Reconocer amistades tóxicas

En esta vida no puedes elegir la familia, pero sí las amistades. Escoge amistades saludables que no te consuman la vida, las amistades van y vienen. No estamos obligados a mantener amigas tóxicos a nuestro alrededor sólo por el hecho de tener una historia con ellas, las personas cambian con los años, unas para bien y otras para mal. Un amigo intimo de la infancia puede convertirse en una persona verdaderamente tóxica cuando alcanza la madurez.
Dicen que un amigo es un tesoro, pero cuidado, porque hay “amigos” que lejos de ser gratificantes y enriquecedores, son auténticos pozos venenosos cuya presencia hace que todo ambiente apeste. Son las llamadas amistades tóxicas, que en más de una ocasión se presentan en la vida.
falsa amiga

¿Cómo te sientes después de pasar tiempo con tu amiga? Si tu respuesta es agotada, disminuida, frustrada o deprimida, entonces tal vez tengas un amiga tóxico. La vida es demasiado corta como para rodearte de personas que no aportan nada a tu vida de forma positiva.

Si tu amiga no te apoya, no se alegra de tu felicidad, ni te desea lo mejor, entonces tienes una “amistad” tóxica en tu vida.
Los amigos tóxicos necesitan constantemente hablar sobre sus vidas y no de la tuya, lo que es una relación unilateral. Evita involucrarte o comprometerte con las necesidades de un amigo tóxico. Ten en cuenta primero tus propias necesidades.
Sé fuerte y no temas decir “no”. Los amigos tóxicos pueden ser manipuladores y hacer cualquier cosa para conseguir lo que quieren. Debes permanecer calmado y educado, pero mantenerte firme en tu opinión. Recuerda: no quiere decir no, y no tienes que dar explicaciones a nadie. “Decir, simplemente no puedo”, es simplemente no puedo. Con el tiempo lo comprenderá.

Deja de preocuparte sobre lo que podría pensar un amigo tóxico de ti. Recuerda: si un amigo tóxico no te respeta, no merece la pena preocuparte.

Alejarse lentamente de alguien tóxico suele ser la forma menos dolorosa de terminar este tipo de relaciones. Evita responder a las llamadas telefónicas y di que estás ocupado. Comprométete con tus aficiones, familia o trabajo. Aparta tu mente de un amigo tóxico centrándote en otras cosas que te proporcionarán una excusa válida cuando te pregunte el motivo por el cual no estás disponible. Pasa tiempo con amigos que reconozcan que tu tiempo es valioso.
Identifica tus topes y fija tus límites. Corta por lo sano si el amigo tóxico con el que estás tratando se ha convertido en una situación malsana en tu vida. Sé directo y finaliza tu amistad. Acabar una amistad será difícil y realmente no existe una forma agradable de hacerlo. Dile a un amigo tóxico que no quieres continuar con la amistad debido al estrés que ha añadido a tu vida. A menos que él quiera cambiar las cosas que están afectando de forma negativa tu vida, entonces no puedes continuar con la amistad.

Pasa tiempo con amigos que respeten tus límites y no se aprovechen de tu amistad. Crea límites sanos en tu vida y los amigos tóxicos no podrán encontrar su camino hacia ella.

Los celos y la envidia son las causas de las amistades tóxicas.
Seguramente estas situaciones te sonarán de algo, o bien lo has visto o vivido en tus propias carnes.
Situación 1: Me compro un coche y voy emocionado a enseñarselo a un amiga, en lugar de alegrarse verdaderamente por mi, manifiesta una falsa alegría en la que comienza a criticar de una supuesta manera constructiva todo. Yo hubiese elegido otro color.., el color está bien pero la tapicería hubiese sido mejor de otra manera.., con lo que te has gastado ya podías haber puesto otras llantas… y así un sinfín de criticas, pero lo mejor de todo, ¡¡¡El / ella no tiene coche!!!
Situación 2: Tu estas feliz con tu pareja, y tu amiga no está bien con la suya o no tiene, comienzan las criticas, el chismorreo, y mil artimañas para envenenarte a ti o a todo el grupo de amigas con la finalidad de que todo el mundo termine odiando a tu pareja, ni comentar queda que queráis hacer planes de futuro juntos… va a intentar boicotearlos a toda costa. Pero… ¿que ocurre cuando esta persona chismosa, envidiosa y celosa tiene pareja y está feliz? ¡¡¡que te deja en paz y tranquila!!! tanto que parece que ha perdido todos los teléfonos de la agenda y ni te llama.

Situación 3: (enfocada a las mujeres) Tú eres una chica normal, nada de Top Model, y tienes una amiga que no ha tenido la suerte de ser agraciada físicamente…tú confías en ella plenamente y ella lo único que hace es intentar poner tu autoestima tan baja que casi toque el núcleo de la tierra, ya sin contar esas recomendaciones de vestimenta que podrías parecer el payaso de Micolor…

Los celos, el ansia de éxito y el amor de los demás en exclusiva, están en el origen de los vínculos dañinos. Hay seres tóxicos capaces de infectarnos con su negatividad, pero también antídotos y técnicas para librarse de quienes nos amargan la vida e impiden crecer. Hay personas en nuestro entorno familiar, laboral o social, cuyos comentarios y actitudes nos complican la existencia.

Son gente peligrosa para nuestra salud mental, emocional y física, a quienes conviene mantener alejados, o al menos a raya, si no tenemos más remedio que convivir o coincidir con esas personas tóxicas. Cualquiera que nos aflige con su actitud hacia nosotros, que no nos deja crecer, que no se muestra contento con nuestros éxitos y que pone barreras a nuestros esfuerzos para ser más felices, puede considerarse una persona tóxica para nuestra vida, aunque para cualquier otro individuo pueda resultar inofensiva.

La raíz de toda toxicidad en las relaciones humanas son la envidia y los celos. ¿Por qué algunas personas cercanas, queridas o amigas, nos hieren, se enfadan con nosotros, tratan de vencernos, buscan disgustarnos o intentan dañarnos con frases sarcásticas o respuestas que desaniman o al alegrarse falsamente de nuestra felicidad o éxito? ¿Por qué nos hacen críticas destructivas?, todo ello es debido a los celos y a su concomitante envidia. La envidia es muy libre, y muchas veces nos hemos llegado a preguntar ¿envidia? ¿de que? si el o ella esta mejor que yo en esto o lo otro… Pues si, la envidia puede saltar cuando menos esperamos en aquellos en los que el descontento y los sentimientos de insuficiencia provocan el ansia de posesión, de éxito y deseo de amor.

La frustración de otras personas que nos ven como ganadores y se consideran a sí mismas como perdedoras, las impulsa a golpearnos mental y verbalmente. También les lleva a involucrarnos en juegos molestos, palabras crueles y comportamientos sucios.
Los celos o la falta de amor propio son la razón de muchos comportamientos negativos hacia nosotros.
“Confucio decía que si uno se topa con gente buena, debe tratar de imitarla, y si uno se topa con gente mala, debe examinarse a sí mismo”, la gente “tóxica” (los manipuladores), por su falta absoluta de empatía con el otro, se valen de la asimetría de la información para torcer destinos…
¿Reconoces alguno de estos rasgos tóxicos?: El oportunista, el controlador, el entrometido, el sabelotodo, el narcisista yo-yo-yo, el instigador, el calculador frío, el mentiroso, el chismoso… A esas personas se las controla quitándoles su poder, escapando de ellas o no permitiéndoles acceso a nuestra intimidad.
Una especialista en Psicoterapia señala como consejo final que aunque muchas veces “el miedo de alejarse de una amistad tóxica sólo te mantiene pegado y frena tu crecimiento”, es mejor redefinir la clase de amistades que valen la pena tu tiempo, energía y amor.