MALA CIRCULACIÓN SANGUÍNEA

El sentir adormecimiento en los brazos y otras extremidades del cuerpo (manos, piernas, pies) puede ser señal de una mala circulación de la sangre. Si notamos estos síntomas, debemos ir rápidamente a visitar al doctor, pues puede ser un indicador de posibles disfunciónes cardíacas, derrame cerebral, arteriosclerosis o EAP (disfunción arterial periférica).

Síntomas de mala circulación:

– Sentir las extremidades (brazos y piernas) “dormidas”. Todos hemos vivido esa sensación momentáneamente tras haber estado en una mala postura que nos ha “cortado” la circulación sanguínea. Si esta sensación es frecuente y, además, va acompañada de otros síntomas como el adormecimiento de los músculos de la cara o problemas para articular las palabras podría darse el caso de que no llegue a nuestro cerebro la circulación sanguínea correctamente, lo que nos podría llevar a un ictus.

Poca o mala circulación sanguínea en las piernas. La EAP podría ser la causante de este problema, por lo que debemos ir al médico para confirmar que nuestro pulso es correcto, y aplicar el tratamiento correcto en el caso de que no lo sea.

Heridas en las piernas y pies que no curan. Cuando la sangre no circula de manera correcta por nuestras venas, además de notar que las uñas no crecen y que hay menor densidad y crecimiento del vello, se presentan unas heridas que nunca llegan a cicatrizar bien.

Color azulado de la piel. Este puede ser otro indicativo de que la circulación sanguínea no funciona como debiera. Este cambio de color en la piel puede hacer que la veamos más rosada o más brillante que habitualmente.

Molestias en las piernas al andar. Si notamos que al poco de estar caminando o subiendo escaleras sentimos dolor o punzadas y calambres en los músculos y huesos de las piernas, especialmente las caderas, este podría ser un síntoma de poca o mala circulación de la sangre.

Notar frío en manos y pies sin motivo aparente, o hinchazón (también en piernas) suele ser otra señal de mala circulación.

En los casos más graves se pueden dar problemas como dolor en el pecho o problemas eréctiles, deberemos ir urgentemente al médico para que nos diagnostiquen y traten para evitar males mayores.

Para prevenir y paliar los síntomas de la mala circulación sanguínea, es más que recomendable seguir una dieta adecuada que incluya los siguientes alimentos:

Verduras: El tomate y el ajo mantienen jóvenes las arterias y quitan espesor a la sangre, evitando así que se formen coágulos. También son fuente de antioxidantes que mantendrán lejos los problemas cardíacos. El jengibre te ayudará a que el cuerpo absorba los nutrientes correctos para la sangre.

Frutas: el pomelo y la naranja tienen mucha vitamina C que ayuda a reforzar los capilares sanguíneos y sus paredes.

Frutos secos: la vitamina E que contienen muchos de ellos, también ayuda a hacer que la sangre sea menos espesa y a controlar el colesterol dañino.

El chile o ají: provoca el movimiento circulatorio de la sangre y refuerza los vasos sanguíneos y las arterias.

Pescado azul: por su contenido en Omega 3, favorece las HDL (colesterol bueno) limpiando las arterias del colesterol malo o los triglicéridos.

Cereales integrales: ayudan a quitar toxinas de nuestro cuerpo y favorecen la digestión.

Basar nuestra dieta en estos alimentos, a la vez que bebemos la suficiente cantidad de agua al día (1,5 – 2 litros) nos permitirá vivir en salud favoreciendo una correcta circulación sanguínea.