ESCLEROSIS MÚLTIPLE Y TRATAMIENTOS

La esclerosis múltiple es un trastorno en el que el revestimiento de mielina que poseen las fibras nerviosas se ven afectadas, dañando así el envío de impulsos nerviosos y cómo consecuencia pueden aparecer diversos síntomas.

El síntoma más común, es la fatiga o debilidad, pero otros síntomas que pueden presentarse, son los siguientes:

Reducción en la sensibilidad

Dificultad para mover extremidades

Torpeza

Hormigueo o entumecimiento

Problemas para caminar

Espasmos musculares

Cambios en la visión, visión nublada

Disminución del deseo sexual

Incontinencia

Disfunción eréctil

 

Dificultad para deglutir o masticas los alimentos

Dieta: Una alimentación saludable, se recomienda en cualquier persona, y en el caso de esclerosis múltiple, puede contribuir notablemente, se trata de cuidar la calidad de la alimentación, prosanar utilizar aceites saludables, tales como el aceite de oliva, evitar el consumo excesivo de alimentos industrializados, incluir suficientes frutas y verduras, y reducir el consumo de azúcares simples, como el azúcar refinada, gaseosas, etc.

Sé positivo: Si bien no hay una cura definitiva, centrarnos en lo negativo puede agravar la disfunción al contribuir al estrés y sentimientos de frustración, es mejor mantener una actitud positiva.

Actividad física regular: El ejercicio nos ayuda a mantener nuestro cuerpo y mente sana, ya sea una caminata al aire libre, o bien practicar yoga, natación u otros, pueden ser útiles contra el estrés, y a mejorar nuestra flexibilidad y condición, es importante consultar a nuestro médico sobre los ejercicios que podemos poner en práctica antes de realizarlos.

Evite el cigarrillo: Fumar probablemente no sea la causa de la Esclerosis Múltiple, pero si puede agravar la condición o aumentar el riesgo de padecerla, aunque no está claro cómo es que el cigarrillo contribuye a la disfunción, los expertos coinciden en que se debe abandonar este hábito.

No existe una cura definitiva de la esclerosis múltiple y el progreso de la disfunción puede ser muy diferente entre un paciente y otro, así como los síntomas, sin embargo, las terapias alternativas, como la aromaterapia, el yoga, plantas medicinales, masajes entre otras, pueden contribuir a mantener un control de la disfunción. Por lo regular estas terapias son un complemento de los tratamientos convencionales y no un reemplazo.

Acupuntura: Consiste en la estimulación de puntos energéticos del cuerpo, para favorecer un efecto terapéutico, la acupuntura puede ser útil para mejorar el dolor, espasmos musculares, e incluso para controlar la vejiga en casos de que este sea uno de los síntomas. Antes de llevar a cabo este tratamiento, se recomienda recurrir a un especialista.

Apiterapia: Se trata de uso de la apitoxina o bien, del veneno de abeja, el cual se inyecta de forma controlada para calmar el dolor, reducir la inflamación, entre otros beneficios, esta terapia se usa con frecuencia en casos de esclerosis múltiple.

Masajes: Los masajes pueden no retardar el progreso de la esclerosis múltiple, sin embargo, son útiles para reducir el estrés, la tensión y depresión, factores que comúnmente agravan la disfunción, por ello son aconsejables, siempre que no existan problemas con la densidad de los huesos u osteoporosis.

Ajo: El consumo de ajo crudo o cocido al vapor puede tener utilidad en los casos de Esclerosis Múltiples, ya que según estudios, tiene la capacidad de reducir la inflamación en nervios, aunque
hace falta más evidencia sobre su efecto.

Aceite de onagra: Se trata de un aceite rico en ácido linoleico, un tipo de ácido graso que según investigaciones puede ayudar a disminuir los síntomas de Esclerosis múltiple, también se encuentra en el aceite de oliva y en las semillas de girasol, no obstante, cabe mencionar que aunque contribuye a mejorar la condición su efecto es considerado, ligero.

Vitamina D: Según estudios han revelado, es posible que los niveles de vitamina D, influyan en el desarrollo de la disfunción, se ha encontrado que los niños que se expusieron más tiempo al sol durante su infancia, son menos propensos a desarrollar la disfunción, por lo que la vitamina D, puede ser una forma de prevención.

Los expertos también sugieren que las mujeres embarazadas con niveles bajos de vitamina D, pueden tener hijos con un mayor riesgo de padecer la disfunción