Karma es una palabra sánscrita que significa «acción». Es equivalente a la ley de «toda acción genera una reacción» de Newton. Cuando pensamos, hablamos o actuamos creamos una fuerza que reaccionará en consecuencia. Esta fuerza de retorno tal vez pueda ser modificada, cambiada o suspendida, pero la mayoría de la gente no será capaz de escapar de ella. Esta ley de causa y efecto no es un castigo, sino más bien al contrario, es totalmente por el bien de la evolución.

«La Ley del Karma es la ley que castiga al ignorante y da libertad al sabio.»
-Ernest Holmes

Una persona no puede escapar de las consecuencias de sus acciones, pero sufrirá sólo si él mismo ha creado o mantenido las condiciones para su sufrimiento. La ignorancia de la ley no es excusa para nadie tanto si las leyes son hechas por el hombre o bien universales. Para dejar de tener miedo y empezar a poseer un poder sobre el mundo del karma y la reencarnación, esto es lo que necesitas saber acerca de las leyes kármicas.

La Gran Ley
– «Así como siembras, así cosecharás». Esto también se conoce como la «Ley de Causa y Efecto».
– Lo que enviamos al universo es lo que viene de regreso a nosotros.
– Si lo que queremos es la felicidad, la paz, el amor, la amistad… entonces debemos ser felices, tranquilos, cariñosos y aprender a ser un verdadero amigo para los demás.

La Ley de la Creación
– La vida no ocurre por sí sola, requiere de nuestra participación.
– Somos uno con el Universo, tanto por dentro como por fuera.
– Lo que nos rodea nos da pistas sobre nuestro estado interior.
-Sé tú mismo, y rodéate de lo que quieres tener presente en tu vida.

La Ley de la Humildad
– Lo que te niegas a aceptar, continuará para ti.
– Si lo que vemos es un enemigo, o alguien con un rasgo de carácter que encontramos como negativo, entonces nosotros mismos no estamos enfocados en un nivel superior de existencia.

La Ley del Crecimiento
– Donde quiera que vayas, ahí estarás creciendo: con dolor y sufrimiento o con iluminación y gozo (la decisión es siempre tuya).
– Cada reto en tu vida, representa una oportunidad maravillosa para crecer.
– Para que crezcamos en el Espíritu, somos nosotros los que debemos cambiar -y no las personas, lugares o cosas que nos rodean.
– Lo único dado que tenemos en nuestras vidas somos nosotros mismos y es el único factor sobre lo que tenemos control.
– Cuando cambiamos dentro de nuestro corazón, nuestra vida sigue su ejemplo y cambia también.

La Ley de la Responsabilidad

– Siempre que hay algo mal en mi vida, hay algo mal en mí.
– Reflejamos lo que nos rodea: y lo que nos rodea representa nuestro espejo; Esta es una verdad universal.
– Hay que asumir la responsabilidad total por lo que hay en nuestra vida.

La Ley de la Conexión
– Incluso si algo que hacemos parece intrascendente, es muy importante que se haga, ya que todo en el universo está conectado.
– Cada paso lleva al siguiente paso, y así sucesivamente y así sucesivamente.
– Alguien tiene que hacer el trabajo inicial para obtener un resultado.
– Ni el primero ni el último paso son de mayor importancia, todos fueron necesarios para realizar la tarea.
– Pasado-Presente-Futuro todos ellos están conectados.

La Ley del Enfoque
– Tú no puedes pensar en dos cosas al mismo tiempo.
– Cuando nuestra atención se centra en los valores espirituales, es imposible para nosotros tener pensamientos inferiores, tales como la codicia o la ira.
La Ley del Dar y la Amabilidad
– Si crees que algo es verdad, entonces esa «verdad» se revelará en tu vida.
– Da con alegría y sin regateos. Da dinero, amor, alegría y amabilidad.

La Ley del Aquí y Ahora
– El mirar hacia atrás para examinar lo que fue, nos impide ser totalmente en el aquí y ahora.
– Los viejos pensamientos, los viejos patrones de comportamiento y actitud, las creencias limitantes… nos impiden tener lo nuevo y disfrutar el Ahora a plenitud.

La Ley del Cambio
– La historia se repite hasta que aprendamos las lecciones para cambiar nuestro camino.
– La vida es cambio. El cambio es expansión y crecimiento.
La Ley de la Paciencia y la Recompensa
– Sé paciente con la vida. El tiempo de Dios es perfecto.
– La verdadera alegría se obtiene haciendo lo que suponemos que debemos estar haciendo ahora, y con fe en la recompensa que está por venir en su propio tiempo perfecto.

La Ley del Valor e Inspiración
– El verdadero valor de algo es un resultado directo de la energía y la intención que se pone en ello.
– Cada contribución personal es también una contribución a la totalidad.
– Permite que la divinidad en ti te llene de inspiración a cada momento.

 

Fuente: cienciacosmica.net