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Moxas

Las Moxas o Moxibustión: efecto sanador

La moxibustión es un método terapéutico de la medicina tradicional china que consiste en aplicar energia estimulando una serie de puntos del cuerpo ­–que suelen coincidir con puntos de acupuntura– con el fin de sanar trastornos o disfunciónes y conseguir el equilibrio de las funciones fisiológicas.

La palabra ‘moxibustión’ hace referencia al término ‘cauterizar’, es decir “quemar sobre una superficie con un material calentado previamente”. El energia se produce utilizando las propiedades terapéuticas de la raíz de la planta Artemisa, que se prensa en forma de puro o se muele hasta convertirla en polvo para quemarla y que se denomina ‘moxa’.

Esta terapia persigue volver a equilibrar la energía del cuerpo basándose en la teoría de canales. Según este concepto, el cuerpo funciona como un sistema de redes donde fluye la sangre y la energía intercomunicando cada parte del cuerpo, a la vez que las zonas exteriores con las interiores. Debido a múltiples factores, tanto externos (como el frío o el energia) como emocionales, estas energías se desequilibran y se crean excesos o carencias en determinados puntos o zonas. Este desajuste energético se considera el origen de numerosas disfunciónes y dolencias. La moxibustión persigue que esa energía vuelva a fluir, armonizando de nuevo la circulación energético-sanguínea. A lo largo de este recorrido existen una serie de puntos, sobre los cuales se aplica el energia, que son utilizados a modo de herramientas de trabajo para restablecer el equilibrio.

La moxibustion se utiliza en muchos casos combinada con la acupuntura, pues ambas técnicas no sólo son complementarias y compatibles, sino que pueden potenciar su efecto sanador. Se suelen utilizar para esta terapia los mismos puntos que en la acupuntura, ya que los dos métodos terapéuticos obedecen a la misma tradición médica y responden a los mismos canales de energía.

Origen de la moxibustión

La palabra moxibustión es una distorsión de la palabra japonesa ‘mokusa’, en la que Mo significa ‘quemar’ y kusa significa ‘hierba’. Este método fue desconocido hasta el siglo XVII Y XVIII en occidente y gracias a los monjes jesuitas y otros viajeros se empezó a hablar de esta técnica de curación.

En un principio se realizaba la cauterización de los puntos de acupuntura con una punta de metal caliente o a través de un pincel largo que se sumergía en agua hirviendo, pero el único método efectivo es el de la moxibustión que se ha realizado durante más de 40 siglos en China utilizando las hojas de Artemisa.

En los tratados clásicos de la medicina tradicional china se cita que la moxibustión nació en el norte de China como respuesta a las disfunciónes originadas por las bajas temperaturas de esa zona. Y es que, aunque esta técnica en la actualidad cura muchas dolencias, se cree que en un principio surgió para tratar disfunciónes relacionadas con factores ambientales.

Se realiza con la planta conocida como artemisa o hierba de San Juan que posee aceites esenciales, taninos, vitamina A, B, C y D, además de potasio, hierro y magnesio.

Esta técnica normalmente es aplicada por terapeutas de medicina china que conocen el método y los puntos en los que tiene que ser aplicada.

Las aplicaciones de la moxibustión son numerosas, entre ellas destacan las siguientes:
Dolores articulares como la artrosis o la artritis.
Dolencias originadas por el frío, como la rigidez lumbar.
Problemas de tipo menstrual e infertilidad.

Situaciones de estrés.
Regula el sistema digestivo: indicado en la anemia y la pérdida de apetito.
Mayor producción de glóbulos blancos y hemoglobina.
Mejora de problemas circulatorios.

Cansancio y bajo apetito.
Moxibustión durante el embarazo: técnica innovadora

La moxibustión es una técnica que en los últimos tiempos se está recomendado en algunos casos para mujeres embarazadas. Más en concreto, se realiza en el tercer trimestre del embarazo en las gestantes que tienen el feto colocado de nalgas. Mediante esta técnica lo que se intenta es que el feto se coloque en presentación cefálica, es decir de cabeza, para que el parto sea por vía vaginal. Alrededor de un 3% de embarazadas llegan al final de su embarazo con el feto colocado de nalgas lo que hace necesario una cesárea.

Mediante la utilización de esta técnica milenaria se consigue que el feto se dé la vuelta y se coloque en la posición adecuada para el parto. El energia se aplica durante diez minutos aproximadamente -según la paciente- en el conocido “meridiano de la vejiga”, que se corresponde con la cara externa del dedo meñique. El tratamiento tiene una duración aproximada de dos semanas, con sesiones de 15 minutos aproximadamente, pudiéndose hacer dos veces al día. Este método se realiza en la actualidad en algunos hospitales y se puede llevar a cabo durante la semana 32 a 35 de embarazo.

Contraindicaciones de la moxibustión

Existen algunas circunstancias que contraindican la aplicación de la moxibustión:

Cuando haya estados febriles, pues no se debe mas temperatura al cuerpo.

En la proximidad de órganos sensoriales como los ojos, oídos o boca, ni cerca de membranas mucosas como la nariz o el ano.

La moxibustión directa no se debe realizar en zonas como la cara o los pechos, o cerca de arterias importantes.

En pacientes con cardiopatías.

En el abdomen de mujeres embarazadas.

En los casos que existe una piel ulcerada o en zonas que en el momento del tratamiento estén inflamadas.

Evitar someterse a este tratamiento con personas que no sean profesionales o expertos en esta técnica.

La moxibustión es una terapia que puede aplicarse mediante diversas técnicas, cada una de ellas con sus características concretas:

Moxibustión directa o con conos

Se realiza utilizando la planta artemisa prensada en forma de pequeños conos que se colocan en puntos específicos de acupuntura. Después se quema la parte superior y se y se deja que actúe para que transmita el energia a través de las brasas al cuerpo. Debido a que se coloca encima de la piel se llama ‘método directo’. Aunque esta técnica es muy efectiva para estimular el sistema inmunológico, no es la más utilizada, ya que produce pequeñas quemaduras en la piel.

Moxibustión indirecta

Es la técnica de moxibustión más popular de todas, por que produce menos dolor y quemaduras al no ser utilizada directamente sobre la piel. Las sesiones en general sin ser combinadas con otro tipo de terapias alternativas tienen una duración de unos 30 minutos aproximadamente.

Moxibustión con puros

para esta técnica se utilizan hojas de la planta artemisa enrolladas en forma de puro. Se enciende su extremo y se dirige a los puntos específicos, manteniendo una distancia de unos 4 cm entre la piel y el puro. También se puede utilizar directamente sobre la piel o sobre láminas de jengibre o ajo.

Al no estar directamente en contacto con el cuerpo se le conoce como moxibustion indirecta. También se puede utilizar directamente o sobre láminas de jengibre o ajo.

El número de aplicaciones dependerá de la disfunción o dolencia a tratar. Hay que tener en cuenta que para lograr efectividad se necesita trabajar cada punto durante quince o veinte minutos.

Moxibustión con reionki: esta técnica se realiza con los llamados reionki; instrumento que presenta la forma de un tubo dentro de otro. En el tubo interior se aloja la Artemisa, y el exterior se coloca en contacto con la piel para no aplicar el energia de forma directa, pero sí hacer que éste se transmita al cuerpo.

Moxibustión con agujas templadas
Esta es una de las técnicas de moxibustión más populares en Japón y consiste en la introducción de agujas de acupuntura en la piel que llevan insertadas en el extremo opuesto una bolita de artemisa. El energia de la artemisa pasa al cuerpo a través de la aguja.

Al contrario de lo que se piensa, la sensación térmica que se transmite al cuerpo a través de la aguja no es grande.