INFLAMACIÓN DE ESTOMAGO
INFLAMACIÓN DE ESTOMAGO

EVITANDO LA INFLAMACIÓN DE ESTOMAGO

Consejo saludable para evitar la inflamación y mejorar la digestión. ¡Sólo con agua!
INFLAMACIÓN DE ESTOMAGO
Evitar la inflamación y mejorar la digestión es posible. Sólo bebiendo agua en momentos estratégicos podrás aliviar la distensión abdominal y mejorar cualquier proceso digestivo, a la vez que favoreces la salud del tracto gastrointestinal.

El proceso digestivo es una de las funciones vitales del cuerpo y contamos con todo un sistema para lograrlo. A través de la digestión, nuestro organismo transforma los alimentos en sustancias más sencillas para lograr absorberlas. Las comidas que ingerimos se descomponen a través de todo el sistema, comenzando en la boca por acción de las enzimas de la saliva, hasta llegar al intestino. Allí, las paredes intestinales absorben los nutrientes necesarios, son transportados por el torrente sanguíneo y finalmente utilizados por el cuerpo para vivir.

De esta forma es que conseguimos las vitaminas, minerales, proteínas, grasas y carbohidratos necesarios para la subsistencia. Allí está la importancia de contar con una buena digestión. Para evitar la inflamación y mejorar la digestión de todos los alimentos no sólo debemos estar atentos a los alimentos que ingerimos, sino también a los hábitos: porciones, cantidad de comidas diarias, horarios, hidratación, etc.

Hoy te contaremos cuál es el papel fundamental del agua a la hora de evitar la inflamación y mejorar la digestión rápidamente, sin consumir ningún tipo de fármaco, ni llevar un tratamiento a largo plazo.

Según las investigaciones, beber de 1 a 2 vasos de agua, media hora antes de cada comida, ayuda y estimula la producción de mucosa estomacal. El estómago está recubierto internamente de mucosa, que ayuda a proteger las paredes de los ácidos y de las enzimas digestivas de proteínas. Esa mucosa está compuesta en un 90% de agua. Si bebes agua filtrada antes de cada comida, estarás evitando una sobreproducción de ácidos.

El agua forma parte de todas las funciones digestivas necesarias para procesar los alimentos.

Necesitamos agua para producir saliva y digerir almidones a través de la enzima amilasa; para recubrir el estómago de mucosa y para producir finalmente las heces. El agua ayuda luego a la expulsión de toxinas y a evitar el estreñimiento. Incluso el proceso denominado hidrólisis que transforma los almidones, proteínas y grasas en moléculas más pequeñas, se lleva a cabo con agua.

Sin una suficiente cantidad de agua, no es posible digerir correctamente todos los nutrientes, evitar la inflamación y mejorar la digestión, por lo que todo el cuerpo se ve afectado.

Si bien beber agua media hora antes de las comidas ayuda a evitar la inflamación y mejorar la digestión, durante las comidas no es recomendable. Un exceso de agua mientras nos alimentamos
puede interferir en los niveles de ácidos biliares y estomacales necesarios en el proceso.

La situación puede llegar a empeorar si además de beber agua en exceso mientras comes, el líquido está frío. En este caso se ralentizan los procesos, dando lugar a la inflamación. Incluso la persona está propensa a sufrir calambres estomacales si es sensible a ello.