad, si no tiene mucha tendencia a infectarse.

Además de todo lo anterior, que como hemos visto tiene que ver con lo estético pero también con la salud, las propias uñas responden de una manera u otra a lo largo del tiempo en función de cómo los hayamos tratado. A pesar de su crecimiento constante, quien maltrata sus uñas verá como con el tiempo estas se debilitan y en determinados casos, ante trastornos serios, por ejemplo como quienes se muerden las uñas hasta alcanzar el lecho ungueal, acaban deformadas y convirtiéndose en un foco de problemas e infecciones.