Amados…
Una noche conversando con una amiga, le comenté que había sentido una energía que me envolvía mi cuerpo, me daba rubor en el rostro y en el corazón, pero no podía determinar quién era.
Gracias a mi Amada amiga María Isabel, me enteré que era mi abuela paterna, Consuelo Fanego…
Por qué, se había acercado, si yo no llegué a conocerla, pues inicio su viaje al mas allá a los cuarenta y cinco años, cuando mi padre tenía ocho años de edad.

Para mí, la Abuela Consuelo, era un gran interrogante, pues la conocí a través de los relatos de mi padre y de algunas fotos de la familia, pero lo que sí puedo afirmar es que era una mujer bella, sacrificada, alegre, de un gran sentido de familia y por sobre todo y todos siempre buscada la unión de la familia.

Hoy se presentaba ante mí para cubrirme de amor!!!!

Mi amiga me explica que ella se acercaba, pues sentía una gran identificación conmigo, y me lo hacía saber entregándome amor, extendiendo sus brazos para protegerme.

Desde la Eternidad seguía mis pasos, entregándome amor, solo amor como lo había hecho en su vida terrenal.

Pero, había algo más…

Ella se había entregado totalmente a los demás para mantener en armonía al grupo familiar, pero su esfuerzo titánico fue muy poco reconocido todos, inclusive fue tratada con desconsideración, pero la parte más difícil de su vida fue que entregó amor generosamente, olvidándose de ella misma… de Amarse!!!

Hoy, en ella habitaba la Luz y el amor, pero también un gran dolor…

No solo porque su amor y su entrega no fue valorada, fue olvidada y no continuada por su descendencia…

Mi abuela en mí sintió ciertos hilos de amor, entrega, sacrificio silencioso, no siempre reconocidos y respetados, como a ella le había sucedido…

Se acercó a mí vida para que en mi curación la curara a ella, pues en mi liberación de amor encontraría ella su liberación definitiva.

Como la curación es una realidad posible y verdadera, podemos curar desde nuestro ADN a los ancestros, entonces, decidí escribir una Oración de liberación del dolor ancestral del linaje femenino y desde él curar al linaje masculino.

Oración de liberación del dolor ancestral del linaje femenino.

Amadas madres, abuelas, hermanas…

Hoy y para siempre…
Soltamos los recuerdos dolorosos que nos unen en aquellos hechos,
pensamientos y sentimientos…
presentes en nuestro linaje femenino,

donde están involucrados el linaje masculino mal aspectado,
por el desprecio hacia nuestra esencia femenina
en palabras, actos, pensamientos y sentimientos.

Lo Siento, Perdóname, Gracias, Te Amo, …

Donde la obligación estaba por sobre el amor.
Donde la indiferencia era aceptada como algo “lógico”
Hacia nuestra tarea cotidiana.

Lo Siento, Perdóname, Gracias, Te Amo, …

Cuando el descanso casi no existía, pues nuestro
Ritmo de trabajo era más allá de la salida y puesta del sol…

Lo Siento, Perdóname, Gracias, Te Amo.

Cuando el amor del hombre hacia nuestra esencia femenina…
era un acto para su satisfacción personal,
olvidando nuestros sentires profundos de amor,

nuestra entrega cotidiana, nuestro amor en silencio a pesar de la
desvalorización, la indiferencia y la falta de amor…

Lo Siento, Perdóname, Gracias, Te Amo, …

Por las memorias ancestrales de todo el linaje femenino
Familiar y más allá de él…

Lo Siento, Perdóname, Gracias, Te Amo, …

Por la curación total…
Por la Liberación total…
De toda herida a ayer y de hoy…

Lo Siento, Perdóname, Gracias, Te Amo, …

Hoy y para siempre…
Nos perdonamos, nos amamos en el respeto absoluto
De nuestra esencia Divina Femenina,

Para ser Fuente VIVA de Amor Ilimitado…
Sanando todo resentimiento…

Perdonando llagas recibidas…
Amando a todos por igual…

Lo Siento, Perdóname, Gracias, Te Amo, …

Hoy y para siempre…
Renacemos en nosotras mismas en
Un nuevo Linaje Divino Femenino donde

La Paz, el Amor, la Compasión y la Misericordia…
Como lazos de curación
Unen lo separado…

Cicatriza lo lastimado…
Suelta el rencor y la ira…

Renace en balance perfecto…
Donde lo Femenino y lo Masculino

Son libres, sanos, complementarios…
generadores del Amor Ilimitado.

Así es, Hecho está.

Con Amor

Por Ashamel Lemagsa