No sólo por sus nutrientes,sino porque la semilla encierra en sí misma PURA ESENCIAL SOLAR.

Poseen proteínas vegetales de gran valor nutritivo.

Proporcionan al organismo hidratos de carbono y fibras.

Alubias/porotos, guisantes/arvejas, habas verdes de soja, granos de soja, lentejas, garbanzos.

Una buena combinación nutritiva es combinar en el mismo plato legumbres con cereales integrales.

Ejemplo: lentejas con arroz integral, alubias con maíz.

Trigo: Contiene todos los minerales conocidos, numerosos oligoelementos y vitaminas indispensables.

Se puede consumir en granos, en harina integral, en copos o en forma de pan.

Harina de trigo: Hablaré de la harina integral ya que contiene la esencia de los nutrientes del grano de origen. La harina integral molida en molido de piedra conserva inalterable todos los
componentes del cereal. El tiempo de conservación óptimo de la harina es de 3 semanas, después va perdiendo parte de sus nutrientes

Centeno: se utiliza en forma de harina para la elaboración de panes y tortas, mezclándolo con la harina integral, ya que el centeno posee una cáscara dura que al ser consumido de forma
integral puede resultar de difícil digestión.

Es bajo en gluten y e falto en vitamina B3.

Cebada: se puede utilizar en forma de harina, en forma de granos, o en copos.

Cebada mondada: procede de un simple descascarillado.

Cebada perlada: refinada, pulida como el arroz blanco, perdiendo así muchas cualidades nutritivas.

Avena: el cereal más nutritivo , rico en grasas, de fácil asimilación, estimula el funcionamiento de la glándula tiroidea, mejora la resistencia al frío, siendo el cereal más adecuado para el
invierno, contraindicado a personas con artritis.

Mijo: Rico en sales minerales, fósforo y vitamina A, alimento ideal contra la fatiga intelectual, la depresión nerviosa y la anemia.

Maíz: Cereal más rico en grasas, su aceite es muy aconsejable a personas con exceso de colesteroles la sangre, se cocina en forma de harina para la elaboración de polenta, (alimento habitual
de los indígenas), copos, palomitas, aceite, almidón de maíz, para espesar en preparaciones culinarias.

Arroz integral: Rico en proteínas y aminoácidos esenciales en combinación con legumbres en el mismo plato, se intensifican sus proteínas esenciales. El arroz blanco debido a su refinamiento en
dicho proceso pierde el 80 % de sus grasas, el 60 % de sus minerales y casi todas sus vitaminas.

cereales

Los cereales integrales y los productos elaborados a partir de ellos aportar a la humanidad mas de la mitad de la energía necesaria para vivir en salud, siendo la base piramidal de la alimentación.

Los más utilizados son: trigo, avena, maíz, arroz, cebada, mijo y centeno. Constituyen la fuente de alimentación más económica y energética.

Lo importante de los cereales integrales es mantener el grano intacto, sin refinarlo para separarlo de su cutícula y germen, en donde allí se encuentran en su mayoría todos los nutrientes: la fibra, proteínas y vitaminas.

El pan integral: Posee el 100 % del grano integral de trigo por eso su importante contenido en fibras y vitaminas y la harina blanca refinada carece casi de fibras y vitaminas.
Se recomienda cocinar los cereales integrales y las legumbre con el agua justa de cocción.

El pan integral junto con el arroz integral proveen al organismo una proteína con un alto valor biológico.

La metionina un aminoácido esencial se encuentra en el pan integral y el arroz integral.

Una ración diaria de estos alimentos reduce significamente el colesterol malo

Un nuevo estudio ha encontrado que comer una ración diaria estos alimentos reduce el colesterol malo y el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Un nuevo estudio ha encontrado que comer una ración diaria de frijoles (judías), guisantes, garbanzos o lentejas puede reducir significativamente el “colesterol malo” y disminuir el riesgo de
enfermedad cardiovascular.

El estudio, dirigido por el Dr. John Sievenpiper del Centro de Nutrición Clínica y Modificación de Factor de Riesgo del Hospital St. Michael fue publicado en el Canadian Medical Association
Journal.

El Dr. Sievenpiper dijo que al comer una ración diaria de legumbres las personas pueden disminuir su colesterol LDL (“malo”) en 5%. Eso se traduciría en una reducción del 5 al 6 por ciento en
el riesgo de enfermedad cardiovascular, la causa principal de fin de un ciclo en los Estados Unidos.

Una ración de legumbres es de alrededor de 130 gramos, o tres cuartos de taza. Las legumbres tienen un índice glucémico bajo (lo que significa que son alimentos que se digieren lentamente) y
en una comida tienden a reducir o incluso sustituir el consumo de proteína animal así como las grasas “malas” como las grasas trans.

Las legumbres son uno de los mejores alimentos a incluir en la dieta regularmente. Son ricos en proteínas y en fibra, así que satisfacen mucho y por mucho tiempo. Muchas de ellas también
contienen una buena cantidad de antioxidantes, y algo de grasas saludables, ¡y además se pueden consumir de mil y una formas! (a mí me encantan en ensaladas). En general yo recomiendo las
lentejas que son las que tienen más proteína y menos carbohidrato por ración.

Las legumbres ya juegan un papel fundamental en varias cocinas tradicionales, incluyendo la Mediterránea y la Surasiática. Como un bono añadido, son económicas.

En el meta-análisis del Dr. Sievenpiper se revisaron 26 estudios aleatorizados que incluían 1.037 personas. Los hombres tuvieron una reducción mayor del colesterol comparados con las mujeres,
quizás porque sus dietas son más descuidadas y sus niveles de colesterol son mayores, así que ellos pueden beneficiarse más profundamente de llevar una dieta más saludable.