A continuación os dejamos unas sencillas recetas para poder hacer vuestro propio protector casero, así os podreis proteger de los rayos nocivos del sol y conseguir un bronceado bonito de la manera más natural y sin ningún tipo de agentes químicos.

Protector solar 1

1 pepino pequeño

Glicerina:1/2 cucharadita.

Agua de rosas:: 1/2 cucharadita.

Exprimir el jugo del pepino y mezclarlo con los demas ingredientes. Guardar en el refrigerador hasta su uso.

Protector solar 2

50 cc de aceite de germen de trigo,

20 cc de aceite de almendras,

20 cc de aceite de girasol macerado con flores de calendula e hiperico,

3 cc de aceite esencial de hinojo,

3 cc de aceite esencial de lavanda

4 cc de aceite esencial de romero.

Mezclar y guardar en botella oscura y hermetica.

Protectos solar 3:

4 cucharadas soperas de aceite de ajonjolí

2 cucharadas soperas de aceite de aguacate

2 cucharadas soperas de aceite de jojoba

1 cucharada sopera de óxido de zinc

1 cucharada de cera de abejas derretida a baño maría (opcional)

Mezclar los aceites y la cera de abejas derretida. Añadir el óxido de zinc y mezclar bien. Dejar enfriar y guardar en un recipiente hermético.

Sin la cera de abejas queda más suelto y se requiere agitar bien antes de cada uso.

BRONCEADOR DE TÉ

Derrite al baño María una cucharada sopera de lanolina, una de aceite de coco y dos de aceite de sésamo. Prepara un té negro bien cargado, déjalo reposar hasta que esté casi frío y mézclalo bien con lo que tienes al baño María. Envásalo en un frasco preferentemente de cristal y mantenlo guardado dentro de la nevera.

Esta receta se ha utilizado muchas veces a lo largo de la historia del bronceado. No obstante, hay que tener una precaución, ya que la valoración del índice de protección solar de los productos caseros es muy difícil, debido a que muchas veces variamos los porcentajes al elaborar las fórmulas. Por tanto, yo aconsejo precaución máxima, ya que cada día son mayores los problemas que causa el exceso de exposición solar.

BRONCEADOR DE ALOE VERA

Ésta es una de las recetas interesantes que pueden realizarse a partir de una hoja de aloe vera. Extrae la gelatina de una hoja fresca de aloe, podrás hacerlo fácilmente pelándola con un cuchillo. Añade diez cucharadas de aceite de germen de trigo y veinte gotas de esencia de coco.