¿Que son los campos mórficos? La base sobre la que se apoya las Constelaciones familiares son las “percepciones representativas”. Estas se manifiestan en los representantes que el cliente ha escogido para representar a él mismo y a otros miembros de la familia. No vamos hablar de la realidad de ese fenómeno que solamente pueden ponerlo en duda aquellos que no lo han vivido alegando criticas teóricas y dogmáticas. Vamos intentar demostrar como los descubrimientos actuales en física quántica, en Neurobiología Cerebral ,en Psicología y en la teoría de los campos mórficos puede ayudarnos a explicar científicamente lo observado numerosas veces en las constelaciones familiares.
Los Campos Mórficos podemos entenderlos como estructuras inmateriales, por lo tanto no perceptibles empíricamente, que se encuentran en la naturaleza y representan un soporte para que la información fluya entre y por los organismos. El investigador que propuso este concepto se llama Rupert Sheldrake, sin embargo, hoy en día, ya existen muchas aproximaciones científicas que hablan sobre «Campos» de influencia en la naturaleza (la Teoría Sistémica podría ser un ejemplo). Los campos mórficos, como los campos conocidos de la física, son regiones materiales de influencia que actúan a través del tiempo y del espacio. Se localizan tanto en los sistemas que organizan como a su alrededor (…).
Son patrones organizados de influencia potenciales, y pueden volver a aparecer físicamente en otro tiempo y lugar, en el momento y lugar en que las condiciones físicas sean adecuadas (…) contienen una especie de memoria acumulativa y tienden a ser cada vez más habituales (Sheldrake). De esta manera el autor nos sugiere que existe en la naturaleza una tendencia (inteligente) a archivar la serie de acontecimientos que suceden y así influir en las sucesiones futuras. Obviamente esta postura suscita muchas interrogantes.
Una de ellas sería, por ejemplo: ¿Cómo puede haber una transmisión de influencias del pasado al presente, qué además burle las concepciones Newtonianas de tiempo y espacio?. Ante preguntas como estas el autor tuvo que proporcionar un nuevo concepto, «la Resonancia Mórfica», la cual definió como un proceso en el que el pasado se hacía presente en los Campos Mórficos. Para clarificar un poco más el concepto se puede decir que la «Resonancia Mórfica» es la propagación de la información que se encuentra en los Campos de la naturaleza ya citados. Así, se conoce que el hábito o repetición es fundamental para que este proceso ocurra.
Al afirmar que los Campos Mórficos poseen memoria también se hace énfasis en que esta es acumulativa, entonces, cuando dicha repetición ha tenido lugar a escala astronómica a través de miles de millones de años, como en el caso de muchos átomos, moléculas y cristales, la naturaleza de tales objetos es tan habitual que resulta inmutable, o aparentemente eterna. En resumidas cuentas, la repetición de un evento hace que se forme un Campo Mórfico que es determinante para futuras apariciones del evento. Después de todo este rollo, tal vez os preguntéis , y ¿qué tiene esto que ver con la Psicología?.y las constelaciones familiares.
A simple vista se podrían confundir los lazos existentes entre estas teorías biológicas y las concepciones psicológicas. Sin embargo, agudizando en detalle nuestra visión, nos percataremos que las repercusiones para la psicología de teorías como la de los Campos Mórficos es asombrosa. La idea de los Campos Mórficos permite rescatar todas aquellas concepciones holísticas de la Psicología que pretendían que el ser humano además de ser un ente individual pertenece a una colectividad que debe aceptar y conocer. En palabras de R. Sheldrake se leería así:
« Esta idea permite ver el funcionamiento de la memoria individual, la herencia de los instintos, las capacidades de conducta como aspectos diferentes de un mismo fenómeno. Todos dependen de resonancia mórfica, pero el funcionamiento de la memoria individual es más específico que la herencia de instintos y conductas. La memoria, las capacidades individuales de aprendizaje operan contra el fondo de una memoria colectiva heredada por la resonancia mórfica de los miembros anteriores de la especie. En el reino humano, un concepto de este tipo ya aparece en la teoría junguiana del inconsciente colectivo como memoria colectiva heredada. La hipótesis de la resonancia mórfica permite considerar el inconsciente colectivo no sólo como un fenómeno humano sino como un aspecto de un proceso más general, en virtud del cual los hábitos se heredan en todo el mundo natural (Sheldrake, 1994:129)”.
Esta teoría tiene una repercusión directa sobre la terapia psicológica, en especial la terapia junguiana y aquellas otras que toman en cuenta la influencia de antepasados y otros agentes en la psique individual. No obstante, nosotros, nos va a bastar (por el momento) saber que cuando un suceso es repetido un gran número de veces se formará en la naturaleza un patrón que posteriormente tenderá a repetirse o a modificar eventos futuros parecidos. Obviamente no debemos perder de vista el hecho de que «la mente individual» posee sus propias determinaciones (deseos, creencias, valores, etc.) que harán que no siempre se lleve a último término un patrón preestablecido en los campos mórficos. Idris Lahore llama a estos campos de fuerza “makam” .
Recordemos brevemente en que consiste la práctica metodológica de Constelaciones Familiares: El cliente expone su problema al mediador o facilitador, que decide cuales son las personas de su sistema familiar a constelar. No se puede configurar todos los miembros de su sistema familiar, serian demasiado numerosos: se trata solamente de configurar aquellos relacionados con el problema. El cliente escoge entre los asistentes, representantes para los miembros de su sistema familiar y los sitúa en un espacio determinado. Lo asombroso es que los representantes comienzan a sentir sensaciones, emociones y pensamientos, hasta incluso la manera de hablar y moverse, corresponde a la dinámica relacional y psicológica de las personas que representan: miembros vivos o muertos del sistema familiar del cliente.
Esos representantes no conocen casi nada o nada de la vida de las personas que han representado. A pesar de ello, las percepciones representativas de una manera sorprendente, guían al mediador a encontrar una mejor solución al problema expuesto por el cliente, no solo él se beneficia sino que todos los miembros de su sistema familiar concernidos por ese problema . Es como si las personas consteladas en ese nuevo sistema representativo, entraran en contacto o en resonancia del sistema familiar del cliente a pesar del alejamiento espacio temporal. Aun recuerdo yo misma, que me encontraba en casa con un fuerte dolor en mi brazo izquierdo. La radioterapia me había despertado el horrible dolor que me había precedido a la intervención quirúrgica, seis meses antes. Una amiga que se encontraba en aquel entonces a mil kilómetros sin que yo supiera nada, ni ella estaba al corriente que yo estaba sufriendo, propuso a Idris Lahore de hacer una constelación, ¿como es posible que a tanta distancia mi representante Haya sentido el dolor en el brazo izquierdo? Y ¿como es posible que ese mismo día a las ocho de la noche mi dolor hubiera cesado por completo?.
En todo caso y lo que yo pude comprobar por mi misma es que una constelación familiar es mas poderosa que la morfina. Y eso nadie puede discutírmelo porque lo he vivido personalmente. Todo el mundo sabe que a nivel biológico, la transmisión se hace por los genes. A nivel psicológico, se hace principalmente por los comportamientos basados sobre la relación, la observación y la imitación. No es ningún secreto para nadie que no solamente estamos relacionados genéticamente con nuestros antepasados. Desde la concepción, pasando por el estado embrionario, fetal y en todo el transcurso del embarazo el ser humano está influenciado positiva o negativamente no solo biológicamente sino que también emocionalmente y psíquicamente por la madre, y que ambos tienen una relación simbiótica . Más tarde el niño comienza el periodo de educación y condicionamiento, que va estar influenciado por las vivencias y tabús familiares transgeneracionales.