Efectivamente, desde la más remota antigüedad, el hipérico era considerado una hierba mágica. Los egipcios, los griegos y los romanos lo utilizaban para curar muchísimas de sus dolencias, al igual que los americanos precolombinos. Su fama perduró, intacta, hasta la Edad Media, época en la que muy gráficamente se lo conocía como «tout sain» o «curalotodo».
Hoy los estudios científicos más rigurosos, lejos de destruir el mito, lo reafirman, ya que se sabe que, además de ser un auxiliar inestimable en casos de depresión, también ayuda a pacientes con sida, afección celular, asma, úlceras e incluso dolores menstruales o picaduras de víboras e insectos.APLICACIONES CIENTÍFICAS:
hypericum perforatum. Se lo llama perforado por sus curiosas hojas que presentan zonas traslúcidas, como si fueran agujeros.NOMBRES COMUNES:
Hipérico, hipericón, hierba de San Juan, corazoncillo.
En Brasil se lo conoce como hipericâo, mirfurada o erva de Sao Joâo.
COMPOSICIÓN QUÍMICA:
aceites esenciales, resinas, flavonoides (rutina, quercitina, hiperósido), taninos, flobafeno y ródano. El componente más importante es la hipericina, llamada también rojo de hipérico.
LOS MIL USOS DE LA HIERBA «CURALOTODO»
Debido a que el hipérico contiene diez grupos diferentes de sustancias activas no sólo actúa sobre el cerebro sino también en forma integral sobre el resto del organismo. Pasemos a detallar, entonces, todos los beneficios que esta hierba tiene sobre la salud:
Acción antiviral:
Estimula el sistema defensivo. También es activo contra hongos, virus y bacterias.
En EEUU y Japón se ha administrado con buenos resultados a pacientes con sida.
Acción Antitumoral:
Se han registrado buenos resultados en pacientes con afección celular y leucemia.
Sistema Digestivo:
Descongestiona el hígado, calma el ardor del estómago, es útil para gastritis, úlceras y diarreas. También para cálculos en la vesícula.
Sistema Respiratorio:
Se utiliza en casos de asma, bronquitis, fiebres y resfriados.
Tracto Genitourinario:
Es diurético, por esta razón y porque alivia el dolor, se usa para contrarrestar dolores de ciática. También para curar la incontinencia de orina en niños y adolescentes. Alivia las menstruaciones dolorosas.
Sedante y Analgésico:
Útil en caso de jaquecas y distintos tipos de dolores.
Uso externo:
Se aplica con éxito en ulceraciones, llagas, herpes, quemaduras y heridas. Ha demostrado ser útil en afección celular de piel y en manchas de enfermos de sida. También para picaduras y mordeduras de serpientes. Para estos fines se utiliza el aceite de hipérico con una gasa o algodón que se aplica en el sitio afectado. También se puede usar una infusión recargada a razón de dos cucharaditas de té por taza; en compresas o lavativas.
PREPARACIÓN Y USO
En infusión, el hipérico se prepara a razón de una cucharadita de té por taza. Se utilizan las flores y las hojas.
Se deben tomar 3 tazas por día.
El aceite de hipérico se prepara con 100 grs. de flores desecadas, maceradas en un litro de aceite de oliva.
Se tapa y se deja 9 días al aire, al sol y al sereno. También se compra ya preparado en farmacias especializadas o herboristerías.
Advertencia:
Con grandes ingestas, el hipérico aumenta la sensibilidad a la luz solar. Por lo tanto conviene no exponerse al sol directo mientras se esté tomando el medicamento, sobre todo las personas de piel blanca y sensible.
EL ANTIDEPRESIVO DEL SIGLO XXI
Sólo en 1993 se extendieron en Alemania más de 2,7 millones de recetas de extractos de hipérico. Lejos de ser una moda, esta hierba está rompiendo las fronteras entre la medicina convencional y las nuevas propuestas: grandes laboratorios la han incorporado a su lista con diferentes nombres.
El hipérico, por lo tanto, nunca debe faltar en su casa. No vacile en probarlo cuando se presente la ocasión. Comprobará que los antiguos no exageraban en calificarlo como hierba «mágica».