CUIDADO EMOCIONAL EN LA FASE MENSTRUAL ¿Te has planteado alguna vez el conectarte con tu madre interna? Antes de que leas este post completo, te confieso que decidí esperar a estar menstruando, en mi fase más intensa y emocional para escribirlo, por lo que no esperes que la estructura esté perfectamente ordenada, aunque si te aseguro que amarás el contenido.

Con estas palabras deseo transmitir con toda honestidad lo que he ido aprendiendo y aplicando en mi vida como forma de cuidar y amar de mi cuerpo en todas sus facetas, especialmente en el sangrado menstrual que es cuando -a mi parecer -nos sentimos más sensibles y abiertas a cualquier cuidado que terceros, y por sobre todo nosotras mismas, deseemos otorgarnos.

A lo largo del camino de amar y abrazar mi sangrado, observé que todas las mujeres que podían sostenerse bien a sí mismas en momentos de dolor físico o emocional durante la menstruación, habían logrado desarrollar un preciado aspecto que se llama: la madre interna.

El concepto de la madre interna, desarrollado a profundidad en el trabajo de Bethany Webster, se centra en el tema del autocuidado emocional cuando es necesario. Para poder practicar el autocuidado, es necesario estar totalmente presente y atenta a las necesidades de cuidado de sí misma, lo que tiene que ver directamente con haber desarrollado la consciencia de que: Eres una adulta y por tanto tienes una gran capacidad de acunarte, abrazarte y sostenerte emocionalmente. Esto no significa cerrarse a recibir la ternura, compañía, mimos y el cuidado de otros, ni caer en el rol de “superwoman” en dónde puedes cuidar de ti misma siempre sin la necesidad nunca de ayuda o amor por parte de otros.

Esto implica que puedes contar con el cuidado hacia ti misma de forma infinita e ilimitada y así satisfacer tus necesidades en todo sentido. De esta forma estarás estableciendo un compromiso contigo misma de estar atenta a todo lo que pueda dañarte, para así desde el amor decidir soltar y apartar de tu vida todo aquello que no sea para tu bien.

El autocuidado es nutrirte con lo mejor para ti, descansar cuando tu cuerpo te lo indique necesario, darte tiempo para hacer lo que te gusta y también darte tiempo para simplemente no hacer nada. Sentirte merecedora de lo mejor, ya sea en lo material como en las relaciones, y desde ello abrir el corazón a todo lo que el universo tenga para ti. Y también eliminar el castigo y la culpa hacia ti misma, pues no hacen más que alimentar tu depredador interno y ahondar la herida de éste.

Es muy probable que esta madre interna que te cuida provenga de la internalización de tu propia madre física, por lo que la forma en que te cuidas puede ser muy similar a la forma en que te cuidó tu madre o padre de pequeña. Si es así observa y toma consciencia de que aspectos de ti misma se te hace difícil sostener en tus días menstruales ¿te es difícil aceptar tu sensibilidad y te castigas? ¿Satisfaces tus necesidades emocionales incluso pidiendo ayuda cuando la necesitas? ¿Te tratas con palabras amorosas o más bien enjuiciadoras? ¿Te valoras hablándote con palabras con gran carga positiva? ¿Te sientes un fuerte sostén para ti misma cuando estás sensible emocionalmente? ¿Tienes tus propias prácticas de cuidado propio para tus días menstruales?

¿Por qué es tan importante el cuidado emocional de ti misma durante la menstruación?

Durante la fase menstrual los mecanismos mentales de defensa están más débiles por lo que es más probable que seas conscientes de todo aquello que te duele, hiere o desagrada en tu vida, ante ello pueden aparecer emociones que sea necesario acoger, abrazar y acunar en tu corazón para así lograr ser madre de tus procesos emocionales en el sangrado, para lograr extenderlo a la vida en general.

Cuando estés menstruando y no te sientas bien, o veas que tus emociones han armado una discoteque dentro de ti, regálate un momento a solas para cerrar los ojos. Descubre a la madre interna, intentando encontrar a la más dulce, sabía y cura madre. Si no logras descubrir este espacio, constrúyelo desde la integración de las prácticas que te recomiendo a continuación.

Prácticas para conectarte con tu Madre Interna

· Visualización: Cada noche antes de dormir visualiza tu sensibilidad y tristeza como una niña muy pequeña que vive en tu corazón. Ella requiere todo tu cuidado y atención por un momento, desde allí te colocas en posición fetal, cruzas tus brazos para abrazarte y sentir como contienes esta parte de ti. Puedes dedicarle unos minutos a observar fotografías de ti misma cuando eras pequeña para conectar con el sentido de protección. Además de ello puedes sentir que tu útero se va expandiendo con cada respiración hasta que este crece a tal medida que estás dentro de él. Desde ese espacio sagrado te sientes en tu lugar seguro, tranquila, amada, cuidada. Te cobijas y mantienes arropada por un momento.

· Meditación: Te enraízas con el corazón del cielo y el corazón de la tierra, desde allí padre y madre divinos envían energía curadora.

· Relájate: mirando una película que te haga sentir bien mientras comes algo que te guste mucho (mímate). Y por sobre todo júrate amor eterno de aquí al infinito y más allá.

Finalmente, lo más importante es aceptar y abrazar tu proceso.

Con amor

Ximena