La inteligencia espiritual, podría definirse brevemente como la capacidad que utilizamos para dotar al mundo y nuestras experiencias de sentido y significado.

La inteligencia espiritual no guarda relación con la religión ni con la creencia en un ser superior o dios, pues incluso una persona no religiosa o atea puede tener una elevada inteligencia espiritual.

Todavía no existe una definición generalizada de lo que es la espiritualidad, de manera que el concepto de inteligencia espiritual tampoco está aún nada claro y no existe un consenso sobre si realmente existe o no.

No obstante, los psicólogos y filósofos están investigando cómo la espiritualidad puede estar influyendo en algunas personas a la hora de relacionarse con los demás, tomar decisiones e interpretar en mundo que les rodea o las experiencias que les toca vivir. Es decir, están estudiando lo que podría llamarse inteligencia espiritual.

¿Qué es la inteligencia espiritual?

Robert Emmons, psicólogo de la Universidad de California, revisó las publicaciones existentes sobre este tema y llegó a la conclusión de que la inteligencia espiritual podía ser considerada un tipo más de inteligencia, que estaría compuesta por cuatro componentes:

La capacidad para trascender lo físico y lo material.

La capacidad para experimentar estados de conciencia elevados.

La capacidad para dotar de un sentido de sacralidad a las actividades, acontecimientos y relaciones cotidianas.

La capacidad para utilizar recursos espirituales para solucionar problemas.

La psicóloga Cynthia Davis-Lockwood enseña a las personas como vivir sus vidas de una manera espiritualmente inteligente. Define la inteligencia espiritual como «el modo definitivo de conocimiento. La utilizamos para imaginar posibilidades no realizadas y para trascender el metódico y pesado caminar de la vida.

La utilizamos también para entender el dolor, para responder las cuestiones filosóficas básicas sobre la vida y para encontrar sentido tanto temporal como existencial.» Según Davis-Lockwood, las características de la inteligencia espiritual serían las siguientes:

Una elevada auto conciencia

La capacidad para afrontar y utilizar el sufrimiento

La capacidad para trascender el dolor

La cualidad de ser inspirado por visiones y valores

La renuncia a causar un daño gratuito

La tendencia a ver conexiones entre diversas cosas

Una marcada tendencia a preguntar «¿Por qué?»y ¿Qué pasaría si…?» y buscar respuestas fundamentales.

La capacidad para trabajar en contra de lo convencional.

Richard Wolman, psicólogo de la Harvard University Medical School, define la inteligencia espiritual como: «La capacidad humana para hacer preguntas sobre el significado de la vida y para experimentar simultáneamente la perfecta conexión entre cada uno de nosotros y el mundo en que vivimos.»

Entre los autores dedicados al estudio de la inteligencia espiritual se encuentra también la psicóloga Frances Vaughan, presidenta de la Transpersonal Psychology and the Association for aHumanistic Psychology. Para ella, la inteligencia espiritual, «además de la auto-conciencia, implica ser conscientes de nuestra relación con lo trascendente, con cada uno, con la tierra y todos los seres. Trabajando como psicoterapeuta, mi impresión es que la inteligencia espiritual abre el corazón, ilumina la mente, e inspira el alma.»

Para Vaughan, la inteligencia espiritual está relacionada con la inteligencia emocional porque la espiritualidad implica desarrollar una sensibilidad intrapersonal e interpersonal. «Prestar atención a los pensamientos y sentimientos subjetivos y cultivar la empatía es parte del aumento de la conciencia de la vida espiritual interior.» Explica también que utilizamos nuestra inteligencia espiritual cuando exploramos el significado de preguntas como «¿Quién soy yo?», «¿Por qué estoy aquí?» o «¿Que es lo que realmente importa?»

Como vemos en estas definiciones, la inteligencia espiritual es la que nos permite entender el mundo, a los demás y a nosotros mismos desde una perspectiva más profunda y más llena de sentido; nos ayuda a trascender el sufrimiento y a ver más allá del mundo material, entrando en esa amplia e interconectada dimensión espiritual tan alejada del mundo material en el que habitualmente nos desenvolvemos. Por este motivo, muchos autores la consideran el tipo de inteligencia más elevado de todos.