Primero comentaremos que es la litiasis renal: Los riñones son los órganos encargados de eliminar, mediante la orina los tóxicos y deshechos del metabolismo; como la urea, que la sangre ha recogido de cualquier parte del organismo.
Sin embargo, cuando se presenta una deshidratación, infecciones, obstrucciones o un trastorno en el riñón, se cristalizan los minerales y proteínas de la orina formando cálculos o «piedras» en este órgano o las vías urinarias que se conoce con el nombre de litiasis renal o urolitiasis.
Ésta es una disfunción frecuente que afecta a un 5-10% de la población en los países desarrollados, en los cuales ha aumentado su incidencia en los últimos años. Es causa por tanto de múltiples consultas médicas y no sólo por los cólicos nefríticos que se derivan de ella, sino también por el seguimiento necesario para su tratamiento y eliminación.
Según su composición, los cálculos renales pueden ser:
Cálculos de oxalato cálcico: Son los más frecuentes y se producen por la saturación en la orina de sus dos componentes, el oxalato y el calcio. Pueden ser secundarios a diversas disfunciónes que afecten al metabolismo del calcio, aunque parece demostrado que también se favorecen por dietas con exceso de proteínas o hidratos de carbono refinados. Son cálculos de tamaño pequeño o mediano.
Cálculos de estruvita:
Se trata de un cristal de magnesio que se forma en presencia de ciertas bacterias que producen un tipo especial de enzima llamada ureasa; son los cálculos que alcanzan un mayor tamaño.
Cálculos de ácido úrico: De tamaño grande, con mayor propensión entre los individuos con ácido úrico elevado en sangre o con cualquier disfunción o tratamiento farmacológico que disminuya el pH de la sangre, es decir, que se vuelva más ácida.
Aunque en la mayoría de los casos la litiasis renal se presenta de forma brusca y dolorosa como cólicos renoureterales, en ocasiones puede pasar desapercibida un largo periodo de tiempo y ser descubierta casualmente en una radiografía o tras investigar la causa de una infección urinaria.
Los cálculos pueden ser disueltos algunas veces con estos remedios naturales:
1.- Infusiones de hojas de aguacate y grandes cantidades de zumo de manzana recién exprimido
2.- Se debe tomar 1 taza de jugo de berro dos veces al día.
3.-Verter 3 cucharadas de cola de caballo, 3 de llantén y otras de manzanilla en un litro de agua que esté hirviendo.
Beber, por lo menos, tres tazas al día
-1 Jugo:
1/2 penca de áloe vera o sábila (mediana)
1 1/2 vasos de jugo de toronja natural
Miel al gusto
Preparación
Extraer el gel que se encuentra dentro de la penca del aloe vera. Lavar, cortar por la mitad y extraer el jugo de la toronja. Poner dicho jugo en la licuadora junto con el gel de áloe vera. Licuar por unos instantes,, servir y endulzar con la miel.
Tomar un vaso a diario.
-2 Jugo:
-1/2 taza de jugo de arándanos,
½ de taza de agua
1 cucharadita de jugo de limón.
Preparación
Combinar el jugo de arándanos, el agua y el de limón en un vaso. Tomar este jugo a diario.