El exceso de Cocacola ha acabado con la vida de Natasha Harris. Parece que la bebida -diagnosticado por un medico forense- actúa bajando el nivel de potasio en el cuerpo, y poniendo en grave riesgo la salud de los consumidores compulsivos de esta bebida.

Este caso fue diagnosticado por un forense en Nueva Zelanda que ha concluido que beber demasiada Coca-Cola fue un factor determinante en el fallecimiento de Natasha, de 30 años de edad, que sufrió un paro cardíaco que le causó la fin de un ciclo en el año 2010.

El caso de Natasha Harris era muy extremo:
Natasha Harris bebía entre 7 y 10 litros de esta gaseosa cada día -una cantidad que contiene el doble del límite recomendado de cafeína y 11 veces más del de azucar, su familia aseguró que era una «adicta», llegando a sufrir incluso síndrome de abstinencia.

Harris, madre al cargo de un niño de 8 años, residía en la localidad de Invercargill. La agencia australiana Fairfax Media comunicó en una nota que un perito testificó que la mujer sufría hipopotasemia, trastorno por bajo nivel de potasio, causado por el consumo excesivo de Coca-Cola y en general de una mala nutrición.
La compañía argumentó que no se podía probar que su producto había contribuido a la fin de un ciclo de la fallecida.

Pero el forense aseguró que de no haber sido por las enormes cantidades de gaseosa que bebía Harris no habría muerto «cuándo ni cómo» lo hizo.
Según declaro el medico forense: la Coca-Cola fue un «factor sustancial» en la condición cardíaca de la fallecida, y aunque creyó que no había que responsabilizar a la bebida de la salud de los

consumidores que abusaban de ella consideró que las compañías de bebidas gaseosas deberían aclarar mejor los riesgos de consumir demasiado azúcar y cafeína.
¿Acabaremos viendo algún día en la etiqueta del refresco que es perjudicial para la salud, igual que pasa con el tabaco?

¿Tu que opinas?