OLIGOELEMENTOS ESENCIALES

Los oligoelementos están presentes en nuestro organismo y tienen como función cuidar el funcionamiento de las células, interviniendo en nuestro metabolismo para alimentar con sus nutrientes el sistema inmunológico.

La cantidad necesaria para nuestro organismo de estos oligoelementos, mayormente metales, es inferior a 100 miligramos pero son cruciales para cuidar el funcionamiento de nuestras células. Son sustancias químicas como el potasio, el zinc y el hierro.

Es esencial que en nuestra dieta diaria exista un aporte a nuestro organismo de estos oligoelementos, ya que luchan contra los radicales libres que atacan a nuestras células en momentos de stress, de disfunciónes o de estados emocionales bajos. Hay dos tipos:

– Enzimáticos, controlados por el manganeso, el selenio, el cobre o el zinc.

– No enzimáticos, controlados por antioxidantes como las vitaminas C y E.

Cada elemento tiene una función determinada de determinada acción en nuestro organismo, pero a grandes rasgos, su función es reforzar a nuestro organismo de las defensas necesarias para proteger a nuestras defensas de los distintos radicales libres que las atacan y envejecen. Se debe tener en cuenta que tanto el déficit como el exceso de estos oligoelementos en nuestro cuerpo puede resultar en un mal funcionamiento del sistema inmune.

Propiedades de los oligoelementos

1. Zinc: Es cicatrizante, ayuda a la formación de la elastina y el colágeno de la dermis, aporta buen funcionamiento de órganos genitales como la próstata o los ovarios y favorece el crecimiento del feto en el útero materno.

2. Calcio: Regula el sistema nervioso, aporta nutrientes a los huesos y dientes y también es el encargado de que nuestra sangre tenga un nivel de coagulación ideal.

3. Fósforo: Es energético, es un pilar básico para la formación de las proteínas y también ayuda, como el calcio, a nuestro huesos y dientes.

4. Cobre: Previene de infecciones en las vías respiratorias y de reumatismos. Forma parte de muchos tejidos corporales presentes en corazón, hígado, riñones…

5. Manganeso: Si estamos faltos de este oligoelemento, podemos sufrir de nauseas, vómitos, perdidas de peso. Favorece las funciones reproductoras y sexuales.

6. Cobalto: Ideal para combatir la anemia y para prevenir la osteoartitritis.

7. Yodo: Constituyente básico de las hormonas tiroideas.

8. Flúor: Previene de las disfunciónes dentales como la caries.

9. Hierro: Es el componente de la hemoglobina, aproximadamente un 75% de la sangre.

10. Selenio: Neutraliza los radicales libres, por tanto, previene el envejecimiento de nuestro cuerpo y conserva la piel tonificada. Su aporte también retarda el avance de la miopía.

11. Magnesio: desempeña un papel muy importante en el buen funcionamiento del sistema nervioso. Favorece la formación de colágeno, ayuda a drenar el liquido del cuerpo y colabora para controlar estados nerviosos e irritables.

12. Potasio: Su función es favorecer los intercambios celulares e intracelulares (transporte de oxígeno, eliminación de deshechos orgánicos, actividad neuromuscular,…) y aporta un equilibrio ácido-alcalino.

13. Sodio: Hidrata correctamente el organismo y mantiene flexibles las articulaciones.

Todos estos oligoelementos los encontramos en una dieta sana y equilibrada que contenga: vegetales, frutos secos, frutas, carnes blancas y rojas, pescados y mariscos, cereales,… Ser conscientes de que somos los que comemos es esencial para favorecer un estado óptimo de todas las funciones de nuestro organismo.