Pasos claves para superar tus miedos

En la actualidad, por las circunstancias que estamos viviendo, sobre todo en el mundo económico, el miedo y la duda se presentan constantemente, sin embargo, existen caminos para salir de esto y convertirte en una persona con excelentes resultados en este ámbito.

 

El miedo:

El miedo no es nocivo, es una emoción de las llamadas naturales, es decir, nacimos con él y lo tenemos para preservar nuestra vida, así que es totalmente lógico y natural, el problema es cuando se nos va de la mano, cuando ya no podemos controlarlo, ahí se convierte en temor y hasta llega a paralizarnos.

 

Aquí comparto los pasos para que el miedo no te maneje:

Saber de dónde viene, te repito, todo el mundo siente miedo pero hay personas que lo pueden controlar y actuar bien a pesar de él, la clave está en primero encontrar dónde y cuándo aprendí que el miedo me rebasa.

Para ello, hay que hacer todo un trabajo de búsqueda en tus recuerdos, sobre todo de niñez, hay que buscar ese recuerdo, que fue el primero en el que sentiste miedo y no pudiste controlarlo, y si no lo encuentras, entonces, el recuerdo situado lo más tempranamente posible y el cuál sea muy intenso y que te despierta una fuerte emoción, como si estuviera pasando ahora mismo.

Contactar la emoción más intensa acerca de esa situación y respetarla, esto es muy importante porque lo que te mantiene atado a la conducta es la emoción no resuelta.

Encontrar que entendí con respecto a esa situación, aquí hay que encontrar una frase o decreto que yo formulé en el momento que ocurrió la situación ej.: sí de muy niño sufriste un gran miedo quizá en ese momento pensaste ?soy pequeño e indefenso? o ?necesito que alguien me proteja?, etc.

Una vez encontrada la frase y habiendo hecho el trabajo de liberación emocional entonces hay que encontrar una frase o decreto contrario ej.: Sí la frase fue ?Soy pequeño e indefenso? lo contrario podría ser :

Yo soy autosuficiente y fuerte aquí ahora y lo acepto?

Trabajar esta frase a base de repeticiones diariamente por un mínimo de 90 días.

Estos son los pasos a grandes rasgos para erradicar un miedo, lo más recomendable es acudir con un profesional que te guíe de una manera más personal a la curación de miedos.

3 claves para evitar que los miedos te paralicen

Acaba con tus miedos

Los miedos son grandes obstáculos que nos paralizan, y que la mayoría de las veces no son reales, ya que sólo están en nuestra cabeza. Está bien utilizar los miedos como aviso para ser precavidos, pero una cosa es ser precavido o buscar alternativas y otra muy distinta es renunciar a tus metas por ellos. Aprende en este artículo unas claves para evitar que los miedos te paralicen.

Lo peor que puede pasar, en la realidad no es tan terrible

Los miedos se presentan cuando pensamos en las cosas horribles que pueden ocurrir. Para empezar, no debes focalizar tu pensamiento en esto, sino más bien en las cosas buenas que vas a obtener.

Aunque pasase eso que tanto temes, la realidad nunca es tan terrible como tu pensamiento. Aún así siempre se pueden buscar alternativas y comenzar de nuevo desde cualquier nuevo punto de partida.

Si te quedas parada por miedo, quedas a merced de las circunstancias
Si te quedas inactiva a causa de tus miedos, ya has perdido sin haber jugado. Y lo que es peor, es que quedas a merced de los acontecimientos, lo cual sí que es un peligro, ¿no crees?

Entra en acción, acostumbra a poner tu cabeza a pensar y busca alternativas para paliar esos peligros que tanto temes, pero no te quedes quieta. No permitas que el gobierno, la crisis o circunstancias ajenas manejen tu vida y tu negocio.

 

Utiliza el miedo como medio de información

Saca el lado positivo. De todo acontecimiento negativo incluso de un miedo se puede sacar algo bueno. El miedo te puede dar información sobre posibles peligros que puedas prevenir ya de entrada.

Prevenir peligros no significa quedarte quieta, sino buscar alternativas. Entrena tu creatividad para coger soltura en eso de idear nuevas formas de hacer las cosas que eviten los peligros que tanto temes.

 

Cómo superar los miedos de la vida

Amado lector o lectora: yo también me levanté muchas mañanas con pánicos que no sabía descifrar, con terrores cuyo origen ignoraba. ¿Por qué me paralizaban? Desconcertado, miraba la Vida sin participar de ella; impotente, me sentía un espectro que no dejaba constancia de su presencia en el mundo; vagaba perdido entre temerosos ?¿crees..??, entre desalentados ?quisiera…?.

Así pasé años? hasta que opté por adentrarme en el eclipse de mi desolación; enfrentar cara a cara su Misterio; ahuyentar sus espesas sombras.

Me sumergí en la espesura, descendí hasta la misma base del abismo? ¡y no hallé Nada! ¡Que hallazgo tan milagroso!: las fobias que avivaban mis pesadillas, los miedos que me impedían cerrar ciclos, las angustias que ataban nudos en mi garganta? ¡eran insustanciales Nadas!

Bastaba un cachito de Luz, una pequeña lumbre de Amor? ¡para que la todopoderosa oscuridad se transformara en transitable zona grisácea!

En las tinieblas ?sin antorchas que iluminen nuestros pasos- se hace difícil avanzar; pero en el titubeante gris, aunque nuestro paso sea aún vacilante? ya es posible divisar caminos, adivinar formas, evitar baches que nos harían tropezar?

Al principio, la Luz de mi Verdad era tan pequeña como la brasa de un cigarrillo que brillara en la impenetrable noche; decidido, enfrenté cada miedo, me planté firme ante cada incertidumbre que crecía en mi mente; maravillado, descubrí que cada miedo era una falsa luna que yo mismo había interpuesto entre mi verdadero Ser y el infinito Sol de la Deidad? ¡y bastaba dejarla orbitar, liberarla de la absurda parálisis en que yo la había sumido para que la Estrella del Amor incondicional volviera a brillar en mí!

Amado (a): no eludas tus miedos, ni te ates a ellos. No los magnifiques, ni los minimices.

Abórdalos con llana franqueza, con tierna pero rigurosa honradez; cada uno es sólo un eclipse: fugaz instante de noche en la vasta plenitud del día; rauda tiniebla que huye ante el más mínimo rayo de Verdad.