Masaje de Diafragma para liberar emociones

MASAJE DE DIAFRAGMA PARA LIBERAR BLOQUEOS EMOCIONALES

Masaje utilizando aceite al que se le pueden añadir esencia de bergamota, lavanda o alguna otra relajante siempre que lleve más cantidad de aceite base.

Ponemos las manos juntas sobre el plexo solar (el punto donde acaba el esternón), y mientras hacemos respiraciones profundas deslizamos la mano con una presión firme y en espiración de punto donde estamos hasta el obligo varias veces.

– Partiendo del mismo punto podemos durante la espiración hacer una presión profunda por todo el borde de las costillas.

Ambos ejercicios se pueden realizar un mínimo de tres veces.

– Por último podemos mantener la mano sobre el plexo y seguir el movimiento que sigue el tejido y seguirlo hasta que se centre, o poner las manos a ambos lados de las ultimas costillas y seguir el ritmo de la respiración.

Para evitar que nuestro diafragma se contraiga lo mejor es intentar respirar bien y practicar en caso de necesitarlos técnicas de relajación.

El bloqueo del diafragma puede ofrecer una cantidad de síntomas en la persona muy desagradables, como puede ser: cansancio, hormigueo, angustias, tristeza, miedo, rabia, ganas de vomitar, sensación de ahogo, tensión muscular generalizada.

Y todo ello es debido a que el diafragma es el centro de todas las cadenas musculares del cuerpo humano.

Como influye el diafragma en las emociones.

El diafragma es una pared de músculos y tendones que separa la cavidad del pecho del abdomen. Forma el suelo de la cavidad pectoral y el techo de la cavidad abdominal. El diafragma está sujeto a la parte interna a las costillas inferiores y a la zona lumbar de la columna. Con forma de cúpula se proyecta hacia el corazón y los pulmones, dando apoyo y elevación a estos órganos.
Al respirar, el diafragma está en posición relajada durante la fase de exhalación y se contrae durante la fase de inhalación, presionando contra todos los órganos de la cavidad abdominal y haciendo que ésta se expanda hacia fuera. Esta presión rítmica contra los órganos del abdomen actúa como un suave masaje para el estómago, los intestinos, el hígado, el páncreas y los riñones. Al elevar el corazón y abanicar los fuegos de la digestión y el metabolismo, el músculo diafragma tiene un papel importante, aunque poco reconocido, en el mantenimiento de nuestra salud, vitalidad y bienestar.

En la práctica de la Fuerza Vacía se desarrolla este movimiento respiratorio de relajación y contracción del diafragma, y de expansión y contracción de la pared abdominal. Al meter el vientre hacia la columna y contener la respiración sin aire, el gas atrapado y el chi estancado en el abdomen se movilizan, creándose un vacío y la resultante fuerza de succión. Contener la respiración sin aire y mover el diafragma arriba y abajo da a los órganos un poderoso masaje. La Respiración de la Fuerza Vacía también ayuda a dirigir el chi en los movimientos Tao Yin.

El diafragma tiene una hoja fascial que se extiende hacia abajo y conecta con el psoas. La tensión o contracción muscular en la parte baja de la espalda afecta al diafragma y dificulta la respiración. Si el músculo psoas es flexible, uno puede respirar más profundamente, y de este modo utilizar el poder del diafragma para favorecer el movimiento y’ayudar a conectar la parte superior del cuerpo con la inferior. A veces al diafragma se le llama el «músculo espiritual». La respiración nos aporta la energía vital, el chi, que después recorre el cuerpo. En este sentido interno y sutil, respiración significa «espíritu», yes el vínculo entre el cuerpo yel alma. El bloqueo de la respiración es el comienzo de la mayoría de las disfunciónes corporales . y mentales.

Los ejercicios Tao Yin dirigen la energía para relajar el diafragma, eli­minar bloqueos y restaurar un flujo de energía interna uniforme.

La respiración facilita el flujo de energía interna en el cuerpo.

Relajado Contraído

Movimiento del diafragma. Cuando el diafragma está relajado, la cúpula descansa contra el corazón y los pulmones. Cuando el diafragma se contrae, empuja a todos los órganos de la cavidad abdominal.

Inhala, Exhala

Movimiento abdominal.

Durante la exhalación, el diafragma se rela­ja, los órganos ascienden y el vien­tre se aplana. Durante I.a fase de inhalación, el diafragma se contrae, los órganos son presionados hacia abajo y el vientre se expande.

Cuando esta fuerza o energía respiratoria se bloquea, enfermamos. En las prácticas taoístas se considera que este aspecto interno de la respiración, esta respiración primordial, es el elemento más importante. Es a esto a lo que llamamos chi. En el Tao Universal solemos referirnos a este componente interno de la respiración como respiración sutil o respiración eléctrica, para distinguirla de la respiración externa de oxígeno a través de la nariz hacia los pulmones. El Tao Yin es la práctica de respirar y movilizar esta energía vital.

El estrés y el condicionamiento emocional pueden tener profundos efectos en la respiración.

La tensión hace que la respiración se atasque y congestione. El diafragma se tensa y se queda rígido, y la respiración se reduce a un movimiento limitado y discontinuo de las costillas arriba y abajo. Perdemos la respiración fluida y rítmica de un diafragma relajado cuando nos disgustamos seriamente. El descanso y la relajación restauran este flujo rítmico, pero, como los demás músculos del cuerpo, el diafragma suele estar sometido a demasiada tensión.

En el Tao, decimos que la toxina número uno para nuestros cuerpos son las emociones negativas. Tenemos que transformar las emociones negativas improductivas en emociones virtuosas y positivas. El Tao Yin y la Sonrisa Interna son maneras de transformar el estrés en energía y lo negativo en positivo.

La principal energía que quemamos en el cuerpo es la glucosa procedente de los hidratos de carbono que comemos. La dieta occidental media está compuesta en un 70 por 100 por hidratos de carbono, que producen glucosa; el producto residual de esta combustión bioquímica es el dióxido de carbono, del que nos deshacemos a través de la respiración. Cuando aprendemos a respirar adecuadamente, el 70 por 100 de las toxinas salen de nuestro cuerpo.

Por desgracia, la mayoría de nosotros no respiramos adecuadamente. Cuando aprendemos a respirar adecuadamente, liberamos el dióxido de carbono hacia la naturaleza, hacia las plantas y animales, que usan nuestras toxinas corporales para alimentarse y nos devuelven oxígeno.