La Ley de Precipitación

La Ley de Precipitación es la manifestac​ión de un deseo espiritual o material, en el mundo de la forma. Se dice que es la Gran Ley de la Creación. Todo en este mundo físico vino a la forma física y manifestación mediante la Actividad de la Ley de Precipitación; ya que a cada instante todo está saliendo de la Octava Invisible de Vida, se convierte visible y tangible a nuestros sentidos físicos, sirve por un rato, finalmente disolviéndose y regresando a la Octava Invisible de donde vino para comenzar.

El elemento agua es invisible en la atmósfera de la Tierra, luego se concentra como lluvia. Una vez mas vuelve a condensarse aún más y se convierte en nieve o hielo; y después de prestar el servicio que vino a dar, se disuelve, se evapora y regresa a la Octava Invisible una vez más. Pero siempre está en el Universo, siempre estuvo y siempre estará.

Cuando mediante sus Llamados a la «Magna Presenciayo soy», un individuo atrae el Poder de Precipitación, es la misma Ley actuando; pero mediante el Llamado a la Presencia, el Cuerpo Mental Superior descarga más de su Energía de lo que el individuo usualmente atrae. A medida que ese Poder aumenta, el momentum se acumula hasta el punto en que la manifestación se da cada vez con mayor velocidad, hasta que se torna instantánea o casi instantánea.

Cuando una persona utiliza el Poder de Precipitación, no es más que otra dirección y aplicación especial de la Ley de Energía y Vibración. Sea que dicha energía y vibración actúen a través de canales físicos naturales y que mediante sus corrientes magnéticas atraiga al uso de dicho individuo, las cosas que él está invocando a la «Magna Presencia yo soy» para que le dé; o que una corriente magnética más poderosa sea enfocada por su Cuerpo Mental Superior para atraer la cosa que él desea a su uso directamente desde la Sustancia Universal, no cambia la acción de la Ley Universal de Energía y Vibración en lo más mínimo. Todo es la misma Ley actuando, pero la cantidad de energía acumulada determina la velocidad de su tirón magnético y el tiempo de su manifestación.

La acción instantánea de la Ley de Precipitación a través de un ser humano es siempre cuestión de la purificación de la sustancia del cuerpo emocional de dicho individuo; porque es allí donde la persona tiene que sentir la Armonía y el Poder del Cuerpo Mental Superior, y dejar que Sus Corrientes Magnéticas de Energía acopien Su Momentum antes de que la cosa a ser precipitada pueda venir a la forma física.
Toda precipitación, instantánea o no, no es más que una actividad de acopiar sustancia por las corrientes magnéticas de energía, y luego la modelación de dicha sustancia en forma mediante la presión de la energía.

Cuando los Maestros Ascendidos han dicho que la precipitación era posible para casi cuarenta mil Estudiantes del «yo soy», Ellos sabían de lo que estaban hablando porque ese Poder fue utilizado por la humanidad en masa en Atlántida, en Lemuria y en la civilización en el continente Hiperbóreo.
Era la manera original en que a toda la humanidad se le proveía de comida, ropa y de todo lo que eligieran utilizar en su actividad física en este planeta.
Jesús precipitó cuando aumentó los panes y los peces, cuando convirtió el agua en vino que, por cierto, no era una bebida alcohólica. También precipitó cuando sacó el pescado con una moneda de oro en la boca, para pagar sus impuestos.
Jesús dijo: «Lo que Yo he hecho, todos los hombres harán, y aún obras mayores harán.» cf. Juan 14:12

Sin embargo, no vayan a cometer el error de pensar que el Poder de Precipitación le va a ser descargado a cualquier a por su «Magna Presencia yo soy» o los Maestros Ascendidos, cuando el individuo desperdicia su energía en las diversas maneras que crean destrucción dentro y alrededor del cuerpo emocional y mundo de dicha persona. Tal cosa es impensable.